Por Ricardo J. Delpiano
Hace algunos años el enlace Santiago-Buenos Aires constituía la principal ruta aérea internacional desde Chile, tanto por la oferta de asientos disponible como también por la cantidad de operadores aéreos que atendían la ruta, oferta conformada por aerolíneas latinoamericanas, norteamericanas y europeas. Hoy, las sucesivas crisis que han afectado a la industria aérea, sector que se ha mantenido afectado desde la crisis del 11-S, sumado a la reestructuración de los servicios de los operadores, han provocado un fuerte descenso en la capacidad ofrecida.
Según las cifras de dadas a conocer por ALTA (Asociación Latinoamericana de Transporte Aéreo) para el cierre 2008, la ruta entre Santiago y Buenos Aires perdió 110.408 asientos ofrecidos, lo que presenta una variación negativa 11%, quedando la oferta a Diciembre pasado de 863.517 plazas. Comparando los años 2007-2008, la caída en los asientos ofrecidos es acompañada por una reducción de plazas en la ruta Santiago- Sao Paulo con -41.846 asientos agregados, Santiago-México (-13.021) y Río de Janeiro (-9.170 plazas), aunque los dos primeros poseen menores variaciones porcentuales con -8% y -10% respectivamente. Para el caso de Río de Janeiro, si bien la ruta cayó en medida en término de asientos agregados, registró una mayor variación porcentual negativa que Buenos Aires, con -16%.
La fuerte caída de plazas ofrecidas registradas para el tramo a Buenos Aires respondió a la salida de varios operadores en la ruta, especialmente los europeos quienes por durante décadas constituyeron parte esencial de la oferta entre las capitales de Chile y Argentina, en complemento a la oferta que lideraban Aerolíneas Argentinas y LAN. Para el caso de las europeas, la reducción de la oferta se debió principalmente a la salida del mercado chileno de varios operadores, proceso que comenzó en 1999 con la salida de Alitalia, British Airways y KLM, el que se sumó 2001 con la quiebra de Swissair, y se complementó años más tarde con la suspensión del tramo por parte de Lufthansa, para reemplazarlo por Sao Paulo antes de dejar el mercado chileno. Air France fue la última compañía europea que operó dicho tramo, hasta el 2007 cuando comenzó a ofrecer vuelos non stop entre Santiago y París. A la salida de operadores, hay que mencionar también el retiro de Varig de la ruta, empresa que antes de quebrar utilizó también dicho tramo para complementar su oferta a Santiago y mejorar utilización de aeronaves. Sin embargo a la salida de operadores en dicha ruta, se incorporó la llegada de Air Canada como extensión de sus servicios y la entrada de GOL en el 2006, con tres vuelos diarios en su oportunidad.
Hace algunos años el enlace Santiago-Buenos Aires constituía la principal ruta aérea internacional desde Chile, tanto por la oferta de asientos disponible como también por la cantidad de operadores aéreos que atendían la ruta, oferta conformada por aerolíneas latinoamericanas, norteamericanas y europeas. Hoy, las sucesivas crisis que han afectado a la industria aérea, sector que se ha mantenido afectado desde la crisis del 11-S, sumado a la reestructuración de los servicios de los operadores, han provocado un fuerte descenso en la capacidad ofrecida.
Según las cifras de dadas a conocer por ALTA (Asociación Latinoamericana de Transporte Aéreo) para el cierre 2008, la ruta entre Santiago y Buenos Aires perdió 110.408 asientos ofrecidos, lo que presenta una variación negativa 11%, quedando la oferta a Diciembre pasado de 863.517 plazas. Comparando los años 2007-2008, la caída en los asientos ofrecidos es acompañada por una reducción de plazas en la ruta Santiago- Sao Paulo con -41.846 asientos agregados, Santiago-México (-13.021) y Río de Janeiro (-9.170 plazas), aunque los dos primeros poseen menores variaciones porcentuales con -8% y -10% respectivamente. Para el caso de Río de Janeiro, si bien la ruta cayó en medida en término de asientos agregados, registró una mayor variación porcentual negativa que Buenos Aires, con -16%.
