Por Ricardo J. Delpiano
Los cambios en el sistema político internacional y las nuevas amenazas a la seguridad, detonadas hace prácticamente una década, han modificado significativamente la manera de comunicarse y trasladarse de un lugar a otro. Nuevos controles de seguridad tanto en tierra como a bordo de los aviones, un aumento en las tasas por este concepto, mayores revisiones en los aeropuertos, es algo ya común y que pese a las polémicas respecto a las medidas adoptadas no sorprenden a nadie. Así ocurrió con los famosos escáneres corporales, anunciados hace un año por la Administración de Seguridad de Transporte de Estados Unidos, tras el fallido atentado del 25 de diciembre 2009 cuando se intentó hacer estallar un avión de Delta en ruta desde Amsterdam a Detroit, y que pese a la polémica generada por su instalación, comienzan a ser cada vez más comunes en los principales aeropuertos del mundo.
Los cambios en el sistema político internacional y las nuevas amenazas a la seguridad, detonadas hace prácticamente una década, han modificado significativamente la manera de comunicarse y trasladarse de un lugar a otro. Nuevos controles de seguridad tanto en tierra como a bordo de los aviones, un aumento en las tasas por este concepto, mayores revisiones en los aeropuertos, es algo ya común y que pese a las polémicas respecto a las medidas adoptadas no sorprenden a nadie. Así ocurrió con los famosos escáneres corporales, anunciados hace un año por la Administración de Seguridad de Transporte de Estados Unidos, tras el fallido atentado del 25 de diciembre 2009 cuando se intentó hacer estallar un avión de Delta en ruta desde Amsterdam a Detroit, y que pese a la polémica generada por su instalación, comienzan a ser cada vez más comunes en los principales aeropuertos del mundo.
En aproximadamente un mes más, debutarían los polémicos escáneres corporales en el aeropuerto de Santiago. Foto: Ricardo J. Delpiano
América Latina y nuestro país no serán la excepción. Los fuertes vínculos con Estados Unidos y la percepción de un concepto de amenaza global, obligan a todos los países a elevar la seguridad de acuerdo a los nuevos requerimientos. Así ocurrirá dentro de un mes cuando el aeropuerto de Santiago se sumará a los principales aeropuertos del planeta al introducir el primer escáner corporal dentro de sus instalaciones, con el objetivo de incrementar las revisiones de los pasajeros y detectar – de manera preventiva- cualquier amenaza que pueda poner en riesgo una operación aérea, así como también alguna actividad delictual.
La polémica máquina, será manejada por la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) y se compone de rayos X que proyecta la imagen de todos los contornos y volúmenes de una persona, desnudándola frente a quiénes realizan la investigación, permitiéndoles detectar objetos detallados que puedan estar en el cuerpo. Las imágenes son analizadas en una sala aparte, donde un equipo especializado será el encargado de realizar la revisión de los pasajeros que pasen por ella. Nuestro país cuenta ya con algunos equipos que actualmente funcionan en el paso fronterizo de Chacalluta entre Chile y Perú, el cual ha permitido incrementar las detecciones de tráfico de drogas.
Si bien sólo se ha señalado que la instalación del equipo ocurrirá dentro de un mes, no se ha especificado la fecha desde cuando comenzará a funcionar, aunque si se ha precisado que no todos los pasajeros que embarquen serán sometidos a este control, por lo que es posible suponer que sólo quedará reservado a ciertas personas que requieran un segundo control tras la tradicional revisión.
Antes de su puesta en marcha, el escáner corporal deberá pasar un chequeo por parte del Ministerio de Salud que garantizará su funcionamiento y la protección necesaria tanto para el público como los operadores, lo que ocurrirá mañana según publicó el diario El Mercurio hoy lunes.
Por el momento en Chile no se generado la polémica vista semanas atrás en aeropuertos de Estados Unidos, donde muchos pasajeros –algunos en actitud burlesca/desafiante frente a las nuevas medidas- decidían desnudarse voluntariamente frente de los oficiales y el público para ser sometidos a revisión. Situación similar ha ocurrido en otros aeropuertos dela región donde también serán instalados –como en Ezeiza- y podría indicar la aceptación por parte de la población de este método de revisión.
En Chile, la revisión corporal está autorizada según el Código Penal en el artículo 197 como un mecanismo de investigación, motivo por el cual podría indicarnos que su uso se hará en sólo algunos pasajeros previamente determinados por el equipo de la PDI.
El aeropuerto de Santiago ha asegurado que están las instalaciones listas para albergar a estos nuevos equipos, por lo que es de esperar que su instalación sea un hecho en los próximos días dependiendo del visto bueno del Ministerio de Salud.
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