domingo, 3 de julio de 2016

Copa Airlines suma tres nuevas rutas en medio de una revisión a la baja de su crecimiento para 2016

Por Ricardo J. Delpiano

COPA Airlines B737-700 rampa SCL (A.Ruiz)
Foto: Alejandro Ruiz
En las últimas semanas, Copa Airlines ha sumado tres nuevos destinos a su red: Holguín, en Cuba, Chiclayo, en Perú y Rosario, Argentina, rutas que se incorporan a la empresa en un momento complejo a nivel regional generado por el deterioro económico de los países y la mayor competencia.

La apertura de estos nuevos destinos se entiende como parte de las iniciativas que Copa Airlines está realizando para fortalecer la red aprovechando oportunidades que se presentan en ciertos mercados para compensar otros y con esto, contribuir positivamente al negocio en el largo plazo. Con el turismo como aliado, la aerolínea busca disminuir los inconvenientes por los que atraviesan importantes mercados de la región. De hecho, dos de los tres destinos inaugurados (Holguín y Chiclayo) están orientados principalmente al turismo y viajes de placer.

El hub en Panamá continúa siendo la clave del éxito de Copa Airlines -y lo seguirá siendo en el futuro-, ya que le permite alimentar todos sus destinos desde distintos puntos del continente, generar mayores eficiencias al operar con menores costos y con esto servir como un mecanismo de defensa frente al deterioro económico del corto plazo y el aumento de la competencia.

“Creemos que tenemos un modelo de negocios muy sólido que está basado en un gran y altamente conveniente red intra-latinoamericana gestionada desde nuestro hub en Panamá, que cuenta con una insuperable posición geográfica con bajos costos unitarios que cualquier aerolínea legacy en las Américas, puntualidad líder y un sólido balance”, dice la compañía al comentar sus últimos resultados financieros.

En el primer trimestre de 2016, la aerolínea panameña reportó ingresos menores en un 11,8% (US$ 557,1 millones) en comparación con el mismo periodo del año anterior. El descenso responde a los menores yields de pasajeros que pasaron de 15,4% a 12,5% y por los menores ingresos por asiento millas recorrida (RASM) en un 13,9% alcanzando a los 10,0 centavos de dólar. En dicho periodo, la capacidad creció 2,4% reflejando el control estricto que la aerolínea está realizando en su oferta.

Copa Airlines atribuye el escenario a la situación de Venezuela, Brasil y el menor dinamismo en otros mercados de la región, aunque no especifica cuáles. Los dos primeros representan una parte importante de las ventas y por lo mismo, el impacto es significativo. La situación de ambos países ha llevado a la aerolínea a cancelar rutas y frecuencias, lo que se traduce en flota que debe ser reubicada o bien detenida en el caso de que no realicen aportes al negocio.

En medio de un escenario más adverso, la incorporación de nuevos Boeing 737-800 está siendo utilizada por la aerolínea panameña para aumentar las eficiencias de aviones de menor capacidad con los que pueden abrir los nuevos destinos como Holguín y Chiclayo, que comenzaron a ser operadas por los Embraer ERj190, sin alterar el control estricto de la oferta ni otros planes. 

Copa Airlines está revisando a la baja sus proyecciones de capacidad, las que pasaron de un crecimiento de alrededor 3,0% a sólo 2,0% para lo que resta del año 2016 en comparación con el 4,4% alcanzado en 2015. El factor de ocupación también se pronostica menor alcanzando apenas al 76,0% mientras que los ingresos por asiento serán de alrededor 9,6 centavos, atribuido a la debilidad económica de Sudamérica.

Sin nuevas rutas por inaugurar y con un escenario más adverso apoyado en economías de menor tamaño -y que crecen menos-, la paralización de algunos aviones en épocas de baja demanda o bien el retraso en las entregas de nuevos equipos pueden ser mecanismos que adopte la aerolínea para mantener óptimos sus balances.

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