Nueva York anuncia la modernización del aeropuerto LaGuardia en alianza con Delta Air Lines: apuesta por convertirse en un terminal intermodal integrado a la ciudad

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Gov. Andrew Cuomo

Señalado por los usuarios como uno de los peores terminales aéreos de los Estados Unidos, el aeropuerto La Guardia de la ciudad de Nueva York se prepara para dejar atrás esa imagen, enfrentando su más ambicioso proyecto: ser un terminal aéreo moderno, eficiente, acorde a las necesidades de un transporte aéreo masivo e integrado a la ciudad.

Con un presupuesto de US$ 4 mil millones para su primera fase, el aeropuerto reemplazará cada uno de sus terminales por sólo un gran edificio con mejores accesos y servicios, especialmente de transporte. LaGuardia Gateway Partners, compañía público-privada escogida por la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, estará a cargo de esta etapa y de la modernización de la zona oeste, mientras que Delta Air Lines  se encargará de la segunda etapa de construcción en el ala este del complejo. La compañía aérea ha entregado su apoyo al proyecto y anticipando un rediseño de sus terminales en sintonía con el trabajo de LaGuardia Gateway Partners.

La aprobación de la primera parte del proyecto tendrá lugar en 2016 y su construcción debiera finalizar hacia 2019, año en el cual el nuevo terminal de pasajeros sería entregado para su uso. En los 18 meses siguientes después de la apertura al usuario, el proyecto debiera estar completado.

“Nueva York tenía en el pasado un agresivo acercamiento hacia las grandes infraestructuras, hoy vamos hacia adelante retomando esa actitud”, dijo el gobernador de Nueva York, Andrew M. Cuomo. “Estamos transformando a LaGuardia en un aeropuerto del siglo XXI, digno de la ciudad y el Estado de Nueva York”.

El nuevo terminal será lo más visible del proyecto. Actualmente, el aeropuerto cuenta con varios terminales separados entre si con uno general para varias compañías, incluidas American Airlines y United, otro para US Airways y otro para Delta Air Lines. El terminal B será demolido para dar lugar al terminal único que conectará los terminales C y D que utiliza Delta. Actualmente, esta aerolínea opera alrededor de 275 vuelos diarios desde/hacia LaGuardia.

El terminal tendrá salas de embarque en islas a las que se podrá acceder a través de puentes que lo conectan con el edificio principal. La idea sigue el concepto de terminal isla aplicada en el aeropuerto de Gatwick de Londres, con un puente en altura cruza la calle de rodaje por donde circulan los aviones.

El aeropuerto busca proporcionar a los operadores un esquema de circulación rápida durante el rodaje, lo que impactará en la disminución de los tiempos de taxeo de aeronaves –reduciendo las demoras- y generando eficiencias en el consumo de combustible. Para tal propósito, el rediseño del terminal único y la modificación de las posiciones de estacionamiento, facilitará la creación de nuevas calles de rodaje, más anchas que las actuales para atender los nuevos tipos de aeronaves.

Hacia un terminal intermodal, eficiente, seguro, de servicio e integrado a la ciudad

Aprovechando su cercanía con la ciudad de Nueva York, el aeropuerto LaGuardia se convertirá en un terminal aéreo intermodal que incluirá accesos terrestres a través de la calle, el uso del tren para conectar con la red de metro de Nueva York y el uso de los servicios ferries por el río.

La empresa que estará a cargo de la construcción no descarta incorporar un sistema de monorail al interior del aeropuerto para generar tránsitos rápidos al interior de los terminales y una integración completa de cada parte del nuevo edificio, incluyendo el Marine Air Terminal (terminal A).

Siguiendo las recomendaciones tras el 11-S, se propone construir un solo control de seguridad con una capacidad suficiente para atender un alto flujo de pasajeros y de manera rápida. La mayoría de los vuelos que salen o arriban a LaGuardia son vuelos de corta duración por lo que la apuesta a la que apunta el aeropuerto, es que el pasajero tenga un tránsito rápido por sus instalaciones desde que llega al terminal hasta que se sube al avión.

Foto: Gov. Andrew Cuomo

Independiente de lo anterior, el aeropuerto proveerá un buen nivel de servicios con amplia variedad de locales comerciales, restaurantes, centro de conferencias y hasta un hotel boutique. Por un lado se busca atender al pasajero como un cliente con una experiencia agradable mientras espera su vuelo, y por otro, crear instrumentos para generar ingresos adicionales del tipo no aeronáuticos. Para facilitar los tránsitos rápidos se utilizará una señalética clara de manera que el viajero sepa fácilmente donde ir. El edificio privilegiará el uso de la luz natural, los grandes espacios y los colores claros, para crear entornos amigables que mejoren la experiencia del usuario mientras circula por las instalaciones.

Con el fin de contribuir a una integración armoniosa con los vecinos, se propone ampliar las zonas de estacionamiento y utilizar la tecnología con aplicaciones en los teléfonos móviles para informar a los automovilistas zonas de espera en caso de congestión, evitando colapsar las calles alrededor del complejo aeroportuario y afectar a los vecinos. También se buscará concentrar en un lugar todas las empresas de rent a car. La propuesta es que el aeropuerto se convierta en un “buen vecino”.

La modernización de LaGuardia es otro reflejo de cooperación intersectorial efectiva que está siendo aplicada para desarrollar aeropuertos eficientes que armonizan las necesidades de las aerolíneas por viajes más sencillos y rápidos, con el negocio de los aeropuertos y la armonización de la infraestructura con un entorno densamente poblado.