Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Ricardo J. Delpiano |
En el poco tiempo transcurrido bajo la nueva administración, pareciera ser que Argentina está consiguiendo más que en todo los últimos años, en una realidad que constituye un verdadero despertar aeronáutico y que hacen que el país se encamine a ser una nueva niña bonita de la región.
Algunos ejemplos están a la vista. LATAM Airlines consiguió, después de mucho tiempo, incrementar su flota en ese país y sumar nuevos destinos (Salta y Rosario); Copa Airlines aumentó sus operaciones abriendo nuevas rutas (Rosario y quizás en el futuro, un Mendoza), Synergy Group concretó su ingreso al mercado doméstico; y el país se perfila como nuevo mercado para las aerolíneas low cost (LCC, por sus siglas en inglés) con las intenciones de Irelandia Aviation para operar y el ingreso de Sky a Córdoba más otras ciudades por venir. Todo, acompañado de una Aerolíneas Argentinas dedicada a su rol, a ser más eficientes para crecer sin recurrir al ataque ni prácticas discriminatorias hacia la competencia.
El escenario también estaría siendo favorable para los pequeños operadores que con la llegada de nuevas inversiones están viendo oportunidades para proyectar su negocio en el tiempo. Tal es el caso de Macair con Synergy Group y la eventual asociación de Irelandia con la salteña Andes Líneas Aéreas.
La realidad descrita está impulsada más que por un cambio institucional, por una voluntad política de querer hacer bien las cosas, de una manera más transparente, con libertad de acción según la competencia de los distintos estamentos, y en teoría, de una forma más armoniosa.
Para su gobierno, el Presidente Mauricio Macri, ha concebido al transporte aéreo como un aliado para el desarrollo, tanto para conectar las ciudades entre si y estas con el resto del mundo y como “motor clave” para el desarrollo regional. Su propuesta de trabajo se orienta a duplicar el número de pasajeros, abrir nuevas rutas, ampliar el número de operadores en Argentina y mantener a Aerolíneas Argentinas como empresa pública sostenible.
Si bien es temprano para dar resultados, ya tres puntos pareciera contar con camino avanzado. La creación de nuevas rutas desde importantes hubs de la región como Lima o Panamá favorecerá la llegada de nuevos e importantes pasajeros mientras que el ingreso de compañías LCC como Sky y una futura aerolínea Viva, esperan sumar nuevas personas al viaje el avión. Esto sumado a una mayores volúmenes de población, una mayor descentralización política y de recursos hacia las Provincias, una cultura turística sin igual con una activa promoción país, entregan herramientas auspiciosas para el futuro. Mientras tanto, el país busca recuperar el crecimiento económico de cara al futuro a través de un sinceramiento de la información y reglas del juego claras que sirvan de motor de atracción para los inversionistas.
Considerando las largas distancias dentro del territorio, la aviación es fundamental para Argentina, su capacidad productiva y el desarrollo a largo plazo de su economía. Con el crecimiento de operadores, frecuencias y mayor capacidad (tanto en ASK como ATK), el transporte aéreo puede incrementar significativamente su contribución al Producto Interno Bruto (PIB) del país que según las cifras del último estudio disponible de Oxford Economic y IATA es de 0,7%, con más turismo, generación de empleo directo e indirecto, entre otros beneficios como consecuencia del efecto multiplicador de la aviación en la economía.
Para Chile, el despertar aeronáutico argentino constituye un desafío más que una amenaza. Si bien el país posee todavía ventajas en lo referente a una mayor estabilidad institucional y la mantención de la reglas del juego, tiene desafíos en materia de descentralización económica y demográfica, promoción y generación de una cultura turística, además de avanzar en forma efectiva -y en el corto plazo-, en la recuperación del crecimiento económico. En ambos lados de la Cordillera de Los Andes, la voluntad política es determinante.
Considerando la mayor descentralización de Argentina, es altamente probable que los cambios que se estén dando en la aviación favorezcan a que más ciudades de ese país se vean beneficiadas de una mayor conectividad aérea en comparación con Chile, cuya conectividad se mantendrá gestionada en su totalidad a través de Santiago.
En sus 200 años de vida independiente Argentina, sin dudas, está viviendo un momento de inflexión no sólo en lo aeronáutico. Una oportunidad que tiene como país para recuperar parte del camino perdido teniendo al transporte aéreo como aliado y catalizador, especialmente cuando la coyuntura mundial favorece que operadores de larga distancia abracen nuevos destinos. Una mayor liberalización aérea (sea parcial o total, con cielos abiertos) podría potenciar el crecimiento de los vuelos internacionales mientras que la libertad tarifaria impulsaría los viajes aéreos en vuelos domésticos, asegurando que los beneficios de la aviación tengan un impacto mayor.
10 comentarios:
Realmente es impresionante como Argentina esta creciendo en materia de aviación. Ojalá aca en Chile más compañías se sumen y exista mayor competencia.
Honestamente me considero escéptico ante todos estos anuncios y presupuestos. Hay que ver qué significa para esta nueva administración que Aerolíneas Argentinas sea una empresa sostenible. No me extrañaría que toda esta apertura se termine convirtiendo en una excusa para reprivatizar la aerolínea estatal con lo que aquello implicaría: cese de destinos locales y fin de la conectividad interprovincial. De verdad espero que este Gobierno asuma que Aerolíneas puede no ser económicamente sustentable, pero si socialmente.
Todo el mundo debe comprender que Argentina esta de regreso.
Y le va a hacer bien a toda la Region a nivel competencia , pero a Chile le va a costar más atraer otros operadores
Ruego que la señora se despierte y revierta esta situación
"Todo el mundo debe comprender que Argentina esta de regreso." siempre y cuando las hienas K no lo impidan.
Hasta el momento todo son planes e intenciones y rumores de pasillo, on hay nada concreto. Pero si hay un nuevo ambiente mucho más tranquilo y favorable, al menos un gobierno que quiere traer más aerolíneas.
Si Argentina se recupera a Chile le va a costar mucho llevar a nuevos operadores. Debo señalar que Chile nunca fue reemplazo de Argentina para ninguna línea aérea.
El problema de Macri es que necesita asegurar herederos porque se acaba su periodo y puede llegar otro, incluso un K, y K'ga todo de nuevo.
Tal cual, nunca fue reemplazo para una línea aérea. Eze y aep juntos para este 2016 se estima superar los 22millones de pax.
Al blog de las 18:58 , cuanta razón tienes !!!
Veo una enorme posibilidad para Chile con el resurgimiento de Argentina, ambos mercados se complementan perfectamente lo que podría significar que, BUE al no ser lo suficientemente grande llegado el caso como para sostener rutas de futuros nuevos operadores, se complemente con SCL y así ambos países sumarían nuevas aerolíneas y destinos.
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