jueves, 1 de marzo de 2018

American Airlines y Qantas vuelven a presentar solicitud de inmunidad para establecer un Joint Busines Agreement

Por Ricardo J. Delpiano

American Airlines Qantas (American Airlines)
Foto: American Airlines
Reiterando la importancia de crear aliados para generar negocios más sostenibles en el tiempo y ofrecer en conjunto más oportunidades de viaje a los usuarios, American Airlines y Qantas vuelven a presentar una solicitud de inmunidad ante el Departamento de Transportes de los Estados Unidos (DOT) con miras a establecer un Joint Business Agreement (JBA) para el mercado entre Norteamérica y Australia y Nueva Zelanda.

La nueva propuesta retoma la idea presentada en 2015 pero que fue retirada en 2016, ante un eventual rechazo por una supuesta “falta de competidores”. El nuevo JBA apuesta no sólo crear un mejor servicio por la estimulación conjunta de la demanda e interés que tendrán las líneas aéreas en explotar los servicios ya existentes, sino porque propone abrir nuevos pares de ciudades que hasta la fecha no están atendidos.

Si bien hay confianza en que será posible demostrar los beneficios, las dos compañías mantienen un cierto temor por las aprensiones que algunas autoridad puedan tener ante una “concentración de mercado”. Lo anterior, a pesar de que United Airlines y Air New Zealand ya operan con un JBA desde 2016 en las rutas entre Norteamérica y Nueva Zelanda, y de estas hacia otros destinos. En ese contexto, no se descarta que las compañías realicen algunas concesiones de manera de garantizar el ingreso de nuevos competidores pero si aún así no es aprobado, postulan que podrían reducirse la oferta generada en los últimos años.

“Críticamente, si el negocio conjunto no es aprobado, American y Qantas no tendrán otra opción que reducir aún más el código compartido en sus redes. Esto pondrá en riesgo el número de servicios y rutas que cada aerolínea vuela entre los Estados Unidos y Australia y Nueva Zelanda”, advierten. “Por ejemplo, Qantas puede verse forzada a reducir la frecuencia o usar aeronaves más pequeñas o potencialmente cancelar su servicio en el Airbus A380 entre Sydney y Dallas Fort Worth, y American puede reducir aún más sus servicios entre Los Ángeles y Sydney y Auckland. Estas rutas dependen del apoyo del código compartido de las redes de conexión de cada aerolínea a través de sus respectivos centros de conexiones para ser económicamente viables”.

De aprobarse, el futuro JBA entre American Airlines y Qantas será competencia directa con el JBA de United y Air New Zealand, estableciendo dos grandes operadores capaces de ofrecer grandes cantidades de asientos y variedad de rutas. Cabe señalar que la realidad de algunos mercados más pequeño o con reducido número de operadores, no ha sido impedimento para que otros JBA se aprueben, siendo el ejemplo más evidente el de Nueva Zelanda.

American señala que el JBA propuesto “mejorará el servicio significativamente, estimulará la demanda y desencadenará más de US$300 millones anuales en beneficios para los consumidores que no son obtenibles mediante otra forma de cooperación”. Se espera que US$221 millones se generen por la expansión de los acuerdos de código compartido entre American Airlines y Qantas, necesarios para alimentar los hubs y aportar tráfico en ambos sentidos en cada uno de los tramos. Además, se considera hasta US$89 millones podrían ser obtenidos de un rango más amplio de clases tarifarias, incluyendo los precios más bajos y descuentos. En términos de pasajeros, el acuerdo de negocio conjunto permitiría generar hasta 180.000 nuevos viajes.

En términos de conectividad, las dos compañías aéreas plantear crear servicios adicionales en los tramos Estados Unidos – Australia y Estados Unidos – Nueva Zelanda. Ambas destacan que se incluirán vuelos nuevos a pares de ciudades que actualmente no son servidas por ninguna de las dos líneas aéreas.

Aprovechando la cooperación existe ya sea como líneas aéreas miembros de oneworld, como por la vinculación que han estrechado en los últimos años, que se incrementa a partir de esta nueva propuesta, la nueva relación motivará mejoras significativas en la experiencia de viaje de los pasajeros, incluyendo beneficios en términos de equipaje, utilización de la infraestructura en los aeropuertos de manera tal de agilizar los procesos y generar eficiencias en la operación. Lo anterior, como resultado del interés de que todos los vuelos y pasajeros se beneficien dado que existen intereses mutuos en juego. 

American y Qantas declaran que “esperan trabajar juntas para ofrecer nuevas rutas, una experiencia de viaje con menos interrupciones y mayor acceso a tarifas más bajas bajo un negocio conjunto”.

La nueva postulación del JBA con Qantas había sido anunciada en octubre de 2017 durante el “Investor Day” que American realiza cada año. En esa ocasión, Robert Isom, presidente de American, indicó que en el futuro “vendrán muchos más JBA” porque es la fórmula para conseguir una red más fuerte y contrarrestar el surgimiento de una nueva competencia, además de ser un esquema de cooperación que sintoniza perfectamente con el modelo hub-spoke que se utiliza.

American posee varios JBA en el mundo que están distribuidos en cada mercado estratégico. En las rutas entre los Estados Unidos y Europa, está el multilateral con British Airways, Iberia y Finnair; en el Pacífico Norte, el acuerdo con JAL; y en Latinoamérica, la propuesta con LATAM que ya está aprobada en Brasil, Colombia y Uruguay, esperándose que próximamente también se autorice en Chile. Aprovechando la compra del 2,47% del capital de China Southern, la firma estadounidense también espera conseguir un JBA con esta compañía para competir en el mercado chino.

Para los consumidores, la propuesta de JBA no debiera representar una reducción de la oferta. Por el contrario, alientan a la inversión y al fomento de la competencia, aunque esta sea a través de bloques que no difiere mucho del proceso natural de consolidación de la aviación. De igual manera, este tipo de asociaciones brindan beneficios como mayor cantidad de rutas y alternativas para viajar, mejoramiento de la conectividad en vuelos punto a punto o a través de hubs, mayor variedad de precios y mejor servicio. Una de las ventajas es que el cliente tiene mayor capacidad de elección ya que cada aerolínea mantiene sus productos y servicios a los que puede acceder según sea su preferencia o disponibilidad.

Los JBA son una nueva forma de consolidación de las líneas aéreas. Se ubican en un nivel inferior previo a las fusiones por ser contratos atípicos y al margen, en donde dos o más empresas se unen para realizar operaciones complementarias en sus negocios, crear uno nuevo o realizar acciones específicas comunes. En este proceso, las empresas participantes no comparten propiedad ya que cada una mantiene su independencia.

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