El fin de Air Comet: una muerte anunciada

Por Gastón Doval

Era casi un hecho. Las numerosas deudas de la compañía, producto del incumplimiento de los pagos con sus proveedores, clientes y hasta con sus propios trabajadores, pasaron la cuenta a Air Comet y al propio grupo Marsans, el cual pese a haber anunciado la venta hace un par de días de su compañía aérea, no logró salvarla de un abrupto final.

El proceso de cierre de la compañía detonó la noche del lunes, cuando un juez británico ordenó el cierre de Air Comet luego que el banco alemán Nord Bank presentara una demanda por 25 millones de dólares en contra de la aerolínea de Marsans, por el mismo motivo que la mayoría de los procesos que afectan a Air Comet: deudas impagas. Paralelamente en Madrid los sindicatos de la empresa, habían remitido un informe al comité de esta indicando la orden del magistrado para la prohibición de venta de pasajes y la inmovilización de los aviones restantes que Air Comet todavía operaba (sólo 4 Airbus A330-200, el resto devueltos o retenidos en aeropuertos europeos por falta de pago de los leasing).

El arrastre de millonarias deudas y un insostenible modelo de negocios llevaron al cierre de Air Comet. Foto: Alejandro Ruiz

Mientras se conocía la noticia, los trabajadores de la empresa concurrieron a las oficinas de la misma así como al terminal 1 de Barajas, donde se encontraban cientos de pasajeros que se aprestaban a tomar uno de los pocos vuelos que Air Comet opera.

En horas de la noche finalmente Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, anunciaron el cierre de Air Comet ante la imposibilidad de pagar las deudas millonarias que aquejan a la aerolínea, principalmente en cuanto al leasing de aviones y las nóminas de sus empleados, quienes llevan alrededor de ocho meses sin recibir salario, motivo por cual desde el 7 de diciembre pasado se encontraban en huelga indefinida.

Según lo informado desde España a través de los distintos medios que cubren la noticia, Air Comet afrontaría una deuda superior a las 143 millones de dólares, según las fuentes de la compañía, aunque los montos podrían ser superiores.

¿Qué fue lo que llevó a Air Comet terminar en este proceso?

A pesar de contar con el respaldo de uno de los tour operadores más grandes de España y de funcionar en un mercado de alta demanda como es el vacacional y el “puente” entre Latinoamérica y la península ibérica, el abrupto final de la compañía española se debió a la insostenibilidad de un modelo de negocios, donde pareciera que el no pago de sus obligaciones pareciera haber sido el eje, al menos por lo que se ha ido conociendo por la voz de los propios empleados de la compañía y por los hechos sucedidos, especialmente tras la salida de Marsans de Aerolíneas Argentinas a mediados del 2008. Sin ir más lejos y al igual como ocurrió con la filial chilena de Marsans -Air Comet Chile- y primera víctima del holding español tras su salida de la aerolínea del cóndor, la salida de la administración de Aerolíneas Argentinas, dejó a Air Comet sin el sustento financiero que la mantuvo desde el 2001 y mediante el cual la empresa de Díaz Ferrán y Pascual basó su expansión, curiosamente hasta junio 2008 cuando la aerolínea emprendió el repliegue, eliminando distintas rutas a Latinoamérica y Europa.

Hasta el fin de semana, Air Comet mantenía en promedio seis vuelos hacia ciudades Latinoamericanas como Buenos Aires, Quito, Guayaquil, Lima, Bogotá y La Habana, en los cuales transportaba alrededor de 1.500 pasajeros.

Según abogados consultados por la agencia Efe, el proceso de liquidación de Air Comet podría durar al menos un año y puede ser un proceso complicado porque la aerolínea cuenta con activos domiciliados en el extranjero, que pueden acarrear problemas de competencia judicial entre distintos Estados. Además se indicó que los clientes que hayan adquirido billetes con Air Comet podrán personarse como acreedores en el concurso y reclamar al menos el valor del billete, aunque también pueden solicitar una indemnización por la cancelación de los vuelos más cercanos en el tiempo, como sucedió con el litigio por Air Madrid. De hecho, el resto de las compañías aéreas españolas han mostrado su preocupación por la imagen negativa que proyectan los casos de Air Madrid y Air Comet ante los pasajeros.

El cierre de Air Comet se produce exactamente tres años después del cierre de la también española, Air Madrid, que el 15 de diciembre de 2006 anunció su cese de operaciones y generó un conflicto de grandes proporciones al dejar en tierra en Europa y en Latinoamérica a miles de viajeros en plena época navideña. Al igual que en dicha oportunidad la salida de Air Comet ha dejado varados a miles de pasajeros en Madrid Barajas y en cada uno delos aeropuertos donde mantenía operaciones.

Mientras tanto en Chile, la Contraloría General de la República decidió abstenerse de dictaminar sobre la instrucción de una auditoría penal por parte de la Superintendencia de Quiebras en la fallida de Aerolíneas Austral –conocida por su nombre comercial Air Comet– para determinar la hipótesis de quiebra culpable o fraudulenta, “toda vez que ella incide en un asunto que está siendo investigado por el Ministerio Público”, informó la entidad. Según el superintendente de Quiebras, Rodrigo Albornoz, “este estudio representa los intereses de la fallida, y la abstención (por parte de la Contraloría) viene a confirmar el criterio de la Superintendencia que hay en proceso una investigación por parte del Ministerio Público, y es el que establece la pertinencia de los antecedentes que se han ido acumulando en torno a la quiebra”, de acuerdo a lo que indicó en diario Estrategia.