Por Ricardo J. Delpiano
Pluna se convirtió desde el pasado 15 de marzo en la primera aerolínea en ingresar al mercado aéreo chileno bajo el nueva política aerocomercial introducida por el actual gobierno que permite que operadores extranjeros realicen vuelos dentro del territorio nacional sin necesidad de que exista reciprocidad para empresas chilenas en el extranjero.
Sin embargo y como hemos visto anteriormente, su ingreso está relacionado más con una expansión de la compañía en el cono sur americano, donde nuestro país se convirtió en la alternativa de crecimiento para la aerolínea uruguaya tras la negativa de Argentina de autorizarle más vuelos a su territorio. Para ello no ha dudado en aprovechar los beneficios que entregan los acuerdos de cielos abiertos vigentes entre Chile y Uruguay, los cuales le han permitido operar vuelos internos, primero a Punta Arenas y ahora a Concepción, como una primera etapa de posicionamiento en el mercado nacional.
La llegada de Pluna se da en un momento clave en el transporte aéreo de pasajeros, marcado por una tendencia de crecimiento sostenida del tráfico aéreo desde 2006 producto tras la introducción de políticas de incentivo a la demanda por parte de las aerolíneas (principalmente LAN). Esto sumado a la mejor percepción de la situación económica de la población ha permitido que un mayor número de pasajeros se incorpore al sistema, ampliando la cuota de mercado para todas las aerolíneas además de abrir nuevas oportunidad.
Pluna ingresa al mercado aéreo nacional en un momento marcado por el crecimiento del tráfico aéreo y bajas tarifas. Foto: Alejandro Ruiz
A pesar de ello, Chile en comparación con otros países de la región, todavía se perfila como un mercado limitado, producto de una población reducida, el centralismo de la actividad económica y demográfica con ausencia de grandes centros regionales, lo que obliga a las aerolíneas a planificar bien su estrategia.
Según los últimos datos disponibles de la Junta Aeronáutica Civil, la composición del mercado aéreo nacional está conformada por cuatro aerolíneas encabezadas por LAN Airlines (LAN + LAN express) con un 76,9% del mercado. Le siguen en segundo lugar, Sky Airline con un 19%, PAL Airlines con 4,3% y la regional magallánica Aerovías DAP, con sólo un 0,4% respectivamente.
Por su posición histórica y su modelo de negocios, LAN es el principal operador nacional con una extensa cobertura territorial con varias frecuencias a las distintas ciudades del país y una agresiva estrategia comercial basada en una mezcla del modelo low cost y “tradicional”, cuyo principal componente es la reducción significativa de los precios de los pasajes, posible gracias a una revisión de la estructura de costos y de la propia operación de la compañía. Con tarifas más bajas y un aumento de frecuencias, LAN ha conseguido dinamizar el mercado aéreo nacional, con nuevos pasajeros que pudieron acceder al viaje en avión.
Por su posición, el ingreso de un quinto operador al mercado no reviste mayor inconveniente para la compañía nacional, a excepción de aquellas rutas donde competirían por el tráfico de conexión “más premium”, segmento al cual busca apuntar Pluna con sus horarios. Por ejemplo la operación Santiago-Concepción está organizada de manera tal, para que el pasajero que arriba desde Montevideo u otros puntos de Sudamérica, pueda conectar con el vuelo a Concepción a última hora de la noche, mientras que en el sentido inverso, el vuelo parte a primera hora de la mañana para conectar con el primer vuelo que sale desde Santiago a Montevideo. Esto permite al viajero –principalmente de negocios- maximizar su día en Santiago o estar en Uruguay, Buenos Aires o alguna ciudad de Brasil al mediodía, pudiendo en algunos casos retornar el mismo día.
