Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Air France |
Las nuevas propuestas combinan creatividad y la necesidad de brindar una experiencia superior con la introducción de la tecnología, que a través de aplicaciones permite generar un entorno más amigable y funcional según las de necesidades de cada uno. En esta ocasión, tres son los aspectos en los cuales se enmarcan las novedades: la salud, la confortabilidad y el cuidado por los menores, todas dentro de una propuesta general, francesa por excelencia, característica de la compañía.
Los despegues y aterrizajes apasionan a la mayoría y brindan sensaciones nuevas de encuentro o son invitaciones a descubrir algo más: una oportunidad, un destino, un negocio, etc. Sin embargo para algunos puede es también un momento incómodo en términos de salud por las afecciones a los oídos que causan los cambios de presión durante las fases de ascenso y descenso. Pensando en ellos, Air France y la agencia BETC han creado la primera goma de mascar de la línea aérea.
Disponible en los sabores macarrón pistacho y crème brûlèe, “La gomme à marcher” (en su nombre original en francés), ya se ofrece en los vuelos desde París (CDG) a Los Ángeles, San Francisco y México, además de estar disponible en los salones VIP a lo largo de la terminal 2E del aeropuerto Charles De Gaulle (puertas K, L, M), así como también en París en las tiendas Air France Shopping y en los almacenes Colette (ubicados en 213 rue Saint Honoré, París).
La compañía promociona este nuevo producto como parte de la reconocida experiencia a la francesa que la caracteriza y que los viajeros disfrutan no sólo a bordo de los aviones, sino que también en cada ámbito donde esta presente la línea aérea. El chicle ¡es 100% francés!
La propuesta de viaje de Air France considera que niños y adultos tengan las más variadas opciones para disfrutar el viaje en todo lo que respecta. Una buena bienvenida a bordo, el trato, una buena comida y por supuesto, un buen descanso. Considerando que llegar a destino de una manera confortable y a gusto es una prioridad para los pasajeros, especialmente después de un vuelo de larga distancia, la compañía se ha unido a la aplicación francesa “Mind” para ofrecer sesiones meditación a los viajeros sin moverse de sus asientos.
Desde junio, niños y adultos pueden acceder gratuitamente a seis sesiones de meditación a través de las pantallas personales de sus asientos. En el caso de los pequeños se realizan con el libro “Tranquilos y atentos como una rana” de Eline Snel, con capítulos como “La rana voladora” o “Los superpoderes de la respiración”. Para los más grandes, Christophe André de la editorial L’Iconoclaste, propone los capítulos “Viajar con la mente” o “Volar en la serenidad”.
Cada programa, compuesto de una pista de audio y de un vídeo adaptado, ofrece un contenido único, para familiarizarse con la conciencia plena y sentirse en armonía con un entorno tan particular como es el universo aéreo. “Es una forma sencilla de reconectarse con uno mismo: solo es necesario sentarse y cerrar los ojos”, dicen en el equipo de la aerolínea.
Mostrando su propuesta al mundo, André agrega que “los viajes en avión son un momento para invertir tiempo en uno mismo” los que se consiguen a través de la lectura, la reflexión, una película y especialmente con la meditación. “Los ejercicios de meditación que proponemos aquí, muchos de los cuales han sido creados especialmente para Air France, provienen de un método simple, laico y validado por estudios científicos”.
Christophe André tiene experiencia en estos temas, ya que desde hace 10 años viene colaborando con Air France en el centro anti estrés de la compañía que ofrece apoyo a los pasajeros con aprensiones al viaje en avión.
La meditación a bordo se lanzó en el mes de junio y está disponible para todos los vuelos de larga distancia. Una evaluación preliminar por parte de la compañía, indicó que en el primer vuelo de prueba el 90% de los clientes a bordo se sintieron más relajados y el 85% afirmó que la meditación mejoró su comodidad. Con este nuevo servicio, Air France asegura continuar ofreciendo más bienestar y relajación a todos sus pasajeros, sean niños, familias, viajes de placer o de trabajo.
Si la tecnología promete relajación también brinda seguridad, especialmente para los más pequeños. Además de los servicios mencionados, desde julio Air France pone a disposición de sus clientes un mecanismo a través del cual los padres pueden seguir a sus hijos cuando vuelan solos. Siempre en tiempo real, padres y tutores pueden seguir a los pequeños viajeros desde el check-in hasta la recogida en destino con sólo ingresar el código de reserva del menor en la aplicación de Air France. Así, en cualquier punto del mundo donde se encuentren tendrán la información de sus hijos en sus teléfonos móviles.
Disponible también desde julio, el servicio es una extensión del producto Kid’Solo que Air France brinda para los menores que viajan sin acompañantes (UM, por sus siglas en inglés). Cada año, la compañía francesa transporta a más de 250.000 pequeños pasajeros que viajan solos a los que ofrece distintos servicios que van desde la meditación mencionada a bordo de los aviones, pasando por juegos y revistas, hasta una completa sala de espera de 350 metros cuadrados para aquellos que viajan en conexión, en donde pueden jugar desde PlayStation 4, juegos de mesa, ver televisión, cocinar, leer o simplemente descansar hasta su próximo vuelo.
Las propuestas mencionadas son una muestra de que las líneas aéreas pueden conseguir mucho sin realizar grandes inversiones, especialmente si saben aprovechar los atributos que las distinguen entre sus competidores. Aquí, la creatividad y el uso masivo de la tecnología logran generar productos atractivos que complementan a los que ya se ofrecen y contribuyen a potenciar a Air France como una aerolínea con un servicio bienestar que atiende a una conectividad global.
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