PAL Airlines oficialmente en quiebra: su salida será compensada parcialmente por otros operadores en medio de la reorganización del mercado chárter chileno

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Santiago Díaz

El pasado martes 17 de febrero, fue publicada en el Diario Oficial de Chile la resolución del 14° Juzgado Civil de Santiago que con fecha del 13 de enero de 2015 declaró la quiebra de Aerolínea Principal Chile S.A., nombre legal de PAL Airlines.

De esta forma, la compañía queda oficialmente fuera de toda actividad del mercado aéreo chileno a pesar de que a mediados de agosto de 2014 suspendiera sus operaciones aéreas, tras estar agobiada por sus deudas y compromisos financieros, además de dos suspensiones decretadas por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC Chile) -la primera por incumplimiento técnico y la segunda por pagos no realizados-, que generaron el retiro de su Certificado de Operador Aéreo (AOC).

Con la quiebra de PAL Airlines queda descartada también otra actividad ligada al nombre legal y comercial de esta compañía. Tras la suspensión de operaciones, ejecutivos de la firma indicaron que esperaban continuar en el mercado aéreo a través de la prestación de servicios en tierra y la comercialización de chárter de turismo hacia destinos vacacionales aprovechando su experiencia en el rubro.

La quiebra fue solicitada por Air BP COPEC por una deuda de $388 millones en combustible, aunque existiría una importante cantidad de empresas que también tendrían compromisos contractuales que no habrían sido cumplidos por PAL Airlines.

Según publica Diario Financiero (22/02/2015), COPEC no habría aceptado un plan de pagos de la ahora desaparecida aerolínea y que serían alrededor de 20 entidades entre empresas y personas naturales las afectadas por cheques sin fondos emitidos por la línea aérea. Entre las empresas, figuran proveedores, aeropuertos y compañía de arriendo de aviones. El monto adeudado sería muy superior a los 1.500 millones, incluyendo montos en dólares estadounidenses.

Desde el 17 de febrero corre un plazo de 30 días hábiles para que los acreedores de la línea aérea hagan valer sus créditos. La primera junta general de acreedores tendrá lugar al día 35 hábil después de la fecha de publicación. Las primeras diligencias realizadas -descritas en la publicación de Diario Financiero- no fueron exitosas debido al abandono de las oficinas y los pocos activos de la firma.

La quiebra de PAL Airlines forma parte de la reacomodo de un sector específico del mercado aéreo chileno (vuelos chárter). Entre las razones que explican la caída de la firma están errores de planificación en algunas rutas y negocios (como la fallida ruta Santiago – Córdoba), factores externos como el bloqueo desde Argentina en 2011 para operar vuelos chárter de su territorio a pesar de tener contratos los arriendos de aeronaves, la aparición de una fuerte competencia en los vuelos chárter minero, acumulación de deudas con proveedores, la disminución general de la red de rutas y del volumen de pasajeros y el incumplimiento técnico que motivó el retiro de su certificado de operación.

La compañía también tuvo en su historia una alta conflictividad legal con otros actores de mercado (LAN, RBK, ONE Airlines), en un intento por frenar la competencia y la aparición de nuevos actores que pudiesen representar una amenaza para los negocios ante los momentos difíciles que vivía la empresa.

La salida de PAL deja sin herederos directos en la aviación chilena. Su segmento será llenado en el rubro minero por Aerovías DAP (Mineral Airways) –firma que posee sus propios contratos-, la nueva AeroDesierto (ADA) y tentativamente el proyecto de ChileJet, además de los servicios que prestan compañías como LAN y Sky Airline, que si bien no atienden a la minería con vuelos chárter sus servicios son preferidos por las empresas por la cantidad de frecuencias y variedad de rutas que ofrecen.

El vacío de PAL se sentirá con más fuerza en el mercado chárter turístico, ya que a fecha de hoy no existe ningún operador aéreo en condiciones de atender este segmento de manera exclusiva. Por consiguiente, las líneas aéreas chilenas y extranjeras son las únicas capaces de absorber esa demanda en sus vuelos regulares.

De las compañías chilenas, LAN y Sky Airline podrían eventualmente atender vuelos chárter como una línea complementaria a sus modelos de negocios producto de la mayor cantidad de aeronaves disponibles. Aerovías DAP ha intentado abrirse camino en el segmento chárter pero su material de vuelo (AvroRJ85/BAe146 y Boeing 737-200Adv.) limitan sus operaciones sólo al cono sur de América. Esta situación es similar para firmas como ONE Airlines, la nueva AeroDesierto y ChileJet por el tipo de aviones que utilizan. ONE Airlines posee un B737-300, mismo avión que planea usar ChileJet, mientras que AeroDesierto dispone dos B737-200 Adv (uno en el aeropuerto de Santiago).

Se espera que la reorganización del mercado chárter chileno continúe en los próximos meses producto del ingreso o salida de nuevos operadores. La contribución de PAL Airlines a la aviación chilena fue desarrollar un negocio chárter exclusivo que hasta ese entonces no había sido posible en el país. El crecimiento de la economía del país, oportunidades de mercado (como eventos deportivos, por ejemplo) más una estrategia adecuada permitieron impulsar y mantener el rubro. Sin embargo, el reacomodo que vive el sector evidencia que los modelos de negocios adoptados por los pequeños operadores debieran ser revisados.