Antofagasta y Concepción se benefician de nuevas rutas con los nuevos modelos de negocios de las líneas aéreas

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Ricardo J. Delpiano

La instalación del modelo de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) promete modificar en parte la estructura tradicional de las rutas aéreas en Chile. La habilitación de los vuelos punto a punto por parte de tres de los seis operadores aéreos nacionales podrían marcar un punto de inflexión en comparación a periodos anteriores y de paso, satisfacer una demanda de conectividad aérea directa más allá e independiente de Santiago.

Históricamente, los vuelos entre las ciudades de regiones se realizaron como parte de las escalas de determinadas rutas en la conectividad norte-sur de Chile. Si bien estos brindaban una conectividad interregional formaban parte de una ruta con paradas intermedias todas con origen desde Santiago. Con el encarecimientos de los costos en el transporte y la necesidad de mayor eficiencia, estos tramos fueron desapareciendo para privilegiar una conectividad sin escalas a medida que de que LATAM y Sky potenciaban un modelo hub.

La excesiva centralización demográfica, económica y política de Chile, son algunas variables que alimentaron esa decisión. Sólo quedaron aquellas operaciones rentables que atendían una demanda específica como, Iquique – Arica, La Serena – Calama, La Serena – Las Serena – Antofagasta, en el norte y Puerto Montt – Punta Arenas  o Puerto Montt – Balmaceda en el sur.

La propuesta de JetSMART con una red de rutas conformada por vuelos de punto a punto importante pareciera estar impulsando la conectividad entre regiones. Si bien fue la primera compañía en haberlos planificado, LATAM consiguió anticiparse en su anuncio como una forma de prepararse ante la futura competencia. Un caso específico e independiente es el de Amaszonas, que desde su instalación en el país brinda una conectividad interregional en el norte del país como resultado de una operación tradicional desde Iquique, es decir, una sola ruta con varias escalas.

En este nuevo y temprano esquema de rutas, las ciudades de Antofagasta y Concepción aparecen como las ciudades más favorecidas por el cambio de las operaciones de las líneas aéreas nacionales. Más atrás aparecen La Serena y Calama, que también recibirán nuevos vuelos.

Tradicionalmente, Antofagasta ha conseguido asegurar una conectividad interregional, primero entre las ciudades del norte y después, con los vuelos específicos que lograron mantenerse dentro de los ajustes de en las redes. El factor distancia y su actividad económica son los factores que explican dicha situación.

Con las nuevas rutas, la capital de la II Región contará con cuatro servicios puntos a punto sin pasar por Santiago, aunque ninguno es completamente nuevo. La operación local de Amaszonas brinda a la ciudad conectividad en los tramos Antofagasta – Iquique y Antofagasta – Copiapó – La Serena. La ruta Antofagasta – La Serena es un servicio ya ofrecido por LATAM y Sky, mientras que el futuro enlace con Concepción propuesto por LATAM y JetSMART ha sido explorado por otros operadores como PAL, los vuelos del SINAMI y ONE Airlines, bajo una modalidad chárter atendiendo la demanda específica de traslado de trabajadores de la gran minería. La operación Concepción – Antofagasta de LATAM y JetSMART si es nueva en términos de vuelos regulares.

Concepción es la ciudad que aparece más beneficiada con los vuelos interregionales punto a punto. A diferencia de lo que ocurre con Antofagasta, la mayoría de las nuevas rutas que se proponen son nuevas e independientes de una operación con origen Santiago y también brindarán una mayor diversidad de destinos tanto en el norte como hacia el sur del país.

Si bien LATAM fue la primera en anunciarlos con las rutas Concepción – Punta Arenas y Concepción – Antofagasta, es Latin American Wings (LAW) la encargada de implementarlos con la inclusión reciente del tramo Concepción – Puerto Montt como medida de abrirse camino en el mercado nacional. En agosto, JetSMART tiene previsto complementar la apertura de nuevas rutas cuando aterrice en la ciudad penquista con vuelos desde Santiago y también desde Concepción hacia Calama y Antofagasta.

A diferencia de periodos anteriores, los vuelos punto a punto o interregionales no surgen como continuación de vuelos con origen Santiago. Si bien el material de vuelo puede ser el mismo (es decir, un avión que llega desde la capital atendiendo un vuelo) se trata de servicios aéreos distinto con otro número de vuelo. No se descarta que a medida que el modelo LCC se consolide en Chile, este tipo de conectividad aumente con la inclusión de nuevas ciudades y también con otros operadores, tal como ocurre con Sky que desde octubre del presente año comenzará a incluir sus vuelos interregionales. 

Para las compañías aéreas, los vuelos entre regiones se trata de un experimento novedoso como parte de la generación de eficiencias en sus operaciones ya sea como complemento de la red -y modelo actual (hub)- o como resultado de una implementación independiente. En ambos casos, la fórmula de este experimento es la estimulación de la demanda a través del precio con la cual buscarán sortear las variables demográficas, económicas y políticas que por años han dificultado la conectividad entre ciudades de regiones sin pasar por la capital.