jueves, 25 de noviembre de 2010

Iniciativas medioambientales también presentes en aerolíneas chilenas

Por Ricardo J. Delpiano

El cambio climático es un problema que nos afecta a todos, lo que nos obliga a hacernos parte para mitigar el problema a través de mecanismos que nos permitan seguir avanzando hacia el desarrollo pero de una manera armónica con el medioambiente. 

Generalmente los medios de transportes son catalogados como una de las principales fuentes de contaminantes, razón por la cual muchas veces son castigados con altas tasas, restricciones, los cuales en algunos casos no consideran los avances que se vienen realizando en los temas ecológicos. La aviación es una de ellas. Este sector produce alrededor del 2% de las emisiones contaminantes del mundo y en la actualidad es la única industria que cuenta con objetivos autoimpuestos y plazos claros para reducir las emisiones de CO2. En la reciente Asamblea trienal de la OACI, celebrada en Montreal la industria aérea consiguió, a través de una decisión histórica, un compromiso para estabilizar las emisiones de carbono, el cual considera las necesidades de los países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo. Este acuerdo en consideración una de diferencias de la problemática “Norte-Sur”, que históricamente había sido fuente de trabas en las negociaciones medioambientales entre los países.

A fines del año pasado transporte aéreo se comprometió a un crecimiento neutro a partir del 2020 y una reducción de 50% en las emisiones para el 2050, a través de la incorporación de nuevas tecnologías, utilización de los biocombustibles, entre otras iniciativas, que la industria está realizando como la optimización de los cielos a través del desarrollo de espacios aéreos de IV generación, los cuales permitirán diseñar rutas más directas y paralelas (RNAV/RNP) las cuales ayudarán a la reducción de los tiempos de vuelo y por ende en un menor consumo de las aeronaves. Como parte de estos compromisos, las compañías aéreas están innovando por su propia cuenta, incrementando la eficiencia operacional, experimentando en el uso de los biocombustibles o en la realización de “aterrizajes verdes” por sólo mencionar algunas.

Las aerolíneas de América Latina no están ausentes de este proceso y desde hace años están introduciendo poco a poco mejoras a favor del medio ambiente, primero a través de la modernización de sus flotas y luego con iniciativas operacionales, como las anteriormente mencionadas. Esta semana, la brasilera TAM Airlines se incorporó al grupo de aerolíneas con iniciativas medioambientales al realizar exitosamente su primer vuelo con biocombustible de la planta de Jatropha. Este vuelo se realizó en Río de Janeiro a bordo de un A320 con motores CFM56 el cual fue equipado con combustible a base de un carburante compuesto por 50% de Jatropha y el restante por combustible tradicional. Los estudios muestran que el uso de biocombustibles a partir de Jatropha podría reducir la huella de carbono del sector aéreo en un 80%, en comparación con el queroseno tradicional.

En nuestro país, las iniciativas medioambientales en las aerolíneas también están presentes, aunque no siempre son difundidas oportunamente por los medios de información.

De las tres compañías que operan en nuestro país, LAN Airlines es la primera en incursionar en estas áreas con una renovación completa de su flota con aviones de última generación y la optimización de sus aviones, como sucedió con los Boeing 767-300ER los cuyas alas fueron modificadas con la instalación de Blended winglets, los cuales permiten ahorrar alrededor de 5% en combustible, además de incrementar el payload y alcance de la aeronave, aumentando la eficiencia del avión.

Junto a ello se agregan iniciativas operacionales en vuelo (vuelos más directos, descensos continuos, eficiencia de gestión de combustible) y en tierra (menor uso de sistemas APU, reemplazo de vehículos para tractado de aeronaves en rampa), y compromisos adoptados en distintas áreas de la compañía, que incluso salen del ámbito operacional como por ejemplo a través de la puesta en marcha de programas de cuidado del paisaje y destinos, programas de reciclaje de residuos en vuelo y el programa e-freight de IATA, donde LAN Cargo es la primera aerolínea en América Latina en embarcar carga sin necesitar documentación física, la cual es reemplazada por mensajería electrónica, lo que supone la eliminación de 7.800 toneladas en papel, equivalentes a 80 Boeing 747 cargueros.

Asociado a lo anterior, LAN Airlines lanzó recientemente el programa de eficiencia operacional “LEAN en Combustible”, el cual permitirá a la compañía reducir anualmente el uso de combustible de sus vuelos en un 2%, el equivalente a las emisiones generadas por 17.500 automóviles en un año.

Sky Airline también este año comenzó a incursionar en iniciativas a favor del medioambiente, iniciando para ello una renovación gradual de su flota con dos Airbus A320, que junto con permitirle aumentar sus vuelos hacia el exterior y capacidad, favorece la optimización de los vuelos gracias a su tecnología capaz de operar en espacios aéreos modernos de IV generación y además del menor consumo de combustible que estas aeronaves poseen en comparación con los Boeing 737-200Adv. Paralelo a ello, Sky Airline también está incursionando en temas de biocombustibles, para lo cual firmó la semana pasada un acuerdo con la empresa PetroAlgae para la compra de biomasa para su posterior conversión en combustible de aviación. Este acuerdo de carácter no vinculante permitirá comprar materia prima producida bajo licencia de esa compañía con el objetivo de que pueda ser utilizada en las operaciones de línea aérea. PetroAlgae ha desarrollado esta tecnología en base a micro cultivos foto-sintéticos, los cuales pueden favorecer en el futuro a un desarrollo industrial para su uso en aviación en reemplazo de los combustibles tradicionales. Con esta iniciativa Sky Airline espera desarrollar un combustible renovable en las actuales refinerías, lo que permitiría reducir el uso de combustibles fósiles.

Como destacamos hace algunos meses, todas las compañías chilenas renovaron o están en proceso de reemplazar sus aviones. En esa línea PAL Airlines la más reciente compañía en Chile, también comenzó a introducir aviones más eficientes y ecológicos como el Boeing 737-300, modelo con el cual la compañía busca ir avanzando hacia una modernización de su flota dentro de la línea B737.

A las medidas medioambientales adoptadas por las compañías aéreas chilenas no son únicas y a ellas se suman los trabajos realizados por los aeropuertos, implementando “conceptos verdes” y la modernización del espacio aéreo nacional, a través de la puesta en marcha de la tecnología satelital con miras a establecer un espacio aéreo de IV generación en los cielos chilenos. Las iniciativas realizadas por los privados y el sector público constituyen un trabajo intersectorial y reflejo el compromiso de la aviación comercial chilena con las metas fijadas por la industria aeronáutica mundial.

No hay comentarios.: