viernes, 27 de marzo de 2020

IATA estima pérdidas por US$1.849 millones para aerolíneas chilenas y resalta que ayudas de Gobiernos deben ser transversales

Por Ricardo J. Delpiano

Avión neutro A320 dark (S.Díaz)
Foto: S. Díaz 
Como consecuencia de las restricciones unilaterales impuestas por los Gobiernos, las líneas aéreas chilenas registrarán pérdidas en ingresos por alrededor US$1.849 millones para este año, según la última estimación de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). El impacto es fuerte, pero en términos comparativos con otros países de la región, las compañías chilenas están en el quinto lugar después de las firmas brasileras, mexicanas, argentinas y colombianas.

Pese a estar menos expuesta que otras zonas del mundo, las consecuencias de la crisis del COVID-19 se sentirán con fuerza en América Latina, no sólo en lo que respecta a pérdidas económicas para las compañías aéreas, sino que en empleos y aportes a las economías de los países. En Chile, la caída en los ingresos en 40% en comparación con 2019 pone en riesgo a 11.474 puestos de trabajo directos, cifra que se eleva a 47.219 si se consideran los empleos que dependen indirectamente del normal funcionamiento del transporte aéreo.

En Brasil, las pérdidas pueden llegar a US$7.734 millones, seguida de México con cifras negativas por US$5.291 millones, Argentina con US$2.431 millones y Colombia con US$1.851 millones de pérdidas. Más atrás está Panamá con pérdidas de US$681 millones atribuibles prácticamente a una compañía. En términos de empleos, la posibilidad de pérdidas de fuentes de trabajo alcanza a 224.024 en estos países. Destaca las mayores afecciones que sufrirá México en comparación con Brasil tanto en empleos directos como indirectos. De acuerdo con los datos entregados los empleos mexicanos derivados directamente de la aviación comprometidos serían alrededor de 96.609, mientras que los puestos brasileros alcanzarían a 61.508.

“El impacto será muy grande para cada país”, advierte Peter Cerdá, vicepresidente de IATA para las Américas. En conversación, añade que el cierre de las fronteras en muchos países de la región está teniendo un gran impacto en la conectividad muy rápido, especialmente entre Sudamérica y Europa, así como Norteamérica, además de pérdidas de enlaces aéreos dentro de la región. Con las fronteras cerradas y las restricciones para operar, la paralización de flotas –y las afecciones en capacidad- alcanzan al de otras aerolíneas en el mundo lo que compromete la rentabilidad, por la inexistencia de ingresos, y dificulta también el pago de las nóminas de los trabajadores.

Las líneas aéreas miembros de IATA que representan al 82% del tráfico aéreo mundial estiman un impacto en los ingresos por US$252 mil millones para 2020, lo que representa una caída de 44% respecto a 2019. El impacto en América Latina y el Caribe está estimado en aproximadamente US$15 mil millones. Ambas proyecciones consideran un escenario relativamente optimista con tres meses de restricciones seguido de una gradual recuperación económica.

“En esta región, la conectividad aérea es esencial”, puntualiza el directivo regional. El riesgo está en los 7,2 millones de empleos y las 4,1 millones de toneladas de carga, además de la conectividad a 385 ciudades dentro de la región. “La aviación juega un rol crítico para asegurar que las flores de Colombia y Ecuador lleguen a Ámsterdam, ayuda a las compañías pesqueras en Chile para que trasladen sus productos a través del mundo, lo mismo para los alimentos de Argentina, Uruguay y Brasil. Además, es fundamental para el bienestar de la sociedad y de los negocios locales”.

En medio de la crisis, IATA insiste en que será necesario contar con la ayuda de los Gobiernos para salir adelante. Para ello, propone múltiples fórmulas que pueden ser abordadas por cada país dependiendo de sus realidades. Entre las señaladas están apoyos financiero directo a los operadores, préstamos, garantías y apoyo de mercado de bonos corporativos, y/o una desgravación fiscal o descuentos en los impuestos.

Consultado respecto a fórmulas políticas para rescatar a líneas aéreas como la posibilidad de que los Estados adquieran participación, IATA no descarta. Sin embargo, advierte que de producirse una ayuda de estas características se deben realizar a todos los operadores por igual. “Cualquier tipo de apoyo que den los Gobiernos son muy bienvenidos, pero tienen que ser transparentes y en igualdad para todas las compañías aéreas. No puede haber favoritismos hacia una compañía por sobre otra. Lo que se pide es el apoyo hacia la industria, no hacia una empresa”, puntualiza Cerdá.

