Brasil anuncia fin del límite de propiedad extranjera en aerolíneas nacionales como parte de medidas para impulsar el turismo y la economía

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Ricardo J. Delpiano

Con el objetivo de generar herramientas que contribuyan al fortalecimiento de la industria aérea en el país y de esta forma, ampliar la conectividad nacional e internacional, el Gobierno de Brasil ha anunciado la liberalización total de la participación de extranjera en una aerolínea nacional. De esta forma, cualquier grupo inversionista podrá ser propietario del 100% de cualquier aerolínea brasilera.

El anuncio fue dado a conocer por el Ministro de Turismo de Brasil, Marx Beltrao, el día 11 de abril, como parte de un paquete de medidas orientadas a fortalecer el sector aéreo duramente afectado por la crisis económica y política que afecta al país desde hace algunos años. La acción se realizó mediante un Decreto de Ley Federal del Presidente Michel Temer, confirmando los rumores que meses atrás ya se habían dado a conocer.

Brasil mantenía una limitación significativa a la participación de la propiedad extranjera en las aerolíneas locales. Inicialmente, esta era del 20% y que durante el Gobierno de Dilma Rousseff se emitió un decreto similar que elevaría esta participación hasta el 49% del capital, medida que no prosperó en su totalidad manteniéndose en el 20% inicial.

“Con la apertura del capital extranjero, nuestro objetivo es aumentar la competitividad entre las empresas aéreas y consecuentemente, reducir los precios ofreciendo más rutas y más destinos”, declara Beltrao.

De acuerdo con la entidad gubernamental, la liberalización de la propiedad en las líneas aéreas brasileras tiene el apoyo completo de la población. Para afirmarlo, cita un estudio realizado por el Ministerio de Turismo (MTur) en el cual se asegura que el 73,0% de las personas está a favor de tener más empresas aéreas operando en el país.

La medida todavía debe todavía contar con la aprobación del Congreso. Si los datos del MTur son acertados no debiera haber mayor inconveniente al respecto. El anuncio contiene además algunas imprecisiones como la fecha de puesta en vigencia y si tendrá algún tipo de reciprocidad a nivel general o con los países nacionales de las empresas que decidan hacer uso del beneficio.

Independiente de lo anterior, el anuncio se debe entender como altamente positivo para un sector que venía demandando una mayor apertura en la propiedad de las compañías aéreas.  Actualmente, todas las principales aerolíneas de Brasil cuentan con algún tipo de participación extranjera: Delta posee el 9,48% de GOL, United Airlines y HNA Group (China) poseen el 5,0% y 23,7% de Azul Linhas Aéreas. Otras compañías han buscado sortear la regulación por medios alternativos siendo el caso más emblemático el de LATAM, en el que los controladores chilenos (familia Cueto) debieron unir fuerzas con sus pares brasileros (familia Amaro) para ingresar al mercado aéreo de ese país tras una dilatada apertura aérea. El anuncio llega en un momento favorable cuando Avianca Holdings S.A. y Avianca Brasil buscan unir fuerzas en una sola compañía.

A través del ingreso de mayores capitales, las aerolíneas brasileras debieran fortalecer su posición tanto para sortear la situación actual del país y el escenario de mayor incertidumbre que vive la aviación global, como para preparar el camino hacia el futuro capitalizando a través de la generación de negocios sostenibles todo el potencial que posee el mayor mercado de la región.  Pese a la situación local, el potencial del mercado brasilero ha hecho que el interés extranjero por invertir en sus aerolínea no haya perdido dinamismo y prueba de esto, es el ingreso de grandes inversionistas a las principales aerolíneas del país.

Si bien la medida es de carácter local posee un impacto global, primero por la cantidad de capitales extranjeros comprometidos y segundo, por todos los efectos derivados de la medida en materia turística tanto en Brasil como país receptor como en los distintos países emisores y de las líneas aéreas involucradas.

Además de liberar el límite de participación extranjera en aerolíneas nacionales, el Gobierno de Temer busca impulsar el turismo para ser un motor activo de la economía local considerando la gran cantidad de visitantes que año tras año recibe Brasil. El paquete de medidas anunciado contempla también: emisión de visa electrónica para países estratégicos que aportan turistas con gran poder adquisitivo como Australia, Canadá, Estados Unidos o Japón; modernización de la gestión de EMBRATUR para que sea capaz de recibir recursos privados y se vuelva más competitiva en los mercados internacionales; modificación con urgencia de la Ley de Turismo; intensificación de la calificación profesional turística; actualización del Mapa Turístico Brasilero; mayor fiscalización del transporte terrestre (buses interurbanos); entre otras.

Los objetivos a conseguir con todas estas reformas es duplicar el número de visitantes extranjeros y triplicar el volumen de gasto que los visitantes realizan en la economía local, lo que permitiría generar alrededor de seis millones de nuevos empleos.