Por Ricardo J. Delpiano
Finalmente será BQB Líneas Aéreas (Buquebús) y no la
española Cosmo, la que adquirirá los siete Bombardier CRJ900NG de la
desaparecida Pluna, tras una cuestionada negociación tripartita entre Juan
Carlos López Mena, dueño de Buquebús, ejecutivos de la empresa española y
autoridades de Gobierno, luego que la
firma española afirmara no estar en condiciones de comprar los aviones.
BQB será la empresa que se hará cargo de los siete CRJ900NG ex Pluna. Con estos aviones pretende retomar algunas rutas que dejó la aerolínea uruguaya, entre las cuales está Santiago. Foto: Alejandro Ruiz
BQB pretende utilizar estos aviones para incrementar sus
operaciones en el cono sur americano, retomando parte de las rutas que Pluna
operaba en su cierre, además de reforzar las actuales operaciones que realiza.
Entre las primeras rutas que BQB operaría con estos aviones están Sao Paulo
(Guarulhos), Río de Janeiro, Porto Alegre, Curitiba, Belo Horizonte en Brasil,
y Santiago en Chile, las cuales espera atender antes del 15 de diciembre
próximo.
El objetivo de BQB es “priorizar la conectividad aérea de
Uruguay”, en sintonía con las intenciones del gobierno de Mujica, luego de que
éste decidiera a mediados de año poner fin a Pluna tras el retiro del grupo
Leadgate.
Tras el cierre de Pluna, el tráfico aéreo del país
oriental está casi en su totalidad atendido por compañías aéreas extranjeras,
las cuales han incrementado sus precios ante la contracción de la oferta. Sólo
unas pocas han aprovechado el momento para aumentar su capacidad hacia/desde
Uruguay, entre las cuales están Aerolíneas Argentinas / Austral, TAM y LAN,
estas dos últimas a partir de 25 de octubre y 1 de diciembre respectivamente.
BQB opera actualmente rutas desde Uruguay hacia Argentina
(Buenos Aires, Rosario), sur de Brasil (Florianópolis, Porto Alegre) y Paraguay
(Asunción), además de algunas rutas domésticas que se combinan con los
servicios internacionales. Su flota está conformada por sólo dos ATR 72-500.
BQB Líneas aéreas opera dos ATR 42-500. Foto: J.J. Britch-AeropuertosArg.com.ar
Una cuestionada compra
A principios de octubre, el gobierno uruguayo sorprendió
al anunciar que había cerrado la venta de los siete CRJ900NG a la firma
española Cosmo por US$137 millones, con el cual pretendía cerrar un capítulo a
toda la historia del cierre de Pluna. Sin embargo más que poner un punto final,
la operación abrió otra arista en todo este proceso, dado el poco conocimiento
de esta empresa, lo que generó preocupación entre los ex empleados de Pluna, los
acreedores de la aerolínea, así como en el ambiente aeronáutico de Uruguay y
España.
Cosmo es una empresa creada en septiembre 2011 para
operar una aerolínea chárter desde Madrid. Posee a la fecha sólo un Airbus A320
adquirido en julio en régimen de wet lease y hasta la fecha, no posee certificado
de operación, ni licencias debidamente autorizadas. Su capital está dividido en
dos partes por igual. El 50% está en manos de Miguel Castro Marín y Miguel
Valentín Martín Lucas, mientras que el otro lo poseen los hermanos Joaquín
Álvarez Hernández y Antonio Álvarez Hernández. Ninguna de las dos partes posee
comunicación con la otra a tal punto que Castro
Marín y Martín Lucas se enteraron por los diarios que su propia compañía había
comprado siete aviones sin autorización (diario El País 11/10/2012). Precisamente ellos salieron a indicar
a los medios de prensa que estaban “preocupados
y sorprendidos”, además de precisar que era una “operación muy rara, muy
extraña, algo huele mal en ese negocio”.
Días antes, el diario “El Observador” (05/10/2012) había
revelado que el representante de Cosmo, Hernán Antonio Calvo Sánchez, había trabajado
para Juan Carlos López Mena como director de Buquebús-España, siendo el
encargado de recibir los dos únicos ATR 72 que BQB Líneas Aéreas opera. Calvo
Sánchez se habría presentado al remate de los aviones utilizando sólo su
segundo nombre y segundo apellido, generando dudas del proceso. La relación
entre Calvo y López Mena fue confirmada más tarde por el propio Presidente de
Uruguay José Mujica, quien declaró que “es posible que López Mena y Cosmo se
conozcan de antes”.
Paralelamente, en los medios de prensa ya se informaba de un
“acercamiento” entre BQB y Cosmo por los aviones, acontecimientos que a la luz de los hechos, podrían
interpretarse como una forma de transparentar todas las negociaciones. Así, en
el día ayer López Mena oficializó la compra de los aviones, haciéndose cargo de
la reserva hecha por Cosmo, poniendo una garantía propia. Además contratará a alrededor
200 trabajadores ex Pluna.
Toda la operación ha sido fuertemente
cuestionada por los trabajadores de la ex aerolínea, quienes no ven con buenos
ojos esta operación y el futuro de la misma. A esto se debe agregar posibles
diferencias que existan entre los actuales trabajadores de BQB con los ex Pluna
que se incorporarán. Sin embargo, hay quienes que establecen que esta oposición
estaría relacionada con la demanda que poseen los ex sindicados de Pluna para
que el Estado se haga cargo de ellos con una aerolínea estatal, opinión que no
es compartida por la opinión pública uruguaya, quienes no están dispuestos a
utilizar fondos públicos para financiar una línea aérea de carácter estatal.
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