KLM y su nueva World Business Class: “un ambiente holandés para sentirse como en casa”

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: KLM 

Siéntese, acomódese y relájese como en casa, es parte de la invitación que KLM hace a todos los pasajeros que se suben a sus aviones y prefieren la nueva World Business Class para sus viajes. Más allá de cualquier extravagancias de otras clases, la propuesta de la aerolínea es crear en un ambiente sencillo toda la comodidad que el viajero busca y quiere.

Por eso, lo que primero destaca de este producto es su asiento-cama de 2,07 metros, uno de los más largos ofrecidos en un avión de línea. Con una reclinación totalmente horizontal con almohada de doble algodón, es un accesorio correcto para generar el descanso adecuado, principal eje de inspiración de este producto. Sus tapices mantienen una línea clásica elaborada con fina lana de oveja y en una serie de cinco colores, donde el berenjena, marrón oscuro, azul noche, cobalto y gris, combinan perfecto con la imagen de los aviones y de la propia aerolínea. Según la propia KLM, la paleta de colores está pensada para diferenciar el asiento de los de su alrededor, distinguiendo entre “mi espacio” y “su espacio”. “Se trata de un nuevo nivel de confort personal”, indican en la línea aérea. 

Como la idea es sentirse “en casa”, en la nueva World Business Class todos los accesorios que se necesitan están ahí y “a la mano”. El adaptador y toma corriente se ubica a un costado de la silla, a simple vista que evita que el pasajero pierda tiempo en su búsqueda o adoptando posiciones especiales para instalar sus equipos o peor aún, interrumpiendo el paso del vecino. El control del asiento es claro y al alcance, así como la bandeja ajustable en cada posición, además de la pantalla de alta definición, así como también la luz individual, también regulable según la posición que el usuario busca o de la reclinación del propio asiento.

La nueva World Business Class comenzó a implementarse en julio de 2013 en los Boeing B747-400, siguió posteriormente en los B777-200ER y después en los B777-300ER, asegurando que todas las rutas de larga distancias tengan ya este servicio. Si bien la configuración de la cabina es algo tradicional -en distribución 2-2-2-, el pasajero tiene asegurada su sensación de espacio: primero porque los asientos no son paralelos como las antiguas Business Class, sino que tienen una ligera diferencia, además tienen una mampara divisoria suficientemente alta para separar el espacio de un viajero del otro. Esa privacidad se incrementa aún más en los nuevos B787-9 que ya están en servicio y donde la World Business Class, se convierte en una minisuite pero que no pierde su encanto y simplicidad que la caracteriza.

Hella Jongerius, es representante mundial del diseño holandés. Es conocida por la forma especial en que fusiona industria y artesanía, tecnología de punta y métodos clásicos, tradición y contemporaneidad, conceptos que constituyen un resumen perfecto de lo que KLM concibe y quiere entregar. Al diseñar la World Business Class, Jongerius lleva a mano ideas como la simplificación, relajación y enriquecimiento, en una asiento tal que las distracciones a bordo estén minimizadas.

En su propuesta destaca la valentía de KLM de no seguir el camino seguro de la producción en masa impersonal, sino centrarse en lo que realmente el pasajero quiere con el confort personal como prioridad. “Sentirse cómodo no es el mismo que experimentar confort. Si se comprende que se trata del estado emocional de un pasajero, se abarca un mundo mucho más amplio que diseñar asientos cómodos. Mi objetivo era convertir una Business Class en una clase para sentirse como en casa”, expresa.

La creación de la diseñadora es reflejo fiel de la esencia natural de KLM: tradicionalista y orgullosa del pasado, pero de espíritu joven, revolucionaria capaz de querer más, proyectarse hacia el futuro y hacer propia distintas innovaciones, así como las mejores prácticas de una industria preocupada por conectar más y de mejor manera a los pasajeros. Un ejemplo de lo anterior es la ecología, un elemento fundamental en la acción diaria de KLM y que en la World Business Class, esta presente en cada elemento como alfombras o vajillas, cuyo menor peso contribuye a que los aviones consuman menos combustible y liberen menos emisiones de CO2 a la atmósfera.

Holandesa por excelencia, en cada vuelo de KLM el detalle del país y su cultura están presentes en todo momento. En el servicio de mesa, platos, cubiertos, vasos y copa, son de diseño holandés, así como las comidas. Los mejores chef de los Países Bajos galardonados con cinco estrellas Michelin han creado menús en constante cambio inspirados según el destino y en los productos frescos. Para acompañar, una fina selección de vinos elaborada por Hubrecht Duijker y expertos de la aerolínea, deleitan al pasajero desde el despegue hasta el aterrizaje.  Para complementar, los diseñadores de moda Viktor & Rolf entregan dos neceseres, uno para hombres y otro exclusivo para las mujeres, cuyos productos enriquecen con elegancia cada una de las experiencias que se van dando.

Foto: Ricardo J. Delpiano

KLM cree que el viaje es tan importante como el destino y pretende conseguir que cada uno de estos tenga una inspiración. La atención al detalle, la asistencia permanente y personal en cada momento, más una elegancia, se considera como un elemento de enorme importancia que no debe ser descuidado en ningún momento, tal como la seguridad y eficiencia de cada operación. Por eso, “Viajes que inspiran” es la promesa que la línea aérea hace en una invitación alejada de cualquier discurso en la que el pasajero va a descubrir su experiencia. A bordo de los aviones, las herramientas están a disposición. 

La World Business Class está disponible en todos los vuelos de fuselaje ancho y desde abril en todos los cuatro vuelos semanales que KLM realiza hacia y desde Chile. A partir del tercer trimestre de este año, las posibilidades de inspirarse con este servicio aumentarán significativamente cuando la aerolínea aumente a cinco los servicios a Santiago, ampliando las alternativas de viaje hacia Europa y más allá. Una evolución perfecta para una aerolínea que ha decidido volver a tener a Chile entre sus destinos por mucho tiempo más.