Líneas aéreas manifiestan preocupación por el estado de los aeropuertos de la región

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Ricardo J. Delpiano

Con la antesala un cuestionado proceso de consulta ciudadana en México para decidir si se continúa o no con la construcción del nuevo aeropuerto para la capital en la localidad Texcoco, las líneas aéreas llegan al Foro de Líderes de la Asociación Latinoamericana y el Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), mostrando nuevamente su preocupación por el estado de muchos aeropuertos de la región. En la reunión que se celebra en Ciudad de Panamá, instan a los Gobiernos a brindar soluciones efectivas al problema actual y hacen un llamado a tener una mayor participación en las decisiones que se toman.

“Nuestro dolor de cabeza número uno es el estado de los aeropuertos en América Latina”, dice Hernán Rincón, presidente de ALTA y CEO de Avianca Holdings, durante la apertura del encuentro que tiene como sede a Ciudad de Panamá. La preocupación de la industria continúa dada los pocos avances que se manifiestan mientras el tráfico aéreo continúa incrementándose y se incrementa cuando surgen amenazas desde otros sectores que pueden poner el riesgo la conectividad de los países.

El caso del aeropuerto de Ciudad de México es el que llama la atención porque se entrega el futuro de una infraestructura de gran nivel a una sociedad civil, que generalmente no está informada de la función vital que cumplen los aeropuertos y por lo tanto no cuentan con los conocimientos necesarios tomar una decisión. La consulta ciudadana surge de la iniciativa que el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador realizó durante su campaña. 

Para el sector aéreo, la opción de mantener el actual terminal aéreo de Ciudad de México y habilitar la base militar de Santa Lucía como aeropuerto comercial paralelo no es viable por la imposibilidad de realizar operaciones simultáneas por el diseño de las aerovías y procedimientos. Afirman que la opción de Texcoco es la mejor, tanto por su ubicación como por sus dimensiones que permitirían atender los incrementos de capacidad, además de ser adecuado para las operaciones aéreas. Sin embargo, los resultados de la consulta ciudadana señalan que la opción de tener dos aeropuertos fue la elegida por una población que representa el 1,17% del padrón electoral de México. 

El director ejecutivo de ALTA, Luis Felipe de Oliveira, señala que, con 40 millones de llegadas de pasajeros, México necesita “infraestructura más apropiada” para crecer y así impulsar el desarrollo económico del país, según declara a Flightglobal. Previamente, la organización había manifestado su opinión respecto al futuro del aeropuerto de la capital azteca.

Como en otras instancias, las aerolíneas miembros de ALTA hacen un llamado a que las privatizaciones de los aeropuertos sean más eficientes y estén pensadas en el país, con la aviación como un aporte al desarrollo en lugar de ser una fórmula para generar recursos fiscales. A juicio de estas, esto sólo provoca un incremento en los costos que se traducen en un alza de los precios de los pasajes y por consiguiente, reducen la demanda de viajes.

Rincón expresa en ese sentido, que las privatizaciones de los aeropuertos estuvieron marcadas por la inexperiencia en muchos países y confían que como organización pueden ayudar a evitar esos inconvenientes a través de distintas rondas de conversación. El directivo destaca que América Latina es una región donde hace falta inversión en el desarrollo de aeropuertos.

El Foro de Líderes de ALTA 2018 tiene como eje central el tema de la conectividad y que mejor lugar para dialogar sobre este tema que estrenar la nueva sede de esta asociación en Ciudad de Panamá, donde funciona el mejor centro de conexiones de la región: el aeropuerto de Tocumen de Copa Airlines. El principal terminal aéreo panameño es un ejemplo de desarrollo armónico de colaboración entre líneas aéreas, aeropuerto y Gobierno, que debe ser tomado como ejemplo por otros. Para la propia ALTA, la posibilidad de llegar a cada rincón de la región con un solo vuelo es parte de la justificación del por qué decidieron funcionar en ese país.

Además del tema aeroportuario, otras preocupaciones de la industria se manifiestan en torno a la situación macroeconómica de los países, las variaciones del tipo de cambio y el alza de precios en el combustible, que representan riesgos al crecimiento de las líneas aéreas lo que amenaza a la conectividad. El caso reciente de Argentina, Brasil y México, son algunos ejemplos más evidentes porque debilita la demanda de viajes.

Con una geografía variada y grandes distancias que separan a las ciudades, los países de Latinoamérica y el Caribe se benefician de las conexiones del transporte aéreo. Más de 316 millones de pasajeros viajan en la región, respaldando 7,2 millones de empleos directos e indirectos y aportando el 3,3% de la actividad económica, según indica el último reporte “Aviation: Benefits Beyond Borders” publicado por el Grupo de Acción de Transporte Aéreo (ATAG por su nombre en inglés).

Para 2036, se espera que la aviación en la región respalde 11 millones de empleos y 353.000 millones de dólares en la actividad económica. La clave de este crecimiento será el desarrollo sostenible del transporte aéreo, incluidos los acuerdos sobre propiedad transfronteriza, desarrollo de la infraestructura, acuerdos fiscales que cubran los costos y que no subsidien otros sectores y reclutamiento y capacitación de la fuerza de trabajo relacionada con la aviación.

Previo al Foro de ALTA, Oliveira destaca que “Latinoamérica y el Caribe es una de las regiones con mayor potencial: una población en crecimiento que cada día exige más y mejores servicios, que necesita estar conectada y que aún está volando mucho menos que los europeos y los norteamericanos. El transporte aéreo conecta personas, familias, negocios y es un motor importante que impulsa el desarrollo económico y social de nuestras naciones”.