Enrique Cueto, CEO de LATAM Airlines: “Marca única en tres a cinco años”

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: S. Blaise

A pocos días de cumplirse el primer aniversario de la creación de LATAM Airlines Group, Enrique Cueto, CEO de LATAM Airlines, señaló en entrevista a Revista Capital, que en una fusión "lo ideal" es avanzar hacia una sola marca, mencionando un plazo de tres a cinco años para alcanzar ese objetivo.

“Todavía no tenemos fecha, porque no sabemos si  lo vamos a hacer en TAM o en LAN”, precisó el máximo responsable de unos de los más grandes consorcios aeronáuticos del continente, agregando que “el tema de la marca es el tema ideal. Lo primero es ir acercando nuestras propuestas de valor. Con el tiempo, lo ideal es tener una sola marca pero ello implica tener una promesa”.

Actualmente, las dos compañías integrantes de la fusión se encuentran trabajando en procesos de homogenización de productos y redes, además de otros procesos que toman tiempo, como por ejemplo el servicio que se ofrece a los pasajeros y en lo que respecta a interiores de los aviones. Cueto señaló que en un plazo de cuatro años, los aviones sean de LAN o TAM tendrán interiores idénticos.

En otros puntos, como el sistema de reservas -que hoy es distinto para ambas compañías-, indicó que por el momento, no constituye el momento adecuado para realizar el cambio, debido al contexto que se genera con el Mundial de Fútbol y las Olimpiadas, eventos que tendrán a Brasil como sede.

El proceso para el cambio de marca, Cueto identifica dos variables claves: la primera está compuesta por “las redes” y la segunda, es “la cultura” que existe en ambas compañías, indicando además que son procesos que demandan años de transformación que no se pueden hacer físicamente.

La homologación de redes, productos y servicios, así como la integración de ambos sistemas constituyen los principales objetivos en los cuales trabaja LATAM Airlines. A éstos se debe agregar la depreciación de la moneda brasilera, la situación financiera que arrastraba TAM y la contracción económica, especialmente en Europa.

Para adecuarse a los distintos escenarios, la compañía está trabajando en la restructuración de la aerolínea brasilera, lo que incluye la disminución del gasto, la racionalización de su flota y operaciones, cuyos primeros cambios ya comienzan lentamente a visualizarse. Para Cueto, los cambios, las menores ganancias y el costo de investment grade, son consecuencias naturales de la fusión, aunque después se agregaron otras (mencionadas anteriormente). “Había que entrar a Brasil para ser líder en Sudamérica, que concentra el 5% del tráfico mundial”, afirmó a Capital.

Con Brasil como nuevo “bastión defensivo” de la compañía, LATAM Airlines fija otro objetivo: hacer de Sao Paulo un centro de conexiones internacionales, permitiendo que pasajeros viajen hasta la ciudad brasilera y conecten en forma rápida a muchos destinos. “Queremos fortalecer ese hub y seguir creciendo con nuestras operaciones intra-Sudamérica”, dijo Cueto.

Dentro de la estructura de LATAM Airlines, el hub en Sao Paulo y la red actual de TAM es fundamental para proyectar al holding –en especial a LAN- más allá del continente, especialmente en lo que respecta a los mercados de Brasil a Norteamérica, Europa y quizás en un futuro próximo África o Asia.

Según lo señalado por el propio Cueto, tres son las prioridades de LATAM Airlines: solventar las inversiones en aviones nuevos (Airbus A350 y Boeing 787) para asegurar una eficiencia de 20% en combustible; recuperar el investment grade; y tener un alto nivel de caja.