jueves, 17 de mayo de 2018

Air France ingresa a una administración temporal para recuperar la empresa en medio del conflicto laboral

Por Ricardo J. Delpiano

Air France A330, A380 y B747 en CDG (RD)
Foto: Ricardo J. Delpiano
La huelga vuelve a golpear fuerte a Air France. A pesar de que las medidas de fuerza son algo propio en la sociedad francesa, las últimas acciones de parte de los empleados de la principal línea aérea francesa han golpeado significativamente a la empresa, no sólo en finanzas sino que también en su imagen a los clientes. La falta de acuerdos provocaron la renuncia del presidente Jean Marc Janaillac a Air France – KLM y al consejo directivo de Air France. El pasado martes, el consejo tomó nota de su dimisión. 

Como resultado, Air France ingresa ahora a una administración temporal para finalizar el proceso de sucesión de roles del saliente directivo y para elaborar los pasos siguientes para conformar un gobierno futuro. En la nueva administración, aparece la figura de la ex ministra del Trabajo del Presidente Jacques Chirac, Anne-Marie Couderc, quien asume una presidencia no ejecutiva de la junta directiva de Air France – KLM. Está acompañada por un comité de dirección colegiada (CDC) conformado por Frederick Gagey, director Adjunto de Finanzas de Air France – KLM, que operará como CEO del Grupo, Franck Terner, director general de Air France y Pieter Elbers, director general de KLM, ambos actuando como directores generales Adjuntos del Grupo.

Air France – KLM señala que cada uno de estos miembros continuará realizando sus tareas actuales. Frédéric Gagey actuará como portavoz del CDC, además de ser el CEO interino de Air France. Asimismo, especifica que “la estructura de transición adoptada no presupone la gobernanza futura que será adoptada por la Junta, cuya implementación pondrá fin al período de transición y a las funciones relacionadas con él”. Las decisiones del CDC se tomarán en conjuntamente por tres de sus miembros y su rol será supervisar y controlar las funciones del Grupo y coordinar asuntos estratégicos entre el Grupo y sus aerolíneas, es decir las decisiones de Air France, KLM, HOP!, Transavia y la nueva Joon.

Si bien la meta es solucionar el conflicto laboral y asegurar la viabilidad de la empresa, la junta directiva pide la continuación del trabajo ya adelantado sobre el plan estratégico a mediano plazo de Air France – KLM, tarea que deberá ser delegada a la futura administración. “Prestaré particular atención al fortalecimiento de la cohesión del Grupo durante este período”, explica Anne-Marie Couderc.

En cuanto al conflicto laboral que afecta a la línea aérea francesa, la junta directiva de Air France – KLM confirma que el CEO de Air France no tiene un nuevo mandato para tomar decisiones que pongan en juego la estrategia de crecimiento aprobada. Los directivos están conscientes de las dificultades que actualmente enfrenta Air France son serias, ya que es la única empresa del Grupo que no ha podido solucionar sus temas laborales. Por lo mismo, la junta solicita al nuevo CEO que informe “periódicamente sobre la situación social”.

Janaillac establece su salida por voluntad propia, tras fracasar en sus instancias por lograr un acuerdo con los trabajadores que desde abril han realizado distintas paralizaciones, afectando la normalidad de las operaciones. Para solucionar el conflicto, su propuesta consideraba un incremento de 2,0% de los salarios durante este año y de 5,0% en forma escalonada de 2019 al 2021, la que es rechazada por el 55,4% de la planta laboral. Como estaba anunciado, el 4 de mayo presenta su renuncia que es aceptada por la junta directiva el pasado martes 15 de mayo.

Al ratificar su salida, la junta directiva reconoce la gestión de Jean-Marc Janaillac por los resultados que Air France – KLM han venido obteniendo desde 2016, mismos que permitieron al holding franco-holandés volver a un camino de éxito y de crecimiento en medio de un escenario desafiante por el contexto geopolítico mundial y la competencia del mercado en rutas medias y de largo alcance.

Air France – KLM expresa su profundo pesar por las repetidas huelgas que han afectado a los clientes de Air France en las últimas semanas y han interrumpido sus planes de viaje. Han sido más de 15 jornadas de paro y que suponen un costo para la empresa de más de €300 millones (US$355 millones) estimados. “Estas huelgas tendrán sin duda un impacto negativo en los resultados financieros del Grupo”, puntualiza la empresa.

El tema laboral es algo pendiente desde que Air France decidió funcionarse con KLM en el año 2004. Informaciones de la industria indican que a los trabajadores de la firma francesa se les habría ofrecido condiciones superiores a los empleados de la compañía holandesa, generando parte de las diferencias que persisten hasta hoy. Durante este tiempo, la mayor crisis de la aviación, amenazas de seguridad globales, nueva competencia en todos los segmentos, han cambiado las condiciones que obligan a todas las partes a adecuarse.

El Estado francés que ostenta una participación del 14,0% en Air France dice que la opción de un rescate como el caso de Alitalia no está considerado. Por el contrario, insta a los trabajadores entre los que están pilotos, tripulaciones y personal de aeropuertos a ser responsables con la empresa dado que la supervivencia de esta está “en juego”.

Dentro del Grupo, KLM ha conseguido avanzar hacia una rentabilidad de manera más rápida por alcanzar un acuerdo social anticipado, al igual que Transavia, cuya expansión desde Francia también se vio afectada años atrás por las medidas de fuerza de los trabajadores franceses. Pese a los conflictos, Air France – KLM continuará trabajando de manera unida entre las empresas, descartando cualquier opción de quiebre interno, porque existe la unanimidad de que la consolidación es la única manera de continuar en medio de un mercado aéreo turbulento y desafiante. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No crean que el Estado Francés no va a ayudar a Air France, no creo que Macron querrá ser recordado como 'el presi que mató AF'

Anónimo dijo...

Ojalá y aseguren la viabilidad y no la maten los sindicatos como ya mataron ALITALIA. Un muy buen produto que sería una pena mermara en calidad o desapareciera. Los árabes ya no están para salvar aerolíneas. Salieron arrancando de Alitalia. Pueden quedar los chinos, que invierten en lo que sea para lavar dinero. Macron ya dijo que no pondría un euro. Seguro le venderá el 10% a los chinos, como ya han vendido gran parte de su participación en PSA a los chinos.