Por Ricardo J. Delpiano
Tras varios de batalla judicial, a última hora del día de ayer PAL y LAN Airlines cerraron por medio de un acuerdo extra judicial sus diferencias, poniendo fin a un proceso que significó el retraso de una de las operaciones más importantes de la aviación comercial latinoamericana ha vivido en los último en los últimos años.
PAL y LAN alcanzaron un acuerdo, por medio del cual la primera cesa toda acción judicial en contra de la fusión con TAM. Foto: Carlos Valle
Según se recoge a través de la comunicación oficial, PAL Airlines decide no perseverar y desistir de toda acción judicial interpuesta tanto en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia como en la Corte Suprema contra el proceso de fusión de LAN y TAM. Según indica la primera, la decisión se entiende por “la convicción de que el reclamo interpuesto por LAN presentado con posterioridad al de PAL ante la Corte Suprema cuestionando tres medidas de mitigación no representa un daño a la libre competencia”. La no interposición de recursos, también se extiende en las acciones interpuestas o que se podrían interponer en los tribunales extranjeros donde la fusión debe ser visada para su puesta en marcha.
Paralelamente el acuerdo establece también una transacción financiera, por medio de la cual, LAN absorbe los costos que el proceso judicial generó para PAL, monto que alcanza a 116.091 unidades de fomento –UF- (1 UF=22.086,21 pesos chilenos al 26 de octubre 2011). Para PAL, el proceso ha significado un desembolso importante de dinero y capacidad humano, los cuales han “distraído” de los objetivos centrales de la aerolínea.
Con una fusión casi aprobada por parte de todas las instituciones involucradas, PAL fija con este acuerdo una nueva postura en su actuar, que si bien puede ser interpretada como un giro a las acciones emprendidas durante el año, le permite concentrar sus esfuerzos en lo que será la planificación estratégica para la próxima temporada de verano 2011-2012, además de evitar cualquier daño en su imagen en el caso de sufrir algún revés en el caso de que los recursos judiciales no fueran del todo favorables.
Cabe recordar que la tercera aerolínea chilena está pronta a iniciar una nueva expansión a nivel doméstico e internacional, tanto en el segmento de vuelos regulares como en los vuelos chárter, aprovechando también las oportunidades que se deriven de la difusión.
Así con este acuerdo, existe una vía libre en Chile para crear la futura LATAM Airlines S.A. tras la aprobación de la misma por parte del Tribunal de Defensa de Libre Competencia TDLC en su fallo del 21 de septiembre. A ella, se agrega también la luz verde que dos instituciones de Brasil y el organismo encargado de vigilar la libre competencia en España han dado a la fusión. Ahora sólo resta la aprobación de Argentina y la de CADE en Brasil (el equivalente al TDLC chileno), siendo ésta la más importante y la que decidirá el futuro de la nueva mega aerolínea y con ello parte de la reorganización de actores en el sistema aeronáutico regional.
Con casi diez meses de demora y el reciente acuerdo extra-judicial entre las partes, existen aspectos importantes que se pueden destacar del proceso. En primer lugar, las acciones emprendidas y los fallos emitidos por los tribunales competentes, entregan a la fusión LAN-TAM la validación correspondiente por parte de distintas autoridades, algo no menor considerando la envergadura de la operación que trasciende las fronteras del país. En segundo lugar, las acciones emprendidas en contra de la fusión y las medidas de mitigación derivadas de ellas, permiten –al menos por ahora- abrir espacios a operadores más pequeños tanto en Chile como en el cono sur las cuales serán claves al momento de producirse el reordenamiento de aerolíneas, especialmente cuando LATAM Airlines tome la decisión de abandonar una de las alianzas globales. Para el caso específico de PAL –y como tercer lugar- el proceso le significó un empoderamiento único, que permitió a la aerolínea posicionarse mediáticamente y mostrarse como una aerolínea capaz de enfrentar al mismo nivel a una empresa como LAN.
Finalmente y tal como señaló en su oportunidad el Ministro de Economía Pablo Longueira, los episodios a acontecidos permiten mostrar a la población el funcionamiento de las instituciones y la generación de confianzas en la población de que estas grandes operaciones son beneficiosas para país, además de dar muestras de estabilidad en el exterior y de la buena posición que las empresas chilenas gozan.
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