viernes, 24 de noviembre de 2017

Aerolíneas Argentinas apuesta por una mayor segmentación de pasajeros e incremento de eficiencias para competir

Por Ricardo J. Delpiano

Aerolíneas Argentinas B737-800 (Gaston Doval)
Foto: Gastón Doval
Con una base de meses de crecimiento récord como consecuencia del incremento de la oferta en frecuencias y capacidad, Aerolíneas Argentinas busca intensificar sus acciones operacionales y comerciales. El objetivo es prepararse para el incremento de competencia que se espera para los próximos meses con la llegada de nuevos competidores a Argentina, especialmente desde el segmento de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés).

En el marco del Foro de Líderes de la Asociación Latinoamericana y el Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), Diego García, gerente comercial de Aerolíneas Argentinas, comenta que la llegada de las LCC al mercado no es un fenómeno nuevo y tal como ocurre en otros mercados, obliga a adaptarse para seguir compitiendo. Para atender este fenómeno, como empresa pretenden avanzar en una mayor segmentación de los pasajeros de manera tal de ofrecer un producto más adecuado para cada viajero sin alterar el enfoque de la compañía.

“Vemos como un gran desafío para Aerolíneas pero también como una oportunidad. Tenemos un plan para competir con este nuevo tipo de mercado y consiste en segmentar más para atraer a un nuevo colectivo (de pasajeros) a viajar en avión. Somos (Argentina) uno de los países de la región con los niveles per cápita más bajos. Si bien no es el menor estamos en la mitad de lo que tiene Chile y un poco menos que en Colombia. Para salir de esa realidad, la única manera es traer un nuevo segmento de viajero”, puntualiza.

Descartando la posibilidad de transitar a modelos LCC, la estrategia a seguir es similar a la realizada por compañías aéreas en los Estados Unidos como American Airlines o United, que sin dejar de ser aerolíneas legacy han conseguido competir ofreciendo una variada segmentación de precios y servicios. “Ya hemos empezado con esas estrategias, junto al Ministerio de Turismo lanzamos un plan para jubilados, con un 30% de reducción de la tarifa para volar en aquellos momentos donde tenemos capacidad ociosa. Fue el segmento que más creció en Aerolíneas Argentinas”, expone como ejemplo.

Además de atraer a nuevos pasajeros, Aerolíneas Argentinas busca crecer a través del fortalecimiento de la red. En los últimos 22 meses, se han lanzado 38 nuevas rutas que por el momento han tenido como foco la conectividad interna con crecimientos de alrededor del 50,0% especialmente con los “vuelos inter-tramos”. En 2017, se lanzaron 21 nuevos servicios y para 2018, la gestión se ha propuesto crecer un 7,0% más.

En el crecimiento de la red toma relevancia la construcción de los hubs como el de Córdoba y próximamente en Buenos Aires (EZE), que tras el fin de los vuelos internacionales de Aeroparque (previstos para abril 2018), espera un mayor crecimiento por la transferencia de operaciones. El hub de Ezeiza ayudará a Aerolíneas Argentinas a recuperar parte de la conectividad perdida en viajes internacionales, especialmente entre los vuelos dentro de la región y los de larga distancia. Así, un pasajero podrá volver viajar en conexión internacional con la firma argentina sin cambiar de aeropuerto en la capital federal. En el caso chileno, el fortalecimiento de los hubs y las mayores eficiencias conseguidas se ha manifestado en un aumento del 40% de la oferta de asientos.

Dejando atrás controversias pasadas y a pesar de ser una empresa pública, hoy Aerolíneas Argentinas compite de igual a igual con el resto de las compañías aéreas. Criterios comerciales y operacionales buscan dar un nuevo impulso a la aerolínea de bandera del país trasandino. Los resultados comienzan a manifestarse: mayores eficiencias han generado crecimientos récords en el flujo de pasajeros, mejoras en la puntualidad e incremento de los ingresos. En septiembre, por ejemplo, transportó a 1.120.000 pasajeros un 18% que el mismo mes del año anterior, vendió un 6,3% más que en 2016 y 9,6% más que 2016, con una red 23% superior. Como resultado, Aerolíneas Argentinas recibirá menos subsidios estatales en comparación a años anteriores. Serán menos de US$90 millones para 2018 en comparación con los US$170 millones recibidos en 2017 y los US$340 millones de 2016.