Para Sky Airline, el ingreso de Pluna puede significar un desafío mayor, al tener una operación más dirigida al tráfico punto a punto y una todavía reducida red internacional, y principalmente por el factor precio, con el cual la empresa uruguaya pretende ganar una cuota de mercado. Sin embargo y a diferencia de años anteriores – como por ejemplo cuando ingresó Aerolíneas del Sur /Air Comet Chile-, hoy Sky Airline está mejor posicionada con una red consolidada en el mercado aéreo nacional que le ha permitido incrementar su participación en el mercado y un plan de crecimiento a nivel internacional que hasta la fecha no se había visto en la compañía. En ese sentido, más que entrar en una competencia directa con el nuevo operador, la segunda aerolínea nacional pareciera concentrar sus esfuerzos por expandirse a nivel internacional, segmento que podría representarle un escenario favorable, reforzado en parte por las alianzas internacionales que la compañía ha alcanzado especialmente con Avianca-TACA. Junto a ello, la aerolínea está acelerando su proceso de renovación de flota con nuevos aviones de la familia Airbus A320, los cuales le permitirán optimizar sus operaciones en las distintas rutas que opera, gracias a la mayor capacidad de carga de pago, menor consumo de combustible y un mayor alcance, pudiendo sumar nuevos destinos dentro de la región.
De las tres principales compañías aéreas que hoy atienden vuelos nacionales, PAL Airlines es la más pequeña tanto por número de pasajeros como por el número de operaciones que realiza. Actualmente la compañía está enfrentando una etapa de reestructuración producto de la salida de algunos aviones y la cancelación de la ruta a Arica el 29 de febrero pasado. La salida de los Boeing 737-200Adv dejaría a la compañía en forma temporal con dos equipos B737-300 más modernos y de mayor capacidad que sus antecesores, con los cuales atenderían los cuatro destinos en el norte de Chile: Antofagasta, Calama, Copiapó e Iquique. Durante este año, espera sumar nuevos aviones de este modelo, aunque hasta el momento no hay fecha confirmada de su arribo. Estos equipos permitirían a la compañía reforzar su red, la que incluye una expansión hacia el sur con destinos hacia Punta Arenas, Puerto Montt y Concepción, esta última donde enfrentaría una mayor competencia tanto de Pluna como de LAN y Sky Airline. Frente al incremento de la competencia en el mercado nacional, no sería extraño ver a PAL aprovechar las ventajas que posee en el segmento chárter para entregar un sustento a los cambios que la empresa busca realizar en sus operaciones regulares.
Además de Concepción, Pluna tiene pensando abrir rutas desde Santiago a Antofagasta y Calama, rutas de gran demanda dentro del territorio nacional debido a la actividad económica que estas ciudades poseen. Por el momento, la compañía uruguaya no tiene fecha para el inicio de estas rutas, lo cual puede constituir un alivio para las operaciones que Sky y PAL realizan.
Por los servicios específicos que realiza en la zona de Magallanes, Aerovías DAP no se vería afectada por el ingreso de la compañía uruguaya.
Un punto interesante de la realidad actual del mercado aéreo chileno son las bajas tarifas presentes en todos los operadores. Como se ha mencionado anteriormente, el factor precio se ha convertido en uno de los catalizadores del crecimiento de tráfico de pasajeros dentro del país. Para ganar mercado, Pluna busca apuntar su estrategia comercial a través de ese factor ofreciendo tarifas más bajas, compensadas por un pago adicional por servicios ofrecidos. Por ejemplo están el pago de US$10 por 20 kilos de equipaje y la venta de comida a bordo, políticas que en la actualidad son comunes en muchas regiones del mundo pero que hasta el día hoy no habían sido introducidas en el territorio nacional. Junto con compensar el menor precio, los cobros adicionales por servicio le permiten a Pluna obtener ingresos adicionales que ayudan a rentabilizar los vuelos, ya que por capacidad de los aviones que opera (CRJ900NG) cuentan con una menor posibilidad de disponer una mayor variedad de tarifas.
Por ahora, Pluna concentrará sus esfuerzos en consolidar sus vuelos a Concepción, los cuales pasarán a ser diarios a contar del próximo 15 de abril. Una vez finalizada esta etapa, la compañía podría definir su ingreso a las rutas de Antofagasta y Calama, las cuales pueden ser la antesala para establecer enlaces directos desde regiones hacia el HUB de Montevideo en un futuro próximo.
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