Larga vida al Boeing 767

Por Ricardo J. Delpiano

A pesar de estar hace 33 años en producción y de haber sufrido pocas modificaciones en su diseño y tecnología en comparación a otros modelos, el Boeing 767 continúa siendo uno de los aviones preferidos por las compañías aéreas a nivel mundial. La combinación de factores como su capacidad media, alcance, su bajo costo de operación y la gran versatilidad para operar rutas cortas como de larga distancia de hasta 12 horas son algunas de las claves de su éxito.

Si bien las órdenes por este avión han ido disminuyendo a través de los años, a favor de los nuevos modelos de última generación (A330 o B777s por sólo mencionar algunos), la cadena de producción del B767 se mantiene abierta, así como una demanda en los mercados de segunda mano, asegurándole al primer bimotor de largo alcance un futuro por muchos años más. De hecho la cadena de producción en Everett, todavía mantiene órdenes de fabricación para All Nippon Airways, Azerbaijan Airlines, JAL Japan Airlines y LAN Airlines, quienes hasta el momento podrían ser los últimos clientes que continúan ordenando este avión.

A pesar de estar más de 30 años en producción, el Boeing 767 continúa siendo uno de los aviones preferidos en la aviación comercial. Foto: S. Blaise

En el caso de Boeing, el retraso en el programa B787 está obligando a muchas de las compañías aéreas a recurrir a medidas de contingencia que le permitan continuar su expansión, lo que las ha llevado a extender el uso de sus actuales modelos, como el B767, avión que el Dreamliner iba a comenzar a reemplazar desde hace dos años atrás.

El ejemplo más cercano, es el propio caso de LAN cuyos primeros ejemplares iban a ser introducidos este año, luego que la compañía firmó un acuerdo con Boeing para ocupar los slots de fabricación de los pedidos cancelados por algunas aerolíneas chinas. Sin embargo el nuevo retraso del programa, tras el incendio en el panel de uno de los aviones de prueba a fines del año pasado, ha obligado nuevamente a cambiar los planes. LAN  incorporará otros tres Boeing 767 en 2012, los que se sumarán a los otros tres aviones que se incorporarán este año para finalizar el próximo año con 34 unidades de este modelo. Ya anteriormente la aerolínea chilena había incorporado otros tres aviones B767 como parte del plan de contingencia por los primeros retrasos del B787. Para LAN, las cualidades excepcionales del B767 mencionadas anteriormente, hacen que este avión sea el caballo de batalla en todas sus rutas de largo alcance, estando por encima de otros modelos más modernos como un A330 o B777.

Aeroméxico, otras de las aerolíneas latinoamericanas que también es cliente del B787, también se ha visto afectada por el retraso del programa. A pesar de que la compañía mexicana no posee una red de largo alcance a gran escala, la aerolínea precisaba de este nuevo avión para iniciar la renovación de sus antiguos B767. La compañía del “Caballero Águila” también ha tenido que incorporar más unidades de este avión para avanzar en su plan de expansión internacional. Así hace algunos años introdujo dos Boeing 767-300ER (uno ex LAN), pero la crisis económica y los efectos de la influenza AH1N1 en México obligó a la compañía a reducir su flota devolviendo uno de los equipos. Con la salida de Mexicana del mercado, Aeroméxico ha salido a ganar terreno antes de que lleguen más competidores, sumando un Boeing 767-200ER (XA-TNS, ex Avianca) y que se agrega al B767-200ER ex Mexicana incorporando el año pasado. Según comentarios desde México, la empresa buscaría más aviones de larga distancia, mientras espera que sus B787-8 comiencen a llegar recién en 2013-2014.

Por su parte Avianca, es hasta el momento la menos afectada con el retraso del B787. La incorporación de seis de sus Airbus A330-200 ha permitido a la compañía renovar su flota de largo alcance, retirando paulatinamente sus B767s los cuales han ido a parar a distintas compañías, como a Aeroméxico o la ecuatoriana AeroGal, que también es parte del grupo.

En el caso de las compañías norteamericanas, el Boeing 767 sigue siendo el líder en los vuelos de largo alcance, especialmente en los vuelos hacia América Latina, Europa y algunos servicios domésticos. Luego del 11-S y de las distintas crisis por las que ha atravesado la aviación comercial, las compañías norteamericanas han reorganizado su capacidad, distribuyendo gran parte de su flota, sacando muchos aviones de fuselaje ancho (B767 principalmente) que operaban rutas domésticas a rutas internacionales. American Airlines, Air Canada, Delta Air Lines y United,  son las principales compañías que todavía utilizan el B767 para operar gran parte de sus servicios internacionales y como complemento a los servicios que ofrecen con aviones de mayor tamaño (como B777). De las grandes aerolíneas norteamericanas, Air Canada, Delta y United han ordenado el B787, pero por el momento su retraso no ha sido significativo tras la reestructuración que estas compañías han realizado, así como también por la llegada de nuevos equipos como consecuencia de las fusiones (Delta –Northwest y United-Continental). Para las aerolíneas norteamericanas, el B767 continuará siendo el caballo de batalla en muchas rutas internacionales. De ellas, sólo se ha conocido las posibles intenciones de United para 10 Boeing 767-200ER heredados de Continental, pero aún así mantendrá un número considerable de aparatos de la serie -300ER/-400ER.

Las recientes crisis por las cuales ha atravesado el transporte aéreo han dado importantes lecciones a las aerolíneas. La mundialización de los procesos hace que cualquier situación o conflicto social, política, económica – y también sanitaria-,  posean una rápida incidencia en los mercados internacionales, haciendo variar rápidamente los distintos escenarios y sus proyecciones. Considerando lo anterior y ante la mayor frecuencia de los eventos que afectan a la industria aérea, muchas aerolíneas prefieren asegurar sus ingresos manteniendo controlado el factor de ocupación de sus aviones ante los cambios en la demanda,  para lo cual el B767, por sus cualidades, constituye una herramienta ideal en segmentos de larga distancia.

En el transporte de carga sucede una situación muy similar e incluso se podría decir más auspiciosa para el Boeing 767, pues a los factores anteriormente mencionados, se agrega la ausencia de un reemplazo 1:1  de este avión, los cuales permitirán extender el uso de este avión por muchos años más. Actualmente algunas aerolíneas están comenzando a incorporar como cargueros antiguos B767s de pasajeros dentro del programa de conversión que ofrece el fabricante estadounidense, extendiendo aún más la vida del birreactor.  Hace un par de meses, se conoció las conversaciones de FedEx y Boeing para estudiar posibilidad de desarrollar una nueva versión de carga de nueva generación basada en el B767-400ER y en el programa militar de aviones cisterna que Boeing ganó para la USAF.

Por lo anterior y cuando hoy nuevos aviones de última generación hacen su ingreso al mercado aéreo, el Boeing 767 continúa manteniendo un posición indiscutible dentro de las flotas de las compañías aéreas. En enero, Boeing Commercial Airplanes celebró el ensamblaje del B767 n°1000, el cual será entregado a All Nippon Airways, oportunidad en que los ejecutivos del programa expresaron como el testimonio de una tecnología de alta calidad que ha ido mejorando a través de los años.