viernes, 4 de marzo de 2016

Brasil eleva a 49% el límite de participación extranjera en líneas aéreas nacionales: una acción necesaria para fortalecer la industria

Por Ricardo J. Delpiano

Azul ERj190 y GOL B737-800 en MAO (RD)
Foto: Ricardo J. Delpiano
El Gobierno de Brasil ha oficializado un aumento de hasta 49%, frente a un 20% anterior, del límite legal de participación extranjera en un aerolínea nacional de ese país. La decisión publicada en el Diario Oficial representa un punto de inflexión en la historia de la aviación brasilera y como un paso fundamental que permitiría abrir nuevas oportunidades comerciales en el mayor mercado aéreo de la región. 

Además del aumento de capital, los inversionistas podrán también tomar el control de hasta el 100% de una compañía siempre y cuando existan acuerdos recíprocos entre Brasil con los países nacionales del inversionistas. A fecha de hoy, Brasil no tiene acuerdos recíprocos de estas características. 

La ampliación del aumento del capital extranjero en una aerolínea de Brasil era algo que venía solicitando desde hace años por distintos actores de la industria, especialmente por compañías aéreas con deseos de adquirir participación en el mercado doméstico brasilero. El caso más emblemático y conocido en la región es sin dudas el de LAN, compañía que previo a su fusión con TAM, esperaba este tipo de flexibilidad con miras a establecer una filial siguiendo el proceso de expansión experimentado en Perú, Ecuador, Argentina y Colombia.

El aumento de legal de capital extranjero en una aerolínea es interpretado como un mecanismo a través del cual el Gobierno de Dilma Rousseff intenta detener o revertir la contracción de las líneas aéreas y crear fortalezas en la industria, antes de que la situación económica del país deteriore aún más la aviación comercial del país y con ello afectando puestos de empleo, el turismo y las distintas actividades productivas.

En ese contexto, se interpreta que la crisis brasilera ha generado una oportunidad para impulsar uno de los sectores afectados por la crisis. En términos políticos, representa una evolución ampliamente necesaria para acompañar los distintos grados de liberalización que tímidamente Brasil venía dando, como por ejemplo, en términos de acuerdos aéreos de “Cielos Abiertos”. La ampliación de la propiedad extranjera era un punto pendiente que debía ser atendido.

Como consecuencia del deterioro económico de Brasil, las líneas aéreas de ese país como aquellas que operan vuelos internacionales desde/hacia ese país, han ajustado su oferta a través de una reducción de capacidad con menos frecuencias, cierre de rutas y/o cambios en el material de vuelo.

En los últimos cinco años, el mercado aéreo brasilero se ha ido consolidando a través de fusiones y/o alianzas. Primero están las fusiones como las de TAM con LAN, GOL con Webjet y Azul con TRIP. Posteriormente, vienen las alianzas como los acuerdos de código compartido, especialmente en aquellas compañías aéreas que necesitaban una presencia para contrarresta el efecto de la creación de LATAM Airlines, y luego, las adquisiciones de capital como las realizadas por Delta Air Lines en el caso de GOL y el United y HNA Group de China en el caso de Azul Linhas Aéreas, procesos que estuvieron ligados a la creación de sinergias financieras y operacionales.

El incremento legal de participación extranjeras en aerolíneas de Brasil no representa un mecanismo de solución a la crisis pero si constituye una herramienta esencial para crear fortalezas financieras en el negocio que permitan enfrentar de mejor forma la actual situación. Independiente de lo anterior, el mayor beneficio de la medida está puesto en el largo plazo una vez que la situación negativa del país comience a ser superada. Inversionistas actuales como Delta, United o HNA Group, corren con ventaja para incrementar su participación.

El incremento de participación legal de propiedad extranjera se en momentos en que la industria de la aviación latinoamericana está cuestionando las excesivas trabas burocráticas y de regulaciones que aún persisten en la región, además de cobros altos en tasas aeroportuarias, lo que en su conjunto, dificulta el traspaso a los usuarios de más beneficios que las líneas aéreas pueden generar como resultado de una operación más eficiente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La gente de LAN debe estar con dolor de cabeza por decir lo menos. Se habrían ahorrado el dolor de cabeza de TAM.