Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Emirates |
Tal como lo hizo en su tiempo el Boeing 747, la mayor capacidad de pasaje y bodega del A380 ha transformado al avión en un catalizador de demanda y en el “perfecto alimentador” de un hub a través del cual se une al mundo, siendo estos factores los que explican el éxito de la aeronave en la aerolínea de Dubái y en la cantidad de ejemplares en servicio, más allá del rol de ser el principal y único sostenedor del programa.
“No hay duda que el A380 ha tenido un positivo y grande impacto en la industria aeroespacial, apoyando cientos de miles de empleos, estimulando la innovación y el desarrollo de nuevos productos en distintas áreas como handling, catering, facilitación aeroportuaria y productos en cabina, sólo por mencionar algunos”, comenta Su Alteza Sheik Ahmed bin Saeed Al Maktoum, presidente y CEO de Emirates.
Como otras líneas aéreas que lo operan, Emirates ha aprovechado la introducción del A380 para innovar en productos y servicios ofreciendo al pasajero una “nueva era dorada de la aviación”, pero sin exclusividad, ya que todas estas atenciones no suponen precios más altos. De hecho, en muchas rutas en las que Emirates y el A380 operan, la oferta de pasajes es altamente atractiva superando a muchas de sus competidoras.
“Es importante destacar que el A380 llevó la experiencia de vuelo para nuestros clientes a un siguiente nivel. El avión en sí una obra maestra de la ingeniería: es el avión de pasajeros más grande del mundo, pero es silencioso y eficiente. A nuestra tripulaciones de vuelo y a nuestros clientes les encanta volar en él”, agrega.
No hay duda que la introducción del primer A380 de Emirates en 2008 marca el comienzo de nuevos estándares en la experiencia de viaje de los pasajeros. Entre las novedades destacan la vuelta a los aviones comerciales de los Salones VIP a bordo, la introducción de duchas-spa, el internet wifi gratuito y otros sistemas avanzados de entretenimiento en vuelo en todas clases. Una oferta que en los años siguiente ha ido creciendo y mejorando, con actualizaciones discretas como la incorporación de puertos USB en los asientos y de persianas eléctricas en las ventanas hasta cambios más importantes como cambios en los compartimientos superiores de equipaje para obtener una cabina más espaciosa o un salón modernizado.
De acuerdo con datos de Emirates, más de 85 millones de pasajeros han volado en sus A380 en los 48 destinos que atiende regularmente. Sus operaciones superan los 1,25 mil millones de kilómetros recorridos en los más de 91.500 vuelos redondos (ida y vuelta) que han realizado desde agosto de 2008. Hoy, sus A380 están prácticamente en todo tipo de rutas. Desde los vuelos de ultra larga como Dubái – Auckland hasta los de más de corta duración como Dubái – Kuwait, transportando todo tipo de pasajeros y los más variados productos de cada país por los seis continentes, que incluyen la única operación regular del A380 a Sudamérica (Sao Paulo).
“Para Emirates, el A380 ha sido un éxito. Hemos podido utilizarlo en aeropuertos con restricciones de espacio, así como en aeropuertos regionales y secundarios donde hemos aumentado la demanda de pasajeros. Cada vez que desplegamos un A380 en una ruta, por lo general, se estimula el tráfico y la demanda, ya que los viajeros se sienten atraídos por nuestra experiencia estrella de A380”, destaca el Sheik.
Con 100 aviones en servicio, Emirates todavía tiene 42 A380 pendientes de entrega para los próximos años, por lo que habrán más rutas en las que el superjumbo europeo estará presente aportando más conectividad con vuelos más directos a medida que la red continúa creciendo por todo el mundo. Los aviones encargados reafirman también el compromiso que la aerolínea mantiene con Airbus para asegurar la base que permita al A380 continuar vigente por muchos años más.
“Seguimos comprometidos con el programa y trabajaremos en estrecha colaboración con Airbus y nuestros socios para mejorar continuamente nuestro producto A380 a medida que esperamos recibir nuestros 42 aviones restantes por pedido”, sentencia Al Maktoum.
“Nos sentimos tremendamente orgullosos de nuestra ya larga relación con Emirates, una asociación que ha formado parte integral del programa A380,” dice Tom Enders, CEO de Airbus. “Supone una enorme satisfacción para todo el mundo en Airbus que una aerolínea tan visionaria haya creído en el A380 desde sus comienzos y que lo haya elegido como nave insignia y columna vertebral de sus operaciones. Y qué decir tiene que siempre es una satisfacción recibir un feedback positivo de nuestros clientes y pasajeros sobre el avión y que se asocie con el éxito de Dubái como el hub de transporte aéreo más dinámico del mundo.”
Como único sostenedor del programa, los A380 que Emirates ha encargado contribuye en Europa con toda la cadena de suministro de la industria aeronáutica. Airbus estima que solo los pedidos del A380 de Emirates sostienen 41.000 puestos directos, indirectos e inducidos en el Viejo Continente, entre ellos unos 14.500 sólo en Alemania. De acuerdo con datos del fabricante, el impacto estimado de la inversión de Emirates en Europa sólo por el A380 asciende a €3.400 millones en el Producto Interno Bruto (PIB) a fecha de 2013-2014, siendo de €1.200 millones en Alemania y Francia, respectivamente.
La recepción del A380 número 100 ha sido aprovechada por Emirates para honrar el centenario del nacimiento del Sheik Zayed bin Sultan Al Nahyan, fundador de los Emiratos Árabes Unidos y de la visión política que ha posicionado a esta Federación a ser un referente en el mundo moderno del comercio y de las comunicaciones. Para honrarlo, Emirates ha colocado una librea especial con las palabras “2018 el Año de Zayed” y la figura del gobernante, misma que estará presente en otros cuatro A380 y cinco B777-300ER.
“De igual modo que el A380 ha roto moldes en tantos sentidos, el Sheik Zayed bin Sultan Al Nahyan fue un verdadero pionero y visionario. Difundir su mensaje de inspiración, arrojo y determinación mientras pilotamos el A380 por el mundo es una forma muy apropiada de celebrar su impresionante legado”, puntualiza Al Maktoum.
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