Quiebre diplomático en Medio Oriente genera bloqueo aéreo a Qatar: su aerolínea es la más afectada

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Qatar Airways

Mientras en Cancún, Alexandre De Juniac, director general y CEO de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), habla de que la industria de la aviación es el “negocio de la libertad”, en el Medio Oriente un nuevo conflicto comienza a estallar. Esta vez no se trata de algo bélico sino que diplomático. En un evento sin precedentes, países árabes liderados por el Reino de Arabia Saudita y Egipto, suspendieron todo tipo de relaciones diplomáticas con el emirato de Qatar, estableciendo un bloqueo completo al país del golfo Pérsico por cielo, mar y tierra.

La situación ha significado la paralización completa e inmediata de los vuelos entre Qatar y Arabia Saudita, Bahrain, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Libia y Yemen, así como la prohibición en el ingreso y operación en estos últimos seis países de aeronaves registradas en Doha. El quiebre insta también a los nacionales a abandonar los países en un plazo máximo de 14 días, tarea considerada algo difícil por el cierre total de las fronteras.

En las primeras horas del lunes 5 de junio, Air Arabia, Emirates, Etihad Airways, Egyptair, flydubai, Gulf Air y Saudia, informaron a través de sus canales de comunicación la suspensión indefinida de los vuelos o el retraso de algunos “hasta nuevo aviso”. Paralelamente, Qatar Airways comenzaba a sufrir las consecuencias del bloqueo con varios vuelos impedidos de despegar y aquellos que estaban en el aire, obligados a regresar a Doha.

Qatar Airways es la aerolínea más afectada por el bloqueo tanto por la cantidad de destinos que opera como por el movimiento diario de pasajeros que circula a través del hub de Doha, sean o no nacionales de los países afectados. En el caso de los vuelos Arabia Saudita, por ejemplo está el tráfico religioso, mientras que en otros casos, como Egipto, el tráfico étnico con 180.000 o 200.000 egipcios trabajando en el emirato.

A fecha de hoy, la compañía con base en Doha opera un destino en Bahrain (Manama), tres en Egipto (Alejandría, El Cairo y Luxor), cuatro en los Emiratos Árabes Unidos (Abu Dhabi, Dubái, Ras Al Khaimah y Sharjah) y diez en el Reino de Arabia Saudita (Abha, Damman, Gassim, Hofuf, Jeddah, Medina, Riyadh, Taif, Tabuk, Yanbu).

Qatar Airways reconoció tarde el bloqueo, esperando quizás alguna revisión del mismo que permitiese reanudar las operaciones. En una declaración pública, la aerolínea informa a sus clientes que “se han suspendido todos los vuelos hacia el Reino de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, el Reino de Bahrain y Egipto, hasta nuevo aviso”. Agrega que “a todos los clientes afectados se les brindará alternativas de viaje, incluyendo la opción de reembolso completo o un cambio sin costo de ruta a destinos que sean cercanos”, como por ejemplo Muscat en el sultanato de Omán para el caso de los Emiratos Árabes Unidos.

El bloqueo árabe hacia Qatar va más allá de la suspensión de los vuelos. Al incluir el cierre de los espacios aéreos también posee un impacto directo en todas las operaciones de Qatar Airways, ya que casi cualquier vuelo que despega de Doha debe pasar por los ahora cielos cerrados de sus vecinos. Bahrain, por ejemplo, presta servicios de tránsito aéreo superior en el espacio aéreo qatarí, vuelos hacia el Sudeste Asiático, India u Oceanía, deben pasar por los Emiratos Árabes, mientras que cualquier vuelo hacia África o El Líbano deben cruzar el espacio aéreo saudita. Los cielos iraníes e iraquíes son ahora las únicas salidas disponibles desde la península.

Más allá de los vuelos suspendidos hacia los países que lideran el bloqueo, es necesario mencionar que de acuerdo a la información entregada por distintos aeropuertos, no todas las operaciones de Qatar Airways se han vistos afectadas, aunque si vuelos están presentando retrasos en sus salidas. La situación podría variar a medida que transcurran los días o se conozcan nuevos detalles en la evolución misma del conflicto.

