Por Ricardo J. Delpiano
El crecimiento del tráfico aéreo de pasajeros y de carga en Chile no se detiene. Sólo en los cuatro primeros meses del año se han transportado 4.427.009 pasajeros en rutas domésticas e internacionales, los cuales deben transitar por algunos de los aeródromos y aeropuertos del país, muchos de los cuales no están preparados para enfrentar el crecimiento del tráfico aéreo.
Fiel a su política que lo ha caracterizado en los últimos 30 años, el Estado de Chile consciente de la realidad actual del sector, lanzó hace algunos años la segunda etapa de concesiones para los aeropuertos del país, cuyas obras comienzan a materializarse tal como ocurre en Diego Aracena o El Tepual que ya lucen sus nuevas instalaciones.
El crecimiento del tráfico aéreo de pasajeros y carga ha impuesto una serie de desafíos a la infraestructura aeroportuaria nacional, la cual será mejorada en los próximos años gracias a los recursos destinados desde el MOP. Foto: Martin González
Complementando dicho plan, el Gobierno definió un millonario plan de inversión fiscal para potenciar la infraestructura de la red aeroportuaria nacional para el periodo 2011-2014, el cual considera fundamental para avanzar en el cumplimiento de los objetivos fijados hacia un desarrollo íntegro del país.
El plan anunciado, corresponde a inversiones por US$285 millones los cuales serán invertidos en 15 proyectos a lo largo del país definidos por la Dirección de Aeropuertos. Según se indicó en medios escritos, el grueso del monto corresponde a obras de mantenimiento, ampliación y mejoramiento de la actual infraestructura, la cual debe adaptarse para aguantar el continuo aumento del volumen del tráfico. El caso más emblemático es el del Aeropuerto de Santiago, el cual verá optimizado su espacio interior y exterior (plataforma de estacionamiento de aviones), permitiendo incrementar su capacidad hasta los 14 millones de pasajeros.
En la región de Los Lagos, destaca el aeródromo de Dalcahue en Chiloé y la rehabilitación del aeródromo de Chaitén, fundamental para asegurar la conectividad de esa zona del país con el resto del territorio. En el extremo austral, se mejorará la plataforma de maniobras en Carlos Ibañez del Campo en Punta Arenas y se instalará un nuevo puente de embarque en Balmaceda.
El norte del país también se verá beneficiado. Ahí se avanza en la concesión del aeropuerto de Cerro Moreno, en el ya concesionado aeródromo El Loa de Calama, el cual tendrá una nueva pista de aterrizaje, mientras que el terminal de La Florida de La Serena fue relicitado hace poco.
En Isla de Pascua se trabajará en la conservación del área actual del terminal de Mataveri, los cuales deberían ejecutarse en forma paralela a la construcción del nuevo terminal y la segunda pista, que permitirá eliminar las actuales restricciones operativas para aeronaves bimotor que limita el número de vuelos.
En los últimos años, el transporte aéreo ha transformado ha formado la manera como nos trasladamos dentro del país. Nuevos modelos de negocios desarrollados por las aerolíneas nacionales, con tarifas más asequibles, han permitido que nuevos pasajeros se integren al sistema. Por un lado, este escenario ha favorecido a los usuarios, quienes cuentan con más opciones para viajar y en cierta forma también a las líneas aéreas, gracias a una mayor demanda; mientras que por otro ha impuesto una serie de desafíos a los aeropuertos, especialmente en lo que se refiere a la capacidad de terminales y plataformas.
Uno de los objetivos fijados por la actual administración es cimentar un camino que permita al país alcanzar un desarrollo futuro. Para ello el desarrollo de la aviación y la infraestructura aeroportuaria resultan esenciales por lo que necesitan de la atención de las autoridades y de la ejecución oportuna de políticas públicas favorables, las cuales permitirán garantizar una mayor conectividad y un potenciamiento de cada una de las actividades económicas, sobre todo en aquellas zonas más extremas que no siempre cuentan con una comunicación adecuada. Lo anterior adquiere una mayor importancia, cuando las proyecciones de tráfico nos indican que en los próximos años se mantendrá la tasa de crecimiento en el número de pasajeros y carga.
4 comentarios:
y algo para carriel sur ?
En Puerto Natales, se alargará la pista desde los 1760 metros a 2000 metros y se va a ensanchar de los 30 metros a los 45 metros.
perdon cuales seran los arreglos en cerro moreno? me gustaria saber
No valía la pena haber relicitado La Florida, la IV región merece un aeropuerto más grande acorde al turismo de la zona, debería construirse sí o sí el nuevo aeropuerto en Tongoy. En Antofagasta también debería construirse un nuevo aeropuerto, con más capacidad de aviones y una pista más larga, el actual ya quedó chico. Y en la V región para potenciar más el turismo hace falta un aeropuerto, y para eso lo ideal sería que se reactivara Torquemada.
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