Cambios en el escenario aerocomercial aseguran espacios para nuevos operadores en Latinoamérica y Chile

Por Ricardo J. Delpiano

Las sucesivas crisis que han afectado al sistema político internacional y a la aviación mundial ha cambiado la forma de viajar en todo el mundo. Los mayores costos que las empresas han tenido que enfrentar han obligado a readaptar los modelos de negocios, proceso que se aceleró con el auge de las líneas aéreas low cost a principios de la década especialmente, tras los sucesos del 11-S, incremento que hoy ya ocupa la mitad del mercado aéreo mundial. Un ejemplo de ello, es el caso español, donde las aerolíneas de bajo costo, pese a la caída en la demanda, movilizaron al 51,3% de los pasajeros que llegan y salen de ese país, desplazando a las tradicionales Iberia, Air Europa y Spanair, quienes cada día buscan fórmulas para mantener su cuota en el mercado. Sin ir más lejos, la irlandesa Ryanair es la segunda aerolínea en España.

Los cambios favorables hacia el transporte aéreo generado en algunos países, sumado a los síntomas de reactivación aseguran nuevos espacios para nuevos operadores, escenario del que Chile no está ajeno. En los próximos meses Pluna estaría entrando al mercado doméstico. Foto: Alejandro Ruiz.

Si bien las low cost han sido un fenómeno de los mercados aéreos del hemisferio Norte, Norte, especialmente en Europa, seguido de Norteamérica, este segmento también se ha instalado en menor medida en Latinoamérica, en los dos principales mercados de la región: Brasil y México, con GOL, Volaris e Interjet como principales exponente, aunque también es necesario mencionar experiencias incipientes que se registran en Colombia, con la joven y regional EasyFly, quinto operador de ese país.

Pese a que la contribución al dinamismo del mercado aéreo que han hecho las líneas aéreas de bajo coste en la región, el fenómeno todavía se encuentra en un estado muy reducido. Los altos costos de transporte (tasas aeronáuticas), barreras para la inversión, la regulación tarifaria existente en muchos países, el cierre de los cielos, y la burocracia excesiva constituyen las principales limitantes para el sector, variables que también aplican para los operadores tradicionales.

Sin embargo, la reciente crisis económica y la necesidad de crear mecanismos para sortear las actuales adversidades, está obligando en cierta a forma a cambiar los escenarios, donde países se han lanzado hacia una mayor flexibilidad de sus políticas aéreas, a una mayor apertura, haciendo que el futuro sea prometedor. Los casos de Brasil, Paraguay, Uruguay, y en menor medida en Colombia, constituyen buenos ejemplos de ello. Brasil está abriendo paulatinamente sus cielos, otorgando más frecuencias a las empresas aéreas, pero por sobretodo permitiendo que extranjeros accedan a su mercado doméstico, conseguido a través del incremento de participación extranjera en empresas aéreas, el cual es seguido muy de cerca por LAN; Paraguay y Uruguay decretaron hace una política de Cielos Abiertos, lo que ya se ha traducido en que los operadores aumenten frecuencias y se generen nuevos servicios, cuyo caso emblemático es el de Pluna, compañía extranjera que comenzó hace una semana a realizar vuelos desde Paraguay hacia Chile, sin pasar por Uruguay, caso que era imposible hace algunos años atrás.

En ese sentido, el futuro para los meses siguientes es auspicioso, pues a diferencia de otros años las aerolíneas están encontrando de a poco el espacio que necesitan para incrementar sus servicios y mejorar la rentabilidad de sus operaciones.

El mercado chileno, también está inserto en las buenas perspectivas para la región. La necesidad de incrementar los servicios por parte de las líneas aéreas, sumado a las ventajas que Chile ofrece como país en seguridad de la inversión, política aerocomercial abierta, estable y clara, estabilidad económica e institucional, son factores que sirven para dar nuevos espacios a los operadores comerciales, que podrían ayudar a revertir en el corto plazo la crisis aerocomercial. El presente año, ingresó un nuevo operador al mercado aéreo chileno, PAL Principal Airlines, compañía que comenzó a volar rutas regulares a destinos al norte de Chile, al que en los próximos meses se unirá un nuevo operador local: la uruguaya Pluna, quien no antes de diciembre estaría volando entre Santiago y Punta Arenas como primer ruta, lo que permitirá insertar un mayor dinamismo al competitivo mercado chileno. La llegada de nuevos actres significará un nuevo desafío para las aerolíneas existentes, especialmente para el caso de Sky Airline y la nueva PAL Principal Airlines, por lo que ambas compañías han apuntado a diversificar su modelo de negocios, evitando depender de una sola fuente de ingresos: Sky Airline a través del negocio de mantenimiento, vuelos chárter, y la internacionalización de sus servicios desde el Norte Grande, y PAL Principal Airlines a través de la combinación de los segmentos chárter y pasaje regular.

Frente a la problemática de la sostenibilidad de más de dos operadores en el mercado aéreo chileno, el Vicepresidente de IATA para América Latina y el Caribe Patricio Sepúlveda, señaló el pasado mes de mayo “que existe espacio para más operadores en Chile”, frase que se entiende en el contexto de las condiciones del mercado están disponibles, pero que depende de cada operador aprovecharlos de la mejor forma posible, a través de un modelo sustentable. La apertura de los mercados y las tendencias de cambio en muchos países, permiten que las aerolíneas tengan más opciones de negocios, pudiendo optar por el segmento tradicional, el low cost, o un modelo intermedio, como el que ya muchas aerolíneas están comenzando adoptar para los viajes dentro de la región, especialmente si tomamos en consideración las dificultades en su aplicación del modelo low cost para rutas de larga y media distancia, donde los resultados exhibidos por GOL en sus mercados internacionales constituyen un ejemplo de ello.

En cualquier caso, los cambios que se han comenzado dar y las mejores perspectivas para los meses venideros aseguran beneficios, tanto para el pasajero, que hoy cuenta con mayor cantidad de alternativas para desplazarse por la región, y para las desarrollo de cada una de las economías del país a través de la importante contribución que día a día realiza el transporte aéreo.