Flybondi inicia operaciones y Norwegian Air Argentina recibe permiso para operar: Argentina ingresa a la era de LCC

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Flybondi

Como símbolo de la llamada “revolución de los aviones” que impulsa la gestión del Presidente Mauricio Macri, el modelo de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) hizo su estreno en Argentina con los primeros vuelos de Flybondi y la autorización para operar a Norwegian Air Argentina. De esta manera, Argentina se convierte en el segundo país del cono sur americano, después de Chile, en contar con líneas aéreas propias administradas bajo el modelo LCC.

Flybondi debutó el 26 de enero con vuelos desde Córdoba hacia Iguazú, la primera ruta de un total de 16 rutas que la compañía planea abrir gradualmente hasta el 30 de abril. Según la tabla de operaciones, los primeros vuelos se estarán gestionando desde tres bases iniciales comenzando con Córdoba desde donde volará hacia Iguazú, Bariloche y Mendoza; Buenos Aires (EPA) para operar rutas hacia Bahía Blanca, Bariloche, Córdoba, Corrientes, Jujuy, Posadas, Santiago del Estero, Mendoza, Neuquén, Tucumán y Salta; y Mendoza desde donde gestionará rutas hacia Bariloche e Iguazú.

Todos las operaciones de Flybondi son realizadas por equipos Boeing 737-800 en configuración para 189 pasajeros en clase única. Por ahora, la compañía sólo dispone de una aeronave pero espera en los próximos días sumar otras dos para asegurar una operación inicial con tres equipos que rotarán entre las tres bases mencionadas. Durante el primer vuelo, Julián Cook, CEO de la línea aérea, confirmó las intenciones de sumar para el presente año al menos nueve aeronaves con las cuales podría alcanzar alrededor de 100 vuelos semanales.

El inicio de operaciones de Flybondi es histórico por donde se lo mire. Se trata del primer operador LCC de Argentina, el primero en su tipo que lo hace de una base distinta fuera de Buenos Aires y el primero que también utilizará un nuevo aeropuerto en la capital argentina (El Palomar) que espera convertirse en el primer terminal aéreo low cost de América Latina. Si bien existen recursos judiciales interpuestos para frenar la operación de parte de movimientos urbanos –y también políticos-, la línea aérea insiste que podrá iniciar los vuelos en las fechas que se propone.

Flybondi se define como una compañía ULCC (ultra bajo costo y tarifas bajas) por lo que parte de su modelo de negocios está en la maximización del uso de los servicios adicionales como mecanismo para diversificar ingresos. Parte de su estrategia está dirigida a segmentos de la población que históricamente no habían tenido acceso al viaje en avión y a un público V.F.R.

Para su plan a largo plazo, tiene autorizadas 78 rutas dentro y fuera de Argentina, lo que incluye la posibilidad de realizar vuelos desde Buenos Aires como desde las Provincias a los principales destinos de Sudamérica, llegando hasta Cartagena de Indias por el Norte. En el caso de Chile, tiene autorizados vuelos a Santiago desde Córdoba, Mendoza, Puerto Iguazú y Salta. La autoridad argentina no aprobó rutas desde Buenos Aires, por considerar que existe una oferta considerable de compañías argentinas y chilenas, como de extranjeras que operan con derechos de 5ta libertad entre Argentina y Chile.

En paralelo con el estreno de Flybondi, el Gobierno de Argentina entregó a Norwegian Air Argentina el Certificado de Explotador de Servicios Aéreos (CESA, equivalente al AOC), mediante se la reconoce como compañía aérea comercial que cumple con todos los estándares de seguridad según la normativa del país.

La habilitación para iniciar operaciones representa un paso más en el proceso de instalación de la compañía en Argentina y en Sudamérica, proceso que se enmarca en la expansión internacional que el holding aeronáutico noruego está realizando. De esta forma, Norwegian Air Argentina puede “explotar servicios de transporte aéreo no regular, internos e internacionales de pasajeros, carga y correo, utilizando aeronaves de reducido y gran porte; y servicios de transporte aéreo no regular, internos e internacionales de carga con aeronaves de reducido porte”.

La filial noruega recibió su primer avión el 15 de enero. En su primer año de operación, considera incorporar hasta 19 aparatos distribuidos entre 10 a 15 Boeing 737-800 y dos a cuatro B787. En un plazo de 12 años espera crecer con una flota conformada por 50 B737-800 y 20 B787, con los cuales pretende atender 152 rutas distribuidas en 72 domésticas y 80 internacionales.

El inicio de Flybondi más la entrega del AOC a Norwegian Air Argentina representa todo un logro para la administración Macri, ya que no sólo consigue materializar su “revolución de los aviones”, sino que también es capaz de dar una señal a la industria de la aviación y a las inversiones extranjeras de los “nuevos tiempos” que vive la Argentina, con un país en la que operadores públicos y privados, nacionales o extranjeros pueden funcionar en igualdad de condiciones.

Con el desarrollo de compañías LCC más el crecimiento de las otras líneas aéreas nacionales y la llegada de nuevos operadores extranjeros, Argentina busca incrementar de manera significativa la tasa de viajes per cápita y generar nuevas herramientas para mejorar la conectividad interna e internacional del país.

Para la industria aérea, los cambios impulsados por Argentina, en los últimos dos años, son altamente positivos y reflejan parte del camino a seguir. Si bien se reconocen que hay avances, se advierte que todavía persisten importantes desafíos a sortear entre los que están aspectos relacionados con la infraestructura aeroportuaria y la fijación de precios mínimos, limita la acción de las líneas aéreas, independiente si sean o no LCC, para estimular la demanda o traspasar eficiencias o sinergias a los pasajeros.