Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Ricardo J. Delpiano |
Como plan de contingencia, JetSMART considera una reducción de 70% de todas sus operaciones. La cifra porcentual representa un retroceso al mínimo, prácticamente a los primeros meses de su instalación. El drástico ajuste considera la suspensión de todos los vuelos internacionales, a excepción de aquellos que se realizarán para repatriar a personas varadas en el Perú, todos los vuelos domésticos en Argentina y la mayoría de los vuelos domésticos en Chile.
“Esta es la crisis aérea más grave de la historia de la industria de la aviación comercial. La demanda se ha visto afectada de forma dramática y eso nos lleva a tomar medidas urgentes, de forma de ajustar la oferta a la realidad económica, siempre considerando darles flexibilidad a nuestros clientes”, dice Estuardo Ortiz, CEO de JetSMART. El directivo agradece el apoyo de los colaboradores y proveedores estratégicos de la empresa para comenzar a enfrentar esta crisis.
La ULCC considera que los impactos económicos de esta crisis son y serán devastadores. Desde su perspectiva amenaza colocar a aerolíneas completas en tierra, afectando la conectividad de los países y la sostenibilidad de todo el sistema aeronáutico. En Chile, el impacto se hará sentir especialmente en regiones donde la compañía venía realizando la mitad de sus operaciones como parte de una futura red panamericana punto a punto.
JetSMART no especifica que rutas serán suspendidas o terminadas dado que el escenario actual está muy volátil e incierto producto de la falta de certezas, al progresivo aumento del COVID-19 y a las acciones unilaterales de parte de los Gobiernos. Por lo mismo, la línea aérea resalta el papel que estos tengan en las próximas semanas en relación a otorgar ayudas a la industria aérea tal como lo hacen varios Estados en Europa, Asia y los Estados Unidos que reconocen la importancia del transporte aéreo para el normal funcionamiento de sus economías.
Pese a demostrar acciones concretas realizadas en beneficios de los países como, por ejemplo, en el mejoramiento de la conectividad, democratización de los cielos y fomento de una aviación al “alcance de todos”, entre otras, se infiere una cierta incomodidad ante la falta de comprensión de la situación en algunas autoridades.
“En múltiples países se ha visto a Gobiernos proveer de apoyo económico para defender los empleos, la conectividad, el turismo y el impacto económico que representa la aviación comercial. Es importante que los Gobiernos de la región dimensionen este impacto para actuar prontamente, como ya se vio en países desarrollados como los Estados Unidos, Canadá y otros, como Colombia y Brasil”, sentencian en JetSMART.
Hasta el estallido de la mayor crisis de la aviación, JetSMART venía operando 17 aviones Airbus A320ceo/neo en Chile y Argentina en 63 rutas en la región en las que transporta alrededor de 5,6 millones de pasajeros desde el inicio de operaciones. Si bien la empresa no lo menciona, se infiere que el impacto obligue a retrasar o revisar el pedido de aviones a incorporar este año como en los subsiguientes. No se descarta que se revisen también los planes de crecimiento. Todo depende de cuando se comiencen a tener certezas y si la industria podrá contar con el apoyo que necesita para sobrevivir.
Resaltando su compromiso con brindar traslados seguros a las personas, JetSMART concentra sus esfuerzos en la atención de los miles de pasajeros afectados. La ULCC indica que cada uno de estos podrán cambiar sus fechas o recibir un voucher por el valor de su compra. Además, ha establecido en sus canales digitales apartados específicos para informar sobre medidas de cuidado y protección, actualización de políticas comerciales y herramientas para gestionar sus viajes para nuevas fechas.
“Cualquier persona que tenga pasajes en vuelos nacionales e internacionales para volar desde el 16 hasta el 31 de marzo inclusive, podrá hacer un cambio de fecha y/o destino, sin cargo, de acuerdo a las fechas de viaje, sin importar cuándo haya sido comprado su pasaje”, comentan. “La otra opción es optar por recibir un voucher con el mismo valor de su compra original, el cual podrá usar en cualquier destino y fecha hasta el 31 de diciembre de 2020. De esta forma, ningún pasajero perderá el valor de su pasaje”.
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