viernes, 10 de marzo de 2017

Aeropuerto de Santiago inicia obras del futuro terminal internacional y prepara habilitación de nuevos estacionamientos

Por Ricardo J. Delpiano

SCL obras espigones D y E (RD)
Foto: Ricardo J. Delpiano
Coincidiendo con el arribo de nuevas líneas aéreas, el aeropuerto de Santiago comienza en los próximos días con nuevas obras que significarán la mayor transformación de la principal puerta de entrada al país en su medio siglo de historia. Un cambio que no sólo debiera satisfacer las necesidades actuales sino que debiera ser capaz de atender los desafíos futuros en una industria que crece a ritmos acelerados.

Si bien todo está listo desde hace semanas, la demora en los permisos por parte de la Inspección Fiscal del Ministerio de Obras Públicas ha hecho que las obras comiencen este mes y que extenderán por los próximos tres años. Serán tiempos complejos para todos, desde el propio aeropuerto, pasando por los operadores, los pasajeros y sus acompañantes, pero en función de un resultado ampliamente superior.

Por la presión existente, especialmente ante el advenimiento de nuevas aerolíneas como JetSmart, Norwegian, Qatar Airways, Plus Ultra, entre otras y la saturación del terminal, no hay tiempo para demoras. En Nuevo Pudahuel saben que un día más de retraso representa un trabajo contrarreloj adicional tanto en obra como en la mantención de la calidad de servicio, aspecto fundamental que el concesionario tiene previsto cumplir con el fin de devolver a Arturo Merino Benítez a los primeros puestos de la región y el mundo.

Las obras que se inician básicamente se dividen en dos: la habilitación de nuevos estacionamientos, el inicio de construcción de otros nuevos y el levantamiento de lo que será el edificio central del terminal 2, que estará destinado a los vuelos internacionales. Paralelamente, se trabaja en los espigones C y E que deben estar habilitados a fines de 2018, periodo en el que se duplicarán las posiciones de contacto (puentes de embarque) necesarias para dar espacio a las nuevas aerolíneas que llegarán a la capital chilena.

Nuevo Pudahuel ha desarrollado una política de incentivos en alianza con actores públicos y privados con el fin de atraer a nuevas compañías aéreas que contribuyan al mejoramiento de la conectividad. Más operadores son necesarios para el modelo de negocios, significa más pasajeros transitando y haciendo uso de los distintos servicios que se ofrecen. Esta política ha traído su principal logro: conseguir el retorno adelantado de British Airways, compañía que si bien tenía a Santiago en su mira desde hace algunos años previos a la concesión, comienza a operar en Chile en enero de este año. El aeropuerto se está beneficiando del escenario favorable para la expansión producto de la expansión de las líneas aéreas a nivel global como parte de una búsqueda de mayor eficiencia entre otros factores.

Para los viajeros y acompañantes, los cambios más inmediatos estarán en los estacionamientos. En los próximos días -dependiendo de la Inspección Fiscal-, se habilitarán los nuevos sectores de estacionamientos en el sector sur del aeropuerto, que como muchos usuarios ya han visto, se encuentran terminados pero sin poder utilizarse. Pese a que se abrirán nuevas posiciones y se cerrarán otras, el número total de estacionamientos no se verá afectado ya que siempre irá en aumento.

“Durante los años de construcción no se afecta el número de estacionamientos. Siempre se mantendrá el número original de espacios, que son 3.730”, explican en Nuevo Pudahuel según las exigencias de las Bases de Licitación (BALI) determinadas por el Estado. “Cuando se abran los estacionamientos provisorios, habrá momentos que tendremos superávit y momentos que tendremos el número original, esto dependiendo de las construcciones. Esto hasta que arribemos a 2020 con dos edificios de tres pisos más dos de superficie que sumarán 5.800 espacios”.

Por ejemplo cuando se habilite el nuevo estacionamiento (denominado Maitén) se cerrará parte del actual estacionamiento “Custodia” en aproximadamente 19%. Los usuarios de los nuevos espacios tendrá buses gratuitos de acercamiento que pasarán cada 10 minutos. En el estacionamiento existirán paraderos establecidos donde las personas podrán tomar el bus. Desde el terminal de pasajeros, los buses saldrán desde la puerta 5 ubicada en el primer nivel del sector occidental del edificio.

SCL Buses estacionamientos (Nuevo Pudahuel)
Foto: Nuevo Pudahuel
Los viajeros tendrán que adecuarse por varios meses a este mecanismo pero se descarta que se afecten los tiempos de traslado de manera significativa. “El pasajero no debiera ver afectados sus tiempos de traslado en comparación a lo que hoy se demora en transitar entre el estacionamiento Custodia y el terminal. Sin embargo, recomendamos llegar 30 minutos antes de la hora de presentación indicada por la aerolínea, es decir 3 horas antes para vuelos internacionales y 2 horas antes para los viajes nacionales”, asegura la concesionaria.

Además de los cambios en los estacionamientos más remotos se mantendrán la oferta disponible que está en los espacios más cercanos al terminal. Considerando que los espacios son limitados, los usuarios deben realizar un uso eficiente de los estacionamientos, es decir que los usuarios estacionen donde corresponden según sus necesidades.

Combatir las irregulares de taxistas o vehículos de transportes no autorizados a la concesión es un desafío sobre el cual se trabaja. Se ha podido constatar en terreno inspecciones de la concesionaria en conjunto con las autoridades de vehículos que se detienen en los alrededores esperando a posibles usuarios, aspecto positivo considerando la oleada de taxistas ilegales que desde hace unos años tienen tomado el primer nivel frente a las llegadas nacionales. Se están estudiando distintas iniciativas las que necesitan un trabajo colaborativo tanto de la autoridad, como el concesionario, los prestadores de servicios y también los usuarios.

Con el inicio de estas obras más las que ya están en ejecución, el aeropuerto de Santiago comienza su fase más crítica, tanto en obras como en tiempos por los costos asociados a cualquier retraso que pueda producirse, más del impacto negativo adicional que existiría para las líneas aéreas actuales y las nuevas, estas últimas que podrían optar por otras ciudades alternativas en la región.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Da la sensación que todo el retraso y colapso que hay en SCL es culpa de la burocracia innecesarias del Estado.

Precisamente una de las interrogantes que tenía se me contestan acá: porque los nuevos estacionamientos que hace semanas los veo listos siguen vacíos mientras los otros colapsan.

Consulta adicional. No es mejor que el Estado se dedique a fiscalizar a la concesión más allá de estar controlandola o limitandola. Que la controlen cuando existan abusos pero no cuando se hace el trabajo.

Anónimo dijo...

Me parece excelente!! Bienvenidas nuevas obras y nuevas aerolíneas.