Políticamente el bloqueo a Qatar es algo sin precedentes en la historia reciente de ese país como también lo es para la industria aérea y el turismo. Si bien es un hecho regional sus consecuencias son a nivel mundial, especialmente en lo referente a los viajes más todavía considerando el rol global que tiene Qatar Airways. Además de la afección hacia los pasajeros, la prohibición de vuelos y el cierre de las fronteras posee un impacto directo en el transporte de carga.

Incertidumbre es por ahora la única proyección que existe en lo que respecta al libre tránsito y especialmente para el futuro más inmediato de la aerolínea de Doha. Para los pasajeros afectados, se espera que algunos socios de Qatar Airways -como Royal Jordanian- puedan ayudar a movilizar a los pasajeros afectados por la suspensión de los vuelos pero la capacidad inferior puede hacer que esta acción sea limitada.

Prácticamente, Qatar no cuenta en la actualidad con otra aerolínea que atienda con derechos de 5ta libertad las rutas afectadas, salvo algunas excepciones principalmente en la zona dentro del golfo Pérsico como Doha – Bahrain.

Razones del quiebre ¿consecuencias del factor Trump?

El quiebre diplomático y bloqueo tiene distintas aristas que van más allá de la acusación que los países árabes realizan a Qatar de apoyar “el terrorismo y la violencia sectaria”. Guarda relación con una historia desencuentros y luchas de poder entre los países, además de la acción reciente e (in)directa de Estados Unidos, especialmente tras la visita de Donald Trump a Riyadh.

En su gira por Medio Oriente, Trump instó a los países de la región a unir fuerzas para combatir el terrorismo extremo y a unirse contra Irán, país que pese a la moderación de su Gobierno, continúa siendo flanco de los dardos del nuevo Presidente estadounidense. Irán es rival histórico de Arabia Saudita tanto en lo religioso -por las dos corrientes del islam- como en lo político, y tiene a Qatar como uno de sus principales socios en la región. Por esto, se considera que el emirato ha sido especialmente seleccionado para reconfigurar el mapa de relaciones árabe-estadounidense de la administración Trump.

Egipto, conocido por su liderazgo político-cultural en la región, ha utilizado los vínculos de Qatar con los “Hermanos Musulmanes”, partido político bloqueado por años bajo el gobierno de Hosni Mubarak y derrotado tras la caída de Mursi, para justificar su decisión y unirse al bloqueo.

La explicación dada por los países árabes respecto a los supuestos apoyos de Doha hacia actividades terroristas no ha sido del todo bienvenida en el mundo, especialmente en el caso del Reino de Arabia Saudita por las eventuales relaciones entre el wahabismo imperante y las actividades extremas. Esta situación pareciera importar poco o nada en la actualidad o para un Estados Unidos, que necesita del dinero fresco saudita para incentivar su economía a través de una de sus industrias más rentables: la defensa.

Foto: Qatar Airways

Qatar acusa una campaña de desprestigio en su contra y califica de injustificadas las denuncias en su contra. Si bien todavía no toma represalias contra sus antiguos socios, por ahora sólo ha visto caer su Bolsa de Valores en un 7,0% y  tener sus fronteras cerradas, mientras espera un cierto desabastecimiento de alimentos si es que el bloqueo persiste en el tiempo, ya que la mayoría de los productos llegan por tierra o por aire desde Arabia Saudita.

Con reservas por más de US$ 335.000 millones en activos bancarios en su fondo de inversión que abarca todo tipo de industrias y una de las mayores reservas de gas del mundo, se estima que Qatar podría soportar sin mayores problemas la crisis por los próximos meses pero no esta claro hasta cuando.

Kuwait y Turquía han salido a contener la crisis evitando una oleada superior de acciones que desencadenen respuestas mayores ya sea en términos diplomáticos como económicos en una región dominada por una prolongada “guerra fría regional”.