La fuerte caída de plazas ofrecidas registradas para el tramo a Buenos Aires respondió a la salida de varios operadores en la ruta, especialmente los europeos quienes por durante décadas constituyeron parte esencial de la oferta entre las capitales de Chile y Argentina, en complemento a la oferta que lideraban Aerolíneas Argentinas y LAN. Para el caso de las europeas, la reducción de la oferta se debió principalmente a la salida del mercado chileno de varios operadores, proceso que comenzó en 1999 con la salida de Alitalia, British Airways y KLM, el que se sumó 2001 con la quiebra de Swissair, y se complementó años más tarde con la suspensión del tramo por parte de Lufthansa, para reemplazarlo por Sao Paulo antes de dejar el mercado chileno. Air France fue la última compañía europea que operó dicho tramo, hasta el 2007 cuando comenzó a ofrecer vuelos non stop entre Santiago y París. A la salida de operadores, hay que mencionar también el retiro de Varig de la ruta, empresa que antes de quebrar utilizó también dicho tramo para complementar su oferta a Santiago y mejorar utilización de aeronaves. Sin embargo a la salida de operadores en dicha ruta, se incorporó la llegada de Air Canada como extensión de sus servicios y la entrada de GOL en el 2006, con tres vuelos diarios en su oportunidad.
En la actualidad la oferta en la ruta Santiago-Buenos Aires, está concentrada principalmente en operadores latinoamericanos y una empresa norteamericana. Si se considera sólo los operadores latinos, las aerolíneas de la alianza LAN lideran la ruta, con una amplia oferta de 9 a 11 vuelos diarios según la temporada, los cuales son operadores por distintos tipos de aeronaves (desde Airbus A318 hasta el A340); le siguen la oferta de Aerolíneas Argentinas, que pese a sus problemas internos ha logrado mantener casi sin inconvenientes sus servicios aéreos, con una oferta de cuatro vuelos diarios, a pesar de que en el último tiempo ha reducido temporalmente su capacidad a sólo tres, por ajustes en la demanda producto de la crisis. Por su parte la brasileña GOL, quien ingresó al mercado con una atractiva oferta, operó hasta tres vuelos diarios para dicho tramo, oferta que fue reduciendo en función de la demanda y de sus resultados en sus operaciones internacionales, hasta la actual frecuencia diaria que dispone. Por su parte Air Canada, es la única compañía no latina que opera entre Santiago y Buenos Aires, con una oferta de cinco vuelos semanales, operadas por Boeing 767-300ER, servicio que en Noviembre incrementará a seis vuelos por semana, y desde diciembre pasarán a ser atendidos con los modernos Boeing 777-300ER, lo que representará un aumento significativo de la capacidad para la próxima temporada de verano 2009-2010.
Pese a la drástica reducción entre el par de ciudades, según ALTA la ruta entre Santiago y Buenos Aires se ubica en el tercer lugar de tramos dentro de Latinoamérica con mayor capacidad ofrecida, con 863.517 asientos. El primer es ocupado por la ruta Buenos Aires-Sao Paulo con 966.919 asientos con un incremento en la capacidad en 25% (190.612 añadidos al sistema) y Nueva York-San Juan con 965.908 plazas.
Para el caso de Rio de Janeiro la reducción de plazas responde también a la salida de operadores del mercado, especialmente Varig, compañía que por tradición operó la ruta Santiago-Sao Paulo-Rio de Janeiro. Pese a la creación de la nueva Varig bajo el ala de GOL, la ruta no fue cubierta, pues se ofreció sólo el enlace desde Sao Paulo, al igual que la oferta de TAM, dejando la ruta a Río de Janeiro en manos de LAN Airlines, única compañía que mantuvo enlaces directos.
En contraposición, hay que destacar que para el periodo diciembre 2007 a diciembre 2008, las rutas Santiago-Nueva York incrementó 137% la capacidad con 26.750 asientos agregados, seguido de Santiago-París con 20.310 asientos y una variación de 36 puntos porcentuales, Santiago-Guayaquil con 14.868 nuevos asientos y aumento de 36%, Santiago-Los Ángeles con 29% de aumento y 9.507 nuevas plazas, Santiago-Toronto con un aumento de 7.478 asientos y 13% de variación, y Santiago-Bogotá con 9.942 nuevos asientos. Producto del aumento de vuelos diarios por parte de LAN a Oceanía, la ruta Santiago-Auckland también vio incrementado en 12% el número de asientos, seguido por la ruta Santiago-Córdoba con 10%, incremento que se asocia a la expansión de LAN en la región. Todos estos datos son en comparación a igual periodo 2007.
Finalmente, ALTA establece que durante el 2008, Santiago de Chile perdió 717 vuelos, con una variación de -4% en comparación al 2007, totalizando al cierre del año pasado 18.753 vuelos. Pese a la pérdida de enlaces, para la década 1998-2008, el Aeropuerto de Santiago incrementó en un 5% la oferta de vuelos, pero a un número menor de operadores. Por su parte, Iquique se transformó en el segundo aeropuerto en movimiento internacional con 44 nuevos vuelos y un aumento del 14%, cerrando el 2008 con 364 vuelos internacionales.
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