Líneas aéreas chilenas toman protagonismo en la “revolución de los aviones” de Argentina

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Gastón Doval

Aprovechando el ambiente político más favorable que brinda mayores garantías a las inversiones y un escenario de una competencia más libre y sana, sin la intervención directa e intencional del Estado, las líneas aéreas chilenas toman posición en el mercado de Argentina, haciéndose parte de la llamada “revolución de los aviones”.

Después de años de cielos cerrados, el cambio de Gobierno y la apertura aérea impulsada por la administración de Mauricio Macri, está permitiendo que por primera vez Chile y Argentina puedan contar con una mayor conectividad, la mayor en la historia de ambos países y la primera que se da significativamente más allá de Buenos Aires. Si bien las compañías aéreas chilenas toman la delantera, básicamente por contar con una capacidad y voluntad que las hace estar más preparadas, se espera que en los próximos años las líneas aéreas argentinas también tengan un papel relevante en las operaciones hacia Chile.

Desde Chile, Sky fue la primera en tomar ventaja de la nueva Argentina. En 2016, comenzó sus servicios hacia Córdoba y Mendoza, los que junto a las frecuencias que mantiene a Buenos Aires (EZE), hacen que el país trasandino sea su mayor y principal mercado internacional. Por su tamaño de población, tráfico de pasajeros y cercanías, funcional para optimizar operacionalmente su modelo de bajo costo y tarifas bajas (LCC), Argentina debiera continuar en el objetivo de Sky al menos en el corto plazo incluyendo para ello nuevas ciudades, como Rosario por ejemplo.

Bloqueada por años por los intereses políticos de la administración de Cristina Fernández de Kirchner, LATAM puede finalmente avanzar en una postergada expansión en Argentina. Si bien este proceso se inició desde el norte con los anuncios de los vuelos desde Lima hacia Salta, Rosario, Mendoza y Tucumán, este año se manifiesta con fuerza desde Chile. Para este 1º de julio, está previsto la recuperación de la conectividad Santiago – Rosario después de ocho años, mientras que para octubre, están los primeros vuelos hacia Tucumán, San Juan y Neuquén, además de los vuelos temporales hacia Bariloche para el verano 2018.

Se espera que para fines de 2017, LATAM conecte de manera eficiente a Argentina, con una red significativa de vuelos domésticos e internacionales que incluyen tanto a Buenos Aires como a las principales ciudades del país. En el caso de las ciudades de Provincia, serán siete las que tendrán vuelos internacionales sin escalas hacia los hubs de Santiago, Lima y Sao Paulo (GRU), que amplían la conectividad del más país más allá.

El nuevo ambiente en Argentina, abre oportunidades a los operadores más pequeños. Para la magallánica Aerovías DAP, la apertura del mercado trasandino es fundamental para avanzar en la necesaria conectividad patagónica. A los vuelos a Ushuaia y Jujuy (temporal de verano) inaugurados en 2016, este año se sumarán los vuelos Punta Arenas – Puerto Natales – El Calafate y Punta Arenas – Balmaceda – Comodoro Rivadavia. Desde Santiago, la compañía también está incursionando con algunos vuelos chárter para septiembre (Fiestas Patrias) hacia Iguazú y Bariloche.

Latin American Wings (LAW) es un operador emergente que busca abrirse camino en el mercado aéreo nacional con una propuesta en transición – y aún en definición- que van desde los vuelos chárter hacia los regulares. Recientemente, también ha incluido a Argentina en su expansión al inaugurar la ruta Santiago – Mendoza, inicialmente con un esquema temporal. Al igual que para Aerovías DAP y Sky, el mercado transandino puede ser una fuente importante de crecimiento para LAW a pesar de que la compañía no ha manifestado intenciones de abrir nuevas rutas en ese país.

La “revolución de los aviones” es el concepto que se ha dado en Argentina a la valoración que ha hecho el Presidente Macri del transporte aéreo como un instrumento de desarrollo económico y social del país. En su programa de gobierno, el nuevo Presidente se ha comprometido con duplicar el número de pasajeros transportados, abrir nuevas rutas aéreas, ampliar el número de operadores nacionales y mantener a Aerolíneas Argentinas como empresa pública bajo un negocio sostenible. Hasta la fecha, estos objetivos ya los está consiguiendo con una política de cielos más abiertos, un respeto por la institucionalidad, el respeto por la sana competencia y la recuperación de las confianzas, todas las cuales contrastan con el periodo anterior.

Bajo este ambiente, además de la expansión de las compañías aéreas chilenas, Argentina está capturando el interés de operadores importantes a nivel regional y mundial como Air Europa, Amazonas (desde Paraguay y Uruguay), Azul Linhas Aereas (desde Brasil y Uruguay), Avianca, BoA Boliviana de Aviación, Copa Airlines, Ethiopian, GOL, IAG (Level), Norwegian y posiblemente, Viva Air.

Para los operadores argentinos, la “revolución de los aviones” se manifiesta en los crecimientos y resultados operacionales positivos de Aerolíneas Argentinas, la renovación de la flota de Andes y principalmente en el establecimiento de las compañías LCC como Flybondi y Norwegian para vuelos domésticos e internacionales.

Actualmente, Argentina tiene la oportunidad para recuperar parte del camino perdido teniendo al transporte aéreo como aliado y catalizador. Una mayor liberalización aérea (sea parcial o total, con cielos abiertos) y de los precios, permitiría potenciar aún más los crecimientos que se proyectan, asegurando que los impactos positivos que la aviación genera sean aún mayores. 

En su última visita oficial a Chile, el Presidente Mauricio Macri hizo un llamado al empresariado chileno a invertir en los “futuros mejores años de Argentina” y a recuperar la confianza en ese país para dejar atrás las fracturas del pasado. Sostuvo que de a poco se ha podido recuperar las buenas relaciones.