Por Ricardo J. Delpiano
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| Foto: Air France |
A partir de ahora, los clientes de Air France y KLM pueden acceder con mayor disponibilidad a los vuelos hacia y desde Nairobi, y desde ahí, a 26 destinos en África, como Addis Abeba, Bangui, Blantyre, Bujumbura, Dar Es Salaam, Djibouti, Dzaoudzi, Entebbe, Harare, Juba, Khartoum, Kigali, Kilimanjaro, Kisumu, Lilongwe, Livingstone, Lubumbashi, Lusaka, Maputo, Mombasa, Moroni, Nampula, Ndola, islas Seychelles, Victoria Falls, Zanzíbar.
Air France opera a Nairobi desde el 25 de marzo con una frecuencia de tres vuelos por semana con equipos Boeing 787-9. De acuerdo con los itinerarios, las salidas desde París (CDG) están programadas en horario nocturno para regresar desde Nairobi, en horario diurno. Con KLM, las salidas desde Ámsterdam, se realizan en horarios de tarde para regresar desde Nairobi, a primera hora de la mañana. Adicionalmente, Kenya Airways opera en distintamente a Ámsterdam y París (CDG) facilitando la conectividad.
Como consecuencia, pasajeros de América Latina, Asia o Norteamérica, pueden enlazar indistintamente con los vuelos hacia/desde África, accediendo a los beneficios del JBA por la coordinación de horarios, conexiones y menores precios. Una de las ventajas de la asociación conjunta es el interés de todas las compañías en potenciar las operaciones que cada una realiza por el hecho de compartir ganancias de las ventas, independiente de la frecuencia que el pasajero elija.
Actualmente, el grupo Air France – KLM atiende el continente africano con 489 vuelos semanales a 51 destinos por parte de las cuatro compañías aéreas. Air France es la que mayor cantidad de operaciones realiza con 34 destinos y 258 frecuencias semanales desde París (CDG), seguida de KLM con 13 destinos y 75 frecuencias por semana desde Ámsterdam. La filial de bajo costo y tarifas bajas (LCC), Transavia vuela a 15 ciudades en el Norte de África, desde varios puntos en Europa con un total de 146 frecuencias semanales, mientras que la nueva compañía Joon, se comienza a posicionar como un actor relevante en esa región con dos destinos relevantes como son El Cairo y Ciudad del Cabo.
A pesar de que posee un liderazgo indiscutido en comparación con sus competidores europeos más directos, Air France – KLM está reforzando su posición en el mercado aéreo africano. La razón generar barreras defensivas para atender el crecimiento de la competencia y revertir los escenarios más desafiantes que han impuesto la expansión de las líneas aéreas globales como Emirates, Qatar Airways y Turkish Airlines en ese continente, además del auge de operadores importantes como Ethiopian.
La operación africana del resto de las aerolíneas europeas están distribuidas de la siguiente manera: British Airways con nueve ciudades, Iberia con ocho y Vueling con 10 destinos; Austrian, con tres ciudades, Lufthansa con 12, Brussel Airlines, con 15 y Swiss con 12 destinos; y Alitalia con cinco ciudades.
El aporte de Kenya Airways a la red de Air France – KLM se puede considerar como un complemento perfecto. Sus operaciones concentradas mayoritariamente en la parte oriental, incluidas en su mayoría en el JBA, compensan los vuelos que desde Europa se realizan hacia lado occidental del continente por parte del holding franco-holandés.
Adicionalmente, la ampliación del JBA con KLM representa una oportunidad para reforzar sus operaciones y posicionar el hub que dispone en el aeropuerto Jomo Kenyatta de Nairobi. El escenario es auspicioso para la compañía aérea keniata tomando en cuenta la importancia que está tomando África en el concierto mundial, y por el potencial existente en términos económicos, turísticos y de conectividad. En ese último punto, emerge rol que puede ejercer el centro de conexiones de Nairobi, como alternativa al trabajo exitosamente realizado por su competidora Ethiopian en Addis Abeba.
