Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Alejandro Ruiz |
Tras la decisión, Azul felicitó la operación de su fundador y destacó las oportunidades que se abren para su negocio, principalmente al poder incluir a Lisboa y las rutas de TAP Portugal como un eje conector entre Europa y Brasil. En un comunicado, la aerolínea brasilera señaló que la adquisición "representa una muy buena oportunidad para Brasil”.
El Consejo de Ministros de Portugal utilizó tres aspectos para determinar la elección del ganador: la fortaleza del capital, el proyecto estratégico y el monto ofrecido.
El consorcio integrado por Neeleman ofreció 354 millones de euros con un proyecto estratégico que considera una renovación de la flota, saneamiento económico de la compañía y fortalecimiento de las rutas desde Portugal a Brasil y los Estados Unidos. No obstante, se estima que los gastos en la aerolínea portuguesa para este año podrían ser más altos que el monto ofrecido.
Al comentar los resultados, Azul mencionó el rol que Lisboa desempeña para los brasileros y precisó que alrededor de 1,8 millones de personas llegan a la capital portuguesa desde distintos puntos de Brasil. Según compañía brasilera. la mayoría de los viajeros que vuelan hacia Lisboa son pasajeros que viajan por placer, segmento que concentra parte del modelo de negocios de la compañía (calificado como híbrido).
Inicialmente, el concurso por la privatización de TAP consideró a tres oferentes: Grupo Synergy, David Neeleman y otros inversionistas, y Quifel Holdings, de propiedad de Miguel Do Amaral. De los tres, Do Amaral fue el primero en desistir a los pocos días de presentar las ofertas dejando a los dos primeros grupos aeronáuticos en concurso.
Por carecer de ciudadanía europea, David Neeleman tuvo que incorporar a otros socios para poder participar con seguridad en la privatización de TAP. Entre los que conforman la sociedad que controlará a TAP con el 61,0% del capital figura el empresario portugués Humberto Pedrosa, conectado al grupo Barraqueiro. Un 5,0% restante del capital quedará en manos de los trabajadores de la aerolínea portuguesa.
Brasil es el principal mercado de TAP. Sus operaciones unen Lisboa y Oporto con vuelos sin escalas a las principales ciudades de Brasil, como Belo Horizonte, Belem, Brasilia, Fortaleza, Manaos, Natal, Porto Alegre, Recife, Salvador, Sao Paulo (GRU y VCP) y Río de Janeiro (GIG), siendo la principal compañía europea en atender el mercado brasilero (por número de vuelos sin escalas entre ambos continentes). La multiplicidad de rutas y el tráfico que mueven entre Brasil y Europa a través de Portugal constituían el principal interés de los oferentes.
Con el control de TAP a través de su fundador, Azul pretende crear sinergias para continuar con su expansión internacional en un momento “necesario” considerando la situación actual que enfrenta la económica de Brasil, el aumento de la competencia internacional (interregional y hacia los Estados Unidos, en los mercados donde opera) y un descenso en los yields. Estos factores la obligan a continuar diversificando la red para crear oportunidades que permitan sortear con éxito el escenario imperante.
Por el momento, una de sus principales competidoras -el Grupo LATAM- continúa siendo la principal aerolínea brasilera con operación hacia Europa, rol que se mantendrá hasta que Azul no defina sus próximas acciones.
La privatización de TAP surgió tras las recomendaciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) hace ya casi cinco años al Gobierno de Portugal para mejorar sus perspectivas a futuro. El Gobierno de Portugal ha indicado en varias oportunidades que busca concretar este proceso de una manera rápida por lo que se espera en los próximos meses TAP debiera estar en manos de su nuevo propietario de no existir mayores inconvenientes.
2 comentarios:
lo bueno que sea brasilero el dueño de TAP, es que posiblemente sumen nuevas rutas en Sudamérica. La mentalidad europea es mucho más conservadora, mientras que en Latinoamerica vemos el potencial más alla de alguna crisis ocasional. Por eso ademas de expandirse más en Brasil, quizá sumen Buenos Aires y Santiago.
Me parece excelente¡¡ Abromovich, el dueño de Avianca se quedó con las ganas de tener a TAP. Mejor, porque la aviación sudamericana se estaba transformando en un duopolio: Latam y Avianca.
Ojalá que Azul aporte en la interconexión de diferentes puntos de Brasil y sudamérica con Europa con alguna escala donde TAP tiene un fiel mercado.
Estoy contento con esta noticia.
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