Delta destaca la incorporación del A220: “Servirá como piedra angular para nuestro crecimiento”

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Airbus 

Si bien en la práctica está en servicio desde hace algún tiempo, Delta es oficialmente el primer cliente del nuevo Airbus A220 luego de la unión del fabricante europeo con la canadiense Bombardier para dar la comercialización de este avión de corto-medio alcance. El viernes 26 de octubre, la línea aérea con base y hub principal en Atlanta, recibió su primer ejemplar en las instalaciones de Mirabel, en Montreal, Canadá, con el cual aseguran que continuarán transformando la experiencia de viaje para sus clientes.

El A220 entregado corresponde a la serie -100 (equivalente al CS100) que en configuración de Delta dispone de 12 asientos en First Class, 15 en Delta Comfort y 82 en Economy Class. La configuración refleja la segmentación que la línea aérea realiza siguiendo el estándar definido para toda su flota. Al mismo tiempo muestra la voluntad por crear un producto moderno y homogéneo con el cual pretende garantizar una experiencia de viaje continuada a sus clientes independiente del tramo y tipo de avión en el que vuelen.

La aeronave recibida, es la primera de un total de 75 aparatos que se recibirán a partir de los meses siguientes y con las cuales pretende reemplazar a los Boeing 717 y a algunos McDonnell Douglas MD-88. El objetivo apunta a renovar la flota retirando equipos más antiguos y menos eficientes, especialmente aquellos de 50 plazas como los CRJ200 característicos por su alto costo por asiento (CASK), para reemplazarlos por equipos de última generación y con mayor versatilidad. El programa de Delta considera al A220 para reemplazar aproximadamente el 20% de la flota más antigua hacia el 2020.

“La innovación, la creatividad y las habilidades de ingeniería destacadas en el diseño y la producción de este avión son simplemente impresionantes”, dice Ed Bastian, CEO de Delta, al confirmar que la primera ruta del avión tendrá lugar el 31 de enero desde Nueva York (LGA) hacia Boston. Posteriormente, operará en la ruta Nueva York (LGA) – Dallas Fort Worth.

Estas primeras rutas confirman parte del objetivo inicial con el cual fue concebido el ahora A220: un avión de tamaño medio capaz de atender vuelos a distintos puntos en rutas medias, independiente si sean troncales o secundarias, desde los hubs. En efecto, el A220 posee una cabina más amplia con compartimientos superiores y bodegas más grandes que cualquier otro avión calificado como regional, que están pensados para los viajeros y la carga en conexión de un vuelo intercontinental a uno regional.

Si bien Delta lo utilizará inicialmente desde Nueva York (LGA) para alimentar su operación creciente en Boston y atender parte de los servicios a Dallas, ambos consideradas como rutas Premium por el tráfico de negocios, no se descarta que en el futuro lo utilice para seguir parte de la estrategia de United, sólo que con una mayor diversificación por la cantidad de hubs que posee la firma de Atlanta versus su competidora. Las palabras de Bastian, pueden confirmar lo anterior. “El A220 servirá como la piedra angular de nuestro futuro crecimiento interno”.

Desde Airbus, enfatizar el aporte que hace el A220 a su familia de aviones de pasillo único ya que permite atender adecuadamente el segmento regional que hasta ahora, quedaba fuera de su cartera de productos. Sólo algunas compañías como United en los Estados Unidos o incluso LATAM en Brasil, se han aventurado a utilizar el A319 para atender rutas regionales.

“En Airbus estamos dedicados a proporcionar los productos adecuados para un mercado que necesita aviones modernos, eficientes y amigables con el cliente, y el extraordinario A220 sin duda cumple”, dice Guillaume Faury, presidente de la división de aviones comerciales de Airbus.

Durante los próximos meses, el A220 estará en Atlanta donde será sometido a procesos de familiarización con los técnicos de mantenimiento y tripulaciones de Delta, en la antesala a su puesta en servicio comercial a principios del próximo año. Estimaciones de la línea aérea consideran que el nuevo avión aportará una reducción del consumo de combustible del 20,0% contribuyendo no sólo a operaciones más amigables con el medio ambiente sino que también al control de costos que hace la empresa.