La difícil situación del Grupo Marsans está lejos de terminar. Pues tras los días de huelga de sus empleados, quienes protestan en España por los sueldos impagos, los retrasos de sus vuelos, los fallos y las causas judiciales pendientes, entre ellas el vaciamiento de Aerolíneas Argentinas, el caso de Air Comet Chile y la denuncia de fraude al fisco que realizó el Ministerio de Hacienda español, se agrega ahora los problemas de liquidez admitidos por Air Comet que estarían obligando al Grupo Marsans a ponerla a la venta, según publicó el diario español El País.
Según lo dado a conocer por los medios españoles, el Grupo Marsans estaría buscando un comprador para Air Comet, aerolínea que enfrenta una compleja situación. Foto: Alejandro Ruiz
Según el medio, imposibilitados de seguir sosteniendo la compleja situación los controladores de Marsans, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán habrían iniciado una ronda de contactos para evaluar posibles compradores para Air Comet, asegurando así una salida rápida y viable a su delicada situación de la aerolínea. Si bien todavía no han encontrado interesados para elaborar una propuesta firme, la venta de Air Comet podría poner término en forma rápida a los conflictos que todavía se mantienen, asegurándole a Marsans una inyección fresca de recursos que pareciera necesitar cada vez con más urgencia, proceso que se asocia a las ventas de activos que el holding español comenzó a realizar durante el primer semestre de este año, entre ellos su sede principal en Madrid. De acuerdo al diario El País, Marsans habría entrado en conversaciones formal con su antiguo miembro: Spanair, sin gran éxito pues la compañía que está en medio de una profunda reestructuración.Pese a negar en oportunidades anteriores de que Air Comet no poseía problemas financieros de ninguna índole, los retrasos en el pago de las nóminas de sus empleados en España –según denuncias de los gremios algunos datan desde enero-, el retiro de rutas en Latinoamérica, la no recepción de los nuevos aviones encargados a Airbus, comenzaron a mostrar los desequilibrios financieros de la aerolínea, la cual ha sufrido convocaciones en reiteradas oportunidades, aunque desde el pasado 23 de septiembre se materializaron con las consecuencias correspondientes para todos los pasajeros.
Los problemas operativos, generado tanto por los conflictos con su personal como también por la falta de aviones, -ya sea por la no recepción de éstos como la detención obligada de aparatos- quedaron en evidencia con la reducción significativa de frecuencias como a Buenos Aires o Guayaquil, donde existen rumores no confirmados de que la compañía podría abandonar también ese mercado. Al momento la aerolínea no está recibiendo nuevos aviones y ya parte del pedido restante por aviones Airbus A330-200 tendría un nuevo dueño: Aerolíneas Argentinas, compañía que recibiría los cinco aviones ya construidos y estacionados en Toulouse.
Agravando aún la situación de Air Comet, el Tribunal de Cuentas presentó la conclusiones de la investigación realizada sobre de los procesos de venta de Aerolíneas Argentinas por parte de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales)al Grupo Marsans en el año 2001. La entidad fiscalizadora estableció que SEPI aportó 300 millones de dólares a la sociedad Interinvest, propietaria de Aerolíneas y que ya estaba bajo el control de Air Comet, que debían haber sido destinados al pago de pasivos con el compromiso de capitalizar Aerolíneas Argentinas en un plazo determinado, situación que nunca ocurrió con las consecuencias registradas para la empresa trasandina en lo años posteriores. Según el Tribunal, Air Comet destinó 273 millones, a la compra de estos pasivos pero, ni la SEPI ni Air Comet acreditan que dichos pasivos hayan sido finalmente aportados a los fondos propios de Aerolíneas Argentinas, según se publicó en el periódico Finanzas y que se refuerzan en el resto de los medios españoles.
Cinco nuevos Airbus A330-200 no recibidos por Air Comet y que están detenidos en Toulouse. Ahora pasarían a formar parte de la flota de Aerolíneas Argentinas. Foto: A380 Spotter (Toulouse)
La declaración del Tribunal de Cuentas, contrasta con los dichos del vocero de Marsans en Argentina Vicente Muñoz, quien en el 2008 declaró al plenario de comisiones del Congreso de la Nación “que el grupo Marsans ha "reinvertido el 100 por ciento del dinero que obtuvo por la gestión", que además "puso aviones y creó situaciones de leasing favorables" a la empresa. "No nos hemos llevado un peso y estamos cansados de tanta acusación de vaciamiento, de que hemos vendidos propiedades de la empresa, que no son verdades ", dijo luego de las intervenciones de varios senadores de la oposición que airadamente les recriminaron la venta de aviones e inmuebles de la empresa, motivando duros diálogos con los directivos de Marsans. (diario Perfil 2/9/2008)
Mientras tanto, el proceso que enfrenta Air Comet y el Grupo Marsans continúa, con los trabajos realizados por parte de la Contraloría, Superintendencia de Quiebras y la Brigada Investigadoras de Lavado de Activos (BRILAC), los cuales indicarían que habría un fraude en el proceso de la quiebra de la filial chilena Air Comet Chile y además de las sospechas de que se habría dado una gestión planificada para realizar la quiebra de la empresa que estarían totalmente fuera del proceso de legal y motivo por el cual se busca perseguir a los responsables. A mediados del mes de agosto, los abogados de Marsans cuestionaron el rol de la Contraloría General de la República por el caso de Air Comet Chile, acusándola de excederse en sus funciones.
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