Por Ricardo J. Delpiano
Foto: S.Blaise |
El recurso presentado por el tercer operador del país, contemplaba declarar inaplicable el acuerdo extrajudicial que LAN y la Fiscalía Nacional Económica llegaron a fines de 2010 con el fin de establecer un plan de mitigación asociado a la fusión enfocado en aquellos segmentos donde existe el overlap de rutas de ambas compañías. Este ha sido hasta el momento, el último intento de la compañía para detener o demorar una operación que a su juicio es perjudicial en términos de la competencia por la concentración de rutas y que tras su rechazo despeja los caminos para que el tribunal pueda pronunciarse sobre la unión de ambas aerolíneas.
Inicialmente, la decisión del TDLC se esperaba para la segunda quincena de agosto, según los 60 posteriores a las presentaciones y alegados llevadas por cada una de las partes en mayo pasado, pero que tras la última acción, se postergó hasta no revisarse el recurso presentado. Ahora se estima que la fecha podría ser a mediados de septiembre, luego de las declaraciones a prensa de Tomás Menchaca, quien en calidad de presidente de la entidad, declaró que actualmente se está en la etapa de redacción del fallo.
Tomando en cuenta los hechos ocurridos en Brasil en el último tiempo, país donde la unión de ambas compañías ya se ha aprobado en dos de tres instancias y de las declaraciones favorables que ha recibido la operación de parte de distintas autoridades de ese país y de Chile (considerando la reciente e inusual intervención del presidente del Senado), se perfila con mayor fuerza un escenario favorable para la creación de LATAM Airlines, aunque todavía faltará saber si ésta aerolínea deberá operar con o sin mitigaciones.
Este plan que se podría llegar a establecer, representa un punto interesante para la reorganización de los actores, especialmente cuando esa decisión puede significar una oportunidad interesante para otras aerolíneas interesadas (dos nacionales y uno brasilero) que han mostrado interés en ingresar en la ruta Chile-Brasil (Santiago-Sao Paulo principalmente).
Sin embargo, a pesar de que la fusión reciba un fallo favorable en los próximos días, la luz verde definitiva no llegará hasta octubre o noviembre de este año, cuando CADE (la entidad equivalente al TDLC en Brasil) entregue su decisión final. En ese punto, la decisión que adopte el TDLC puede ser esencial para definir la fecha del fallo de la entidad brasilera, pues a pesar de su independencia del tribunal chileno será una fuente para argumentar su decisión.
Por lo anterior, el escenario más favorable para LAN-TAM es que los fallos se den a conocer en el plazo más pronto posible, pues permite entregar un panorama más claro a futuro que permita a la compañía actuar y bloquee la posible colocación de nuevos recursos que demoren aún más la ya dilatada decisión, misma que volverá a reordenar el mercado aerocomercial latinoamericano.
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