Por Ricardo J. Delpiano
El Perú goza de una posición estratégica clave. Su posición geopolítica estratégica más la riqueza turística y el crecimiento económico del país que ha vivido en los últimos años lo han convertido en una plataforma para muchas compañías aéreas para expandir sus operaciones en la región, especialmente aprovechando las ventajas de la ubicación de país que permite a las aerolíneas ingresar a nuevos mercados sin afectar mayormente su estructura operativa.
LAN y TACA fueron las primeras aerolíneas en aprovechar las ventajas del país, aprovechando las oportunidades de mercado que dejó primero la desaparición de Aeroperú y más tarde la de Aero Continente. Hoy, luego de más de 10 años ambas aerolíneas son líderes en el mercado aéreo peruano, ofreciéndole a ese país una conectividad única, rol del cual buscan en cierta forma ser parte otros operadores aéreos bajo un escenario propicio ayudado en parte gracias a las gestiones y promoción que el Perú ha realizado por incentivar a las aerolíneas a volar a su país.
Este escenario ha sido también aprovechado por las líneas aéreas chilenas. Actualmente además de LAN Airlines, Sky Airline consiguió hace un tiempo ingresar al mercado peruano con una estrategia que combina vuelos sin escalas desde Santiago con una oferta interregional pionera desde el Norte Grande, que le permite crecer sin entrar en directa competencia con los grandes operadores.
A estas dos empresas, ahora pareciera ser el turno de PAL Airlines la cual ha comenzado a mostrar interés por llegar al país andino en una proyección para los próximos años, como se mencionó a través del diario Estrategia (11/10/2011). Este plan de ingresar a Perú también incluiría una nueva expansión a Argentina y alcanzar en el mercado brasilero. Cabe señalar que de todos los países considerados, Perú es hasta el momento el único mercado que no ha sido explorado por PAL, tanto en vuelos regulares como en vuelos chárter.
La renovación de flota es clave para que PAL alcance nuevos mercados. Foto: Alejandro Ruiz
Para tal efecto y considerando planes hacia el futuro en lo que ha capacidad operativa se refiere, es importante mencionar que PAL se encuentra inmersa en un proceso de renovación de flota, con aviones de mayor capacidad y alcance (como los B737-300 del cual posee dos unidades) a lo que hay sumar capacidad adicional a través del régimen wet lease y que en oportunidades anteriores han permitido a la aerolínea dar saltos significativos, tal como ocurrió para el Mundial de Sudáfrica 2010, como para la temporada de verano pasada donde incluso llegó a realizar vuelos desde terceros países.
Si bien no existen mayores detalles sobre la forma y los plazos de este plan, es posible desprender que el mismo debiera estar sujeto a los futuros cambios que habrá con la fusión de LAN-TAM, especialmente con las medidas de mitigación establecidas por el fallo del TDLC y que como hemos señalado anteriormente, pueden representar una oportunidad para otros operadores (nacionales o extranjeros), considerando la cesión de slots y frecuencias. El posible avance de la tercera aerolínea chilena va estar determinado primero por la coyuntura imperante, lo cual será clave para delinear la estrategia comercial para esta expansión, pudiendo ser esta los vuelos regulares o bajo la modalidad chárter.
En el caso del principal operador nacional, tras conseguir posicionarse en el mercado peruano, LAN busca ahora incrementar presencia en la Sierra de ese país, un segmento que en cierta forma ha estado reservado a aerolíneas menores u operadores regionales, principalmente por la cantidad de tráfico como por las características de sus aeropuertos. Con el fin de llegar a nuevos destinos, desde el año pasado LAN ha mostrado interés en operar a ciudades de la serranía como Huaraz o Jauja, para lo cual depende de la habilitación de esos aeródromos para recibir aviones del tipo A319 o similar.
En medio de la reorganización completa que vive el mercado aéreo Latinoamericano, LAN - y también otros operadores- parecieran no querer perder más tiempo ni ceder terreno a terceros por lo que estarían estudiando fórmulas alternativas, especialmente a través de las alianzas. En ese sentido, el fin de semana apareció en el diario peruano El Comercio la posibilidad de que la compañía regional peruana LC Busre firme un acuerdo de código compartido con LAN en rutas hacia la Sierra (Chachapoyas, Huaraz, Huancayo y Jauja incluidas). Si bien todavía el anuncio no es oficial, esta modalidad permitirá a ambas compañías crecer en término de oferta como en la generación de tráfico, además de obtener ventajas operativas que pueden ser reenfocadas a nuevos mercados.
Un posible acuerdo con LC Busre permitiría a LAN ingresar al mercado de la Sierra peruana. Foto: Alejandro Ruiz
Así para el caso de LAN, un posible acuerdo con LC Busre permitiría a la compañía ofrecer nuevos destinos a sus pasajeros, probando una demanda que permita determinar en el futuro la posibilidad de una operación propia. Junto a ello, evitaría a la empresa destinar aviones adicionales a esas nuevas rutas, pudiendo reasignarlos a mercados más adecuados como el de Colombia, donde LAN enfrenta el crecimiento y renovación de su nueva filial. Por su parte para LC Busre, un posible acuerdo le permitiría contar con una alianza con un operador de talla mundial con presencia fuerte en Perú, cuyo HUB en Lima le genere una fuente de tráfico que le ayude a sostener el incremento de capacidad que esta aerolínea realizará próximamente y que significará el paso de aviones Fairchild Metro III a los Dash 8. Cabe señalar que actualmente, que sólo LAN es una de las pocas aerolíneas que operan dentro del Perú que no cuenta con una flota regional para atender mercados de menos densidad de pasaje, a diferencia de sus competidoras como Star Perú (BAe146) y TACA (Embraer ERJ190), aunque esta última lo opera por ahora en las principales ciudades.
A pesar de los temores generados a principios de años con un posible cambio en la política peruana, el gobierno de Humala ha sabido dar por el momento una cierta estabilidad que permite apaciguar temores. En ese sentido, la continuidad en lo que ha política aeronáutica se refiere permite realizar proyecciones a futuro, las cuales contribuyen abrir oportunidades tanto para las compañías aéreas (en este caso chilenas) como para el propio Perú.
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