Con las líneas aéreas apoyando la repatriación de personas y transportando insumos médicos, desde IATA indican que es necesario mantener la operación de los aeropuertos y que el personal aeronáutico pueda llegar sin problemas desde sus hogares a los terminales aéreos. En relación a los vuelos de repatriación, la Asociación llama a los Gobiernos a cooperar.

Ante las advertencias realizadas por autoridades de algunos países hacia algunas compañías aéreas, el vicepresidente de IATA para las Américas, expresa que los Gobiernos no debieran estar mirando sanciones. “Es más importante cómo las autoridades locales trabajan con las líneas aéreas para ayudar a repatriar a ciudadanos a sus países. Esa tiene que ser la prioridad número uno con las condiciones existentes”, sentencia. “Hablar de sanciones no es una manera responsable de tratar en estos momentos cuando a nivel global estamos en una situación tan delicada”

7 comentarios:

Anónimo dijo...

La Cámara de Comercio de Chile, la Industria así como las Pymes indica que las pérdidas en el sector son cuantiosas, por lo tanto las ayudas del gobierno deben ser transversales.

Anónimo dijo...

Como la IATA puede ser tan cara dura, primero dice que el mercado del aire debe ser libre para que las compañías aéreas tengan todas las libertades posibles para hacer negocios y que el estado debe mantenerse lo mas alejado posible para que no distorsione el mercado. Ahora que se ahogan en el fango salen a pedir recursos al estado porque ahora son empresas estratégicas y deben ser salvadas. Ironías del la vida. No, No y No si creemos en el libre mercado entonces asumamos sus virtudes y sus cosas no tan buenas. Si la empresa quiebra porque las condiciones no son favorables entonces vendrá otra y ocupará su lugar así funciona el sistema.

Anónimo dijo...


Absolutamente de acuerdo con el comentario de las 13:42.

La IATA define normas globales abusivas y los estados no hacen nada al respecto pues ellos siempre abogan por la libertad.

Adicionalmente la aviación es una industria que genera niveles de contaminación muy altos y no se hacen responsables, recién hace pocos años empezaron a tomar medidas.

Anónimo dijo...

Que ignorante el último comentario. Te recomiendo informarte. La aviación como industria apenas contribuye con el 2% de toda la contaminacion global. Apuesto wue contaminas más en tu casa o eres de los que habla de ecología pero botas los papeles a la calle.

Anónimo dijo...

Disculpa anónimo 08:54 pero no boto papeles "a la calle" como tu afirmas pues definitivamente no me conoces así que no sabes como actúo.

A parte de tu agresividad podrías considerar como te comunicas pues evidente que no es la más adecuada.

Además si te parece poco un 2% por emisiones de CO2 se tiene que el efecto considerando otros elementos es bastante mayor, incluso se calcula que puede ser hasta 4 veces esa cifra, tanto así que las nuevas regulaciones están empezando a ser bastante más estrictas, ¿por qué será?.

Anónimo dijo...

Oiga Mijo del 28 de marzo de 2020 a las 08:54, le perece poco 2% de contaminación anual del mundo, es que usted sabe que significa en toneladas ese 2%, averigue y se le caerá la cara de verguenza, bueno si es que no tiene cara de palo.

Anónimo dijo...

Señores: se entiende la rabia, hay otras prioridades y tienen mucha razón, pero el tema con la aviación va más allá del empresariado o la apología del libre mercado. Son muchísimos empleos en juego, no solo de las aerolíneas, sino también de toda la cadena de producción ligada al turismo, además del elefante blanco que quedará con los aeropuertos, donde el MOP también ha hecho un gran esfuerzo en captación de inversiones e infraestructura. Además de movilizar al personal de la minería, las aerolíneas también mueven carga, por ejemplo, salmones, por toneladas, provenientes del sur.
Va a terminar saliendo más caro para el país el desempleo, la carga que se echará a perder, la conectividad, y la plata que perderá el Estado en recaudaciones, que la intervención. Además, alrededor de 3500 millones de dólares le deja el turismo al país, lo que representa un 3,3 % del PBI de Chile, aproximadamente. Por otro lado, el 97% del turismo está compuesto por pequeñas y medianas empresas, estamos hablando de activos importantes para el país. Ya lo dijo Andrés Velasco "no se trata de salvar empresarios, se trata de proteger empleos". Por último, el Estado tiene la opción de comprar participación de las aerolíneas chilenas (trabajan chilenos) a un precio muy bajo ahora, asegurar la continuidad del servicio (que para un país con la geografía de Chile es vital), salvar los puestos de trabajo, y recuperar el dinero con ganancias, porque esto se va