Por Ricardo J. Delpiano
Foto: GOL |
La cancelación de los aviones está directamente asociada a la revisión de capacidad por los efectos asociados a la pandemia y no guarda relación con afecciones atribuibles al programa B737 MAX que, según el fabricante sigue en curso para alcanzar su nueva certificación a mediados de año. “GOL permanece totalmente comprometida con el B737 MAX como parte de fundamental de su flota y este acuerdo aumentará nuestro éxito en alianza con Boeing”, explica Paulo Kakinoff, CEO de la línea aérea brasilera.
La paralización del B737 MAX desde hace un año obliga a GOL a tener siete de estos aviones (modelo 8) en tierra y un compromiso por 25 aparatos por entregar pendientes desde el año pasado. Con el ajuste a la baja de capacidad, la necesidad de nuevas aeronaves no es una prioridad mientras los niveles de tráfico no vuelvan a la normalidad. Según la compañía, la detención de esta flota compromete la renovación de la flota y el crecimiento de la empresa.
GOL declara que los detalles de la cancelación de pedidos como de las compensaciones son confidenciales. Sin embargo, asegura que la reducción de la orden total de 125 a 95 aviones brinda más flexibilidad de la flota ante el nuevo escenario y permite satisfacer futuras necesidades. El pedido inicial de la línea aérea es en un principio por 120 B737 MAX 8, pero en el Salón de Farnborough 2018 modifica el pedido a 135 aparatos, de los cuales 30 corresponden al modelo B737 MAX 10.
Al comentar la reducción, destaca el compromiso con el fabricante y el crecimiento obtenido con la utilización de un solo tipo de aeronave. Independiente de la percepción de pasajeros y de la industria, GOL asegura haber dado a Brasil una de las líneas aéreas de bajo costo y tarifas bajas (LCC) más exitosas en el mundo.
La industria aérea considera una recuperación gradual a partir del tercer trimestre 2020 después de tres meses de fuertes restricciones. Desde el segundo semestre y hasta fines del primer trimestre de 2021, se estima que la demanda irá en aumento hasta llegar a los niveles de marzo de 2019. Lo anterior, siempre y cuando, se normalice la situación en el plazo estipulado. Cualquier afección adicional, implicaría un retraso en la recuperación y, por consiguiente, un escenario más adverso para las líneas aéreas y la economía de los países.
Mientras tanto, GOL aprovecha la pandemia del COVID-10 para ajustar proyecciones, generar ahorros en los costos de manera de proteger los empleos y proveedores. El objetivo a corto plazo es asegurar la continuidad de la empresa con un nivel de operatividad adecuado para estar preparada cuando vuelva la normalidad a la operación.
En su plan 2019-2023, la firma brasilera considera la modernización de la flota como uno de los tres pilares esenciales. La incorporación de los B737 MAX permite mantener controlados los costos por las eficiencias que brinda esta aeronave, tanto en el consumo de combustible como en versatilidad. Ejemplo de ello, es la flexibilidad operacional para rutas de muy corta distancia como puede ser el puente aéreo Sao Paulo (CGH) – Rio de Janeiro (SDU) hasta los tramos más largos como las rutas hacia el sur de los Estados Unidos, Cancún o los más exigentes como es una operación en altura en Quito. Previo a la cancelación, las proyecciones de GOL preveían una operación realizada por 78 B737-700/-800 y 71 B737 MAX 8 hacia 2023.
Pese a la cancelación de 34 aviones, la mantención de gran parte del pedido por B737 MAX refleja el compromiso de la línea aérea para continuar los procesos en curso hacia el largo plazo con el fin de asegurar una permanente modernización de la empresa, reducir costos y no comprometer la renovación de flota en función de lograr una operación más sustentable. En ese sentido, el ejemplo de GOL puede ser comparado con el de American Airlines que también confía en la recepción de nuevos aviones para enfrentar la crisis y generar eficiencias claves ante periodos adversos.
Pese a la cancelación de 34 aviones, la mantención de gran parte del pedido por B737 MAX refleja el compromiso de la línea aérea para continuar los procesos en curso hacia el largo plazo con el fin de asegurar una permanente modernización de la empresa, reducir costos y no comprometer la renovación de flota en función de lograr una operación más sustentable. En ese sentido, el ejemplo de GOL puede ser comparado con el de American Airlines que también confía en la recepción de nuevos aviones para enfrentar la crisis y generar eficiencias claves ante periodos adversos.
3 comentarios:
Prefiero pagar un poco más o tomar una ruta alterna antes de viajar en MAX. Debe pasar un buen tiempo antes de subirme a ese avión mal hecho.
Era obvio, para que quieren más aviones si no los pueden volar.
Gol debería migrar de una a los 320, 321 así se va a la segura.
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