Air France junto con KLM son dos líneas aéreas que han sabido aprovechar los beneficios de los JBA para ampliar su oferta a sus clientes y fortalecer sus operaciones, impulsando junto a sus socios la conectividad en distintas partes del mundo. Uno de los JBA más emblemáticos en las que participan estas líneas aéreas es el multilateral con Delta, al que recientemente se han incorporado China Eastern y Virgin Atlantic.
Actualmente, el 80% de las principales líneas aéreas poseen algún tipo de JBA. Si bien la cooperación comercial en rutas es la principal referencia de estas alianzas, este tipo de acuerdos pueden darse en distintas esferas del negocio incluso en aspectos no aeronáuticos. En el caso de las operaciones aéreas, más del 30% de las rutas de larga distancia están siendo participadas por alguna asociación de estas características.
A grandes rasgos, mediante los JBA permiten a las líneas aéreas conseguir mayor eficiencia al coordinar operaciones y servicios, generar mayores sinergias, estrechar lazos, que en su conjunto incrementan la cooperación e inversión conjunta, además de una capacidad para alcanzar nuevos mercados sin tener que efectuar una inversión significativa que pueda poner en riesgo el negocio. Todo lo anterior, manteniendo su estructura independiente y un enfoque flexible dependiendo de las necesidades.
Desde la perspectiva de Patrick Alexandre, vicepresidente ejecutivo Comercial, Ventas y Marketing de Air France – KLM, la consolidación en la industria aérea continuará en los próximos años y los JBA son mecanismos interesantes para abordar ese proceso.
En este nuevo esquema, los pasajeros están comenzando a acceder a una mayor cantidad de rutas destinos y opciones de viaje, con más puntos de conexión o pares de ciudades atendidas, más variedad, mejores precios y un incremento en el nivel de servicios, ya que no se afecta la oferta que cada compañía dispone, por lo que el pasajero mantiene su derecho de libre elección.
Air France junto con KLM son dos líneas aéreas que han sabido aprovechar los beneficios de los JBA para ampliar su oferta a sus clientes y fortalecer sus operaciones, impulsando junto a sus socios la conectividad en distintas partes del mundo. Uno de los JBA más emblemáticos en las que participan estas líneas aéreas es el multilateral con Delta, al que recientemente se han incorporado China Eastern y Virgin Atlantic.
Actualmente, el 80% de las principales líneas aéreas poseen algún tipo de JBA. Si bien la cooperación comercial en rutas es la principal referencia de estas alianzas, este tipo de acuerdos pueden darse en distintas esferas del negocio incluso en aspectos no aeronáuticos. En el caso de las operaciones aéreas, más del 30% de las rutas de larga distancia están siendo participadas por alguna asociación de estas características.
A grandes rasgos, mediante los JBA permiten a las líneas aéreas conseguir mayor eficiencia al coordinar operaciones y servicios, generar mayores sinergias, estrechar lazos, que en su conjunto incrementan la cooperación e inversión conjunta, además de una capacidad para alcanzar nuevos mercados sin tener que efectuar una inversión significativa que pueda poner en riesgo el negocio. Todo lo anterior, manteniendo su estructura independiente y un enfoque flexible dependiendo de las necesidades.
Desde la perspectiva de Patrick Alexandre, vicepresidente ejecutivo Comercial, Ventas y Marketing de Air France – KLM, la consolidación en la industria aérea continuará en los próximos años y los JBA son mecanismos interesantes para abordar ese proceso.
En este nuevo esquema, los pasajeros están comenzando a acceder a una mayor cantidad de rutas destinos y opciones de viaje, con más puntos de conexión o pares de ciudades atendidas, más variedad, mejores precios y un incremento en el nivel de servicios, ya que no se afecta la oferta que cada compañía dispone, por lo que el pasajero mantiene su derecho de libre elección.
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