Gobierno de Chile carga contra las líneas aéreas ante problemas de infraestructura

Por Ricardo J. Delpiano 

Ante los últimos acontecimientos relacionados con el colapso del aeropuerto de Santiago, las autoridades de gobierno han enfocado sus críticas hacia las líneas aéreas por las responsabilidad que les competirían en el alto flujo de viajeros del último fin de semana. Este  actuar, pareciera reflejar un pronunciamiento mediático para obtener algún beneficio a corto plazo más allá de evaluar la situación con una perspectiva global que incluye entre otras, reconocer la responsabilidad que le compete al Estado en la saturación de la infraestructura aeroportuaria de la capital.

En esa línea, las declaraciones esgrimidas por autoridades ministeriores y en especial del propio director del Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC), Juan José Ossa, resultan en cierta forma cuestionables y apresuradas, al determinar culpabilidad anticipada a un sector mientras todavía se recolecta información o no se realiza una investigación correspondiente, tal como el propio director menciona en sus pronunciamientos realizados durante el día de ayer.

"Los pasajes no se compran en la mañana que uno llega al aeropuerto, se compran con mucha antelación. Eso quiere decir que las aerolíneas saben cuánta gente va a llegar cada día al aeropuerto", aseguró agregando más adelante reconoció “que no es el momento de exponer las medidas a tomar en este caso, pues según dijo, aún están recabando los reclamos que han recibido” (Diario Financiero 05/02/2013). También indicó “que son (las aerolíneas) las llamadas a verificar  si es prudente sobrevender vuelos cuando la demanda es tan alta, ya que esa facultad tiene como propósito vender la mayor cantidad de pasajes” (El Mercurio 06/02/2013).

 Ante la saturación de la capacidad aeroportuaria del terminal aéreo de Santiago, autoridades gubernamentales han salido a criticar a las aerolíneas por su actuar por el alto flujo de viajeros. Foto: Alejandro Ruiz

LAN, por ser el principal operador del país, ha sido el blanco de críticas de las autoridades. La línea aérea ha indicado que ha registrado alrededor de un 20% más de demanda en comparación a los meses de enero y febrero 2012, mientras que la infraestructura dentro del terminal está planificada para atender un número bastante inferior de viajeros.

Con una postula similar, la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (ACHILA) a través de su presidente Ítalo Guerinoni, la situación escapa de la competencia de la empresa y no se explicaría por el tema de sobreventa de pasajes, sino por el déficit de infraestructura, señalando que se puede trabajar con lo que entrega el aeropuerto, no inventar más cintas ni más controles. Hoy, el representante del organismo gremial indicó al diario El Mercurio que la posición del SERNAC “equivale a ordenar que se restrinja la oferta de buses al sur para el 18 de septiembre porque hay congestión en Angostura, y peor aún, querer responsabilidad a las empresas”.

Tanto LAN como el resto de las líneas aéreas que operan en el país, han realizado inversiones importantes para agilizar los trámites y la atención en los aeropuertos. Chequeos a distancia, mayor utilización de la tecnología, instalación de módulos de auto check-in, son sólo algunas medidas que las aerolíneas han puesto al servicio de los usuarios para agilizar los trámites en los aeropuertos. En muchos casos, las líneas aéreas han realizado campañas informativas a los usuarios orientadas a incentivar el uso de los nuevos dispositivos y respetar los tiempos en los aeropuertos.

A nivel global, la propia industria aérea ha mostrado su disposición a colaborar con los gobiernos en la búsqueda de soluciones ante los problemas de capacidad en las terminales aéreas. Sin embargo, las propuestas no siempre son recibidas como corresponde o si lo son, no tienen compatibilidad con los tiempos y prioridades políticas que manejan los gobiernos.

La cronología de hechos en torno al aeropuerto de Santiago durante los últimos años revela errores de planificación y una extensión innecesaria en los tiempos para definir las obras a realizar, especialmente cuando ya existían previsiones que alertaban una saturación de la capacidad como consecuencia del explosivo crecimiento del tráfico aéreo en el país.

Ante los últimos problemas registrados y la necesidad de aumentar la infraestructura aeroportuaria, el Gobierno ha salido a indicar que se están estudiando obras de ampliación en nueve terminales del país que al día de hoy están concesionados.

Según se informa a través de El Mercurio, la idea es pasar de los 130.000 m2 a los 350.000 m2 para 2030. Entre las terminales mencionadas están Diego Aracena de Iquique que se según el gobierno se volverá a licitar en 2016, Desierto de Atacama en Copiapó, Carriel Sur en Concepción, El Tepual en Puerto Montt, además de los de La Florida en La Serena, El Loa en Calama y Cerro Moreno en Antofagasta, estos tres últimos actualmente con obras de ampliación en ejecución o por realizar. Dentro de los aeropuertos y aeródromos mencionados, también se menciona el nuevo de “La Araucanía” que reemplazará al de Maquehue en Temuco, cuya planificación y construcción ya se había anunciado anteriormente.