Por Ricardo J. Delpiano
Foto: H.H. |
El periodo de concesión considera un plazo de 15 años que se inicia en abril de 2019, en los cuales la empresa que se la adjudique deberá administrar la infraestructura actual y realizar las nuevas obras en conformidad con las nuevas Bases de Licitación (BALI). Para el 20 de noviembre se conocerán las ofertas técnicas mientras que el 20 diciembre las propuestas económicas de las empresas que califiquen, conociéndose al vencedor del proceso de licitación.
Como en otras BALI, el nuevo concesionario debe administrar el terminal actual, presentar el diseño de las nuevas construcciones al MOP las que deben seguir los criterios de edificación sustentables de acuerdo con su entorno y con las directrices del Estado de Chile para el diseño de aeropuertos y aeródromos.
El ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, ha destacado que la nueva concesión se encargará de la ampliación, reparación, conservación y reposición de la infraestructura, equipamiento e instalaciones existentes del aeropuerto Chacalluta, “con todas las obras civiles e instalaciones necesarias para dar a las líneas aéreas, pasajeros y demás usuarios, las condiciones de servicio, confort y seguridad, acordes a las de un aeropuerto regional con carácter internacional”.
Durante la nueva concesión, el edificio terminal pasará de los 5.352 metros cuadrados a 11.592 m2, es decir más del doble de los espacios actuales al incorporar 6.240 m2 adicionales. En sus dependencias se considera la instalación de cinco nuevas posiciones de contacto (puentes de embarque), los que reemplazarán a las dos existentes, nuevas instalaciones aeronáuticas como torre de control, la construcción de edificio administrativo, edificio logístico y edificio del Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI) con su plataforma, subestación eléctrica aeronáutica, edificio de casino, edificio de la Oficina de Notificación de los Servicios de Tránsito Aéreo (ARO) y puntos de control de acceso e instalación de combustible terrestre, entre otras obras.
La ampliación de la plataforma de estacionamiento de aeronaves se ampliará de cuatro a siete posiciones. Mientras que en el exterior público del recinto se mejorará los estacionamientos de vehículos de 360 a 486 plazas, además de nuevos lugares de aparcamientos para los taxis, buses, rent a car.
El departamento de Concesiones del MOP estima que la ampliación de Chacalluta se extienda por dos años y medio, por lo que las nuevas instalaciones deberían estar operando en 2023.
Actualmente, el aeropuerto de Arica está concesionado al consorcio integrado por Cointer Chile S.A., y Azvi Chile S.A., que desde 2004 administran el terminal aéreo y son responsables del mejoramiento significativo de la infraestructura pasando de 2.500 m2 a 5.200 m2, la instalación de los puentes de embarque y nuevos servicios a los usuarios. Su modernización y ampliación ha contribuido al mejoramiento de la infraestructura de la Región de Arica y Parinacota, potenciando la integración comercial y turística con el resto del país. Por consiguiente, esta nueva licitación representará el segundo mejoramiento significativo del aeropuerto, necesario para atender el crecimiento del tráfico aéreo y reducir la brecha en el país que existe entre aviación e infraestructura.
El aeropuerto de Chacalluta de Arica es estratégico para la conectividad de Chile por su carácter de frontera y ser el principal enlace de conexión de la Región más septentrional del país con el resto del territorio. Si bien atendía vuelos domésticos e internacionales, que incluyeron el histórico tramo Arica – La Paz operados en su momento por líneas aéreas chilenas (LAN –hoy LATAM- y SKY) y bolivianas (Lloyd Aéreo Boliviano), actualmente sólo recibe vuelos dentro de Chile con enlaces desde Santiago y recientemente, desde Antofagasta con los vuelos interregionales de JetSMART. Durante su operación en Chile, la boliviana Amaszonas consideraba recuperar la conectividad internacional de Arica, proyectos que por situación interna de la empresa no llegaron a prosperar.
Según datos de la Junta Aeronáutica Civil (JAC) hasta el mes de agosto 2018, el aeropuerto de Arica posee un movimiento de pasajeros (salidos y llegados) de 512.335 pasajeros. La ruta Santiago – Arica moviliza en ese periodo a 506.987 pasajeros que representa una participación del 5,9% del total nacional y un crecimiento de 3,0% en comparación con el mismo periodo del año anterior. En 2017, Chacalluta registra un movimiento de 764.294 pasajeros.
1 comentario:
Ricardo: Tú sabes qué ocurre con la infraestructura referente a combustible de aviación? (no solo en ARI, si no también en otros aeropuertos que tendrían licitaciones por concesión pronto)
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