Aeropuerto de Santiago finaliza el año 2016 con récord de pasajeros, nuevas líneas aéreas y el inicio de las obras de ampliación

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Nuevo Pudahuel

Desde enero a noviembre de este año, el aumento del flujo de pasajeros en Arturo Merino Benítez se ha incrementado en 11,11%. Una cifra que sorprende si se considera el entorno desafiante que vive el país en términos económicos, pero que desde el punto de vista aeronáutico es un resultado natural como consecuencia de la capacidad de una industria que se transforma para hacer de la aviación un medio masivo de transporte.

La celebración simbólica realizada el jueves 29 de diciembre del pasajero 19 millones es una forma adecuada de mostrar el logro alcanzado por parte importante de la aviación chilena. La acción, sumada a la también realizada hace sólo unas semanas, dan muestras de que hoy en Chile volar es más accesible y fácil, permitiendo que cada día más personas puedan conectarse con sus familias, amigos, seres queridos, su trabajo o simplemente con los lugares que desean. De protagonistas, LATAM y Sky, las dos principales líneas aéreas del país cuyos modelos de negocios son los catalizadores de esta nueva realidad, más el propio aeropuerto Arturo Merino Benítez, que desde su rol es el punto de encuentro y conexión por excelencia.

Para LATAM, alcanzar la alta cifra de pasajeros es un reflejo de las acciones que han venido realizando en los últimos años. “En los últimos 10 años, hemos más que duplicado la cantidad de pasajeros que pasan por este terminal y como LATAM queremos seguir contribuyendo a que más personas puedan volar”, señaló José Luis Rodríguez, gerente general de LATAM Airlines Chile, el pasado 9 de diciembre cuando festejó al pasajero 18 millones.

Desde Sky valoran también el logro alcanzado, más ahora que se consideran parte del cambio de la aviación chilena. “Estamos muy orgullosos de esta revolución que ha comenzado con los servicios low cost, un modelo que llegó para quedarse”, agrega David Fuentes, subgerente de comunicaciones de la aerolínea.

Son varios los factores que permiten explicar el alto flujo de pasajeros que transita diariamente por el aeropuerto de Santiago. Además de la generación de los nuevos modelos de negocios por parte de las principales aerolíneas, están el incremento general de la capacidad en rutas y frecuencias, operaciones más eficientes que permiten traspasar beneficios a los usuarios, como la baja significativa de los precios de los pasajes aéreos, y una población más empoderada en términos económicos, sociales y culturales. Según cifras de la industria en 2015, 17,2 millones de pasajeros pasaron por el terminal aéreo y este año 2016, se estima que se alcanzará los 19 millones.

En este ambiente, Nuevo Pudahuel como sociedad concesionaria del aeropuerto de Santiago por los próximos 19 años, emerge como un actor principal en esta masificación del medio aéreo al tener la responsabilidad de generar las condiciones para continuar con esta positiva evolución. “Nuestro objetivo es dar un entorno favorable para que el tráfico aéreo pueda seguir desarrollándose. Ha empezado la concesión y nos hemos dedicado a trabajar en el desarrollo de este y otros puntos”, había comentado Nicolás Claude, gerente general de la concesionaria.

Con una infraestructura que se ha quedado atrás, producto de retrasos en los tiempos de ejecución desde el Estado y un modelo chileno restrictivo que ha generado más de algún conflicto, probablemente el primer año de concesión no ha sido de todo fácil. Sin embargo, esto no ha sido impedimento para que Nuevo Pudahuel comience con los cambios. La primera instalación de internet Wi Fi gratuito en aeropuerto concesionario, nuevos servicios adicionales o la generación de nuevas experiencias para los usuarios son sólo algunos ejemplos, así como también las nuevas relaciones con la comunidad aeronáutica y también con aquella que está fuera de ella.

En su gestión, Nuevo Pudahuel se ha propuesto reposicionar a Santiago entre los principales aeropuertos del mundo. Además de construir y administrar el terminar, su propuesta considera el desarrollo de tráfico aéreo con nuevas rutas y operadores generarán una mejor conectividad y una mayor competencia. “Desde el inicio del año inauguramos vuelo directo a Roma con Alitalia, el 4 de enero se inaugura la ruta sin escalas de Santiago a Londres con British Airways y el próximo año arribarían más aerolíneas de bajo costo, como lo ha confirmado el CEO de Norwegian. Esto hace que los precios sean más competitivos y que más personas se puedan sumar al modo aéreo. Es por eso que estamos trabajando en la construcción del nuevo terminal internacional para el año 2020, que podrá recibir en total a 30 millones de pasajeros y se crearán más de 5.500 nuevos estacionamientos”, dice Claude.

Desde la concesionaria destacan que el aumento de pasajeros es una contribución directa a la economía del país. “Cada nuevo 1.000.000 de pasajeros se crean, directa e indirectamente, más de 4.500 empleos, lo que otorga más importancia al crecimiento del aeropuerto”.

Foto: Ricardo J. Delpiano

Conscientes de que la masificación del transporte aéreo pone los tiempos en contra, este año comenzaron las faenas de ampliación con la construcción de nuevos estacionamientos como en los dos nuevos espigones del terminal 2, que hacia fines de 2018 comenzarán a dar a luz al verdadero nuevo Arturo Merino Benítez. Obras, que si bien son parciales, permitirán ir descongestionando la actual infraestructura y atender adecuadamente a las nuevas aerolíneas que llegarán a Santiago como a la mayor cantidad de pasajeros que usarán el avión para sus viajes.

Con una experiencia ya adquirida, el próximo 2017 aparece como un año auspicio y de cambios, no sólo por la llegada de nuevos operadores sino por el advenimiento de nuevos servicios, experiencias y oportunidades, que en su conjunto beneficiarán directamente a los usuarios.