“Venimos trabajando arduamente en toda la compañía en el ahorro de costos y en la generación de eficiencia”, dice García al puntualizar que el plan de Aerolíneas Argentinas se sustenta en cuatro ejes: la renovación de flota, la conectividad, focalización en el pasajero y la transparencia en la gestión, todo para generar crecimientos.

En materia de flota, está renegociando las tasas de interés dentro del marco establecido en los contratos firmados, además de revisar la situación futura de los Embraer ERj190. Durante los últimos meses, la empresa se ha beneficiado de la incorporación de más B737-800 los que con menores costos en comparación con los -700, se pueden transportar más pasajeros, carga y obtener mayores ingresos.

Aerolíneas Argentinas pretende seguir optimizando el uso de estos aviones en vuelos domésticos e internacionales, incluyendo tramos desde Buenos Aires (EZE) y el interior hacia el Caribe. Además, está estudiando densificar las configuraciones actuales para mejorar los rendimientos operacionales. Este proceso comenzará a manifestarse con aún con más fuerza cuando en los próximos días se incorpore el primer B737 MAX 8 al servicio. Para 2018, la compañía espera definir los aviones que conformarán la futura flota de fuselaje ancho.

Respecto a la conectividad, el lanzamiento de 38 nuevas rutas en los últimos meses son un reflejo del compromiso asumido por la empresa para mejorar la conectividad de Argentina tal como propone el plan de gobierno del Presidente Mauricio Macri. Según García, el crecimiento de la red brinda al pasajero una operación robusta que reafirma el foco en el pasajero como eje de la gestión.

Para 2017, señala que Aerolíneas Argentinas terminará transportando 13,3 millones de pasajeros con una puntualidad de 84,0% y una ocupación de 80,5%. “Somos una pieza fundamental en el plan de Gobierno de duplicar la cantidad de pasajeros en cabotaje. Hemos crecido un 23,0% en los últimos meses y nuestro plan es de llegar al 2019 con un 50% más de pasajeros”. 

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Aerolíneas va a reducir su oferta internacional. A mediano o corto plazo van a levantar las rutas a Barcelona, Roma y Nueva York, dan pérdidas, ya hay competencia de otras aerolineas y principalmente, los sindicatos juegan en contra de la nueva administración, asi que ya el Gobierno avisó que si siguen en esa actitud, se van a levatar todas las rutas. Como empresa pública, no estamos como para financiar una aerolinea que pierde plata siempre.

Anónimo dijo...

Bien por ARSA. Eso demuestra que cuando uno compite con reglas claras uno puede ser privado o público pero todos funcionando de la misma manera.

Me gustaría que se mantuviese en ese rumbo ya que una empresa tan emblemática no puede sucumbir ni ser víctima de la política y menos de la corrupción.

Saludos!

Anónimo dijo...

Los gremios solo velan por sus propios intereses. Son capaces de matar a la empresa y su fuente de trabajo con tal de no perder su cuota de poder.

Si AR funciona con criterios comerciales debe reducir rutas donde no es rentable y punto.

Anónimo dijo...

Paritarias vencidas desde septiembre y la empresa ofertando un 16-20% de incremento salarial...valor por debajo de la inflación proyectada. Extraña que en este sitio donde se vela tanto por "lo que se debe hacer" en materia de políticas y derechos en la industria aeronáutica, se vea mal lo generado por no cumplir como corresponde la ley de convenio colectivo de trabajo.
EL doble estándar de la "política buena y la política mala"...

Anónimo dijo...

Estima blogero de las 22:21 , lo que pasa es que acá en Chile aplauden a LAN que es privada y ni siquiera mencionan la precariedad laboral que sufren sus empleados , ejemplos , una sola persona para embarcar un A321 , mantenimiento tercerizado con tres empresas al mejor postor y calidad cuestionable , pilotos con turnos que parecen empleados normales cuando deberían respetarles sus turnos , y a todo esto sueldos sueldos miserables entonces cómo va a entender de respetar los derechos de los trabajadores , si no fuera por los sindicatos las empresas menos darían e igual darían pérdidas por sus mala gestiones , es más fácil echar la culpa a los gremios o a los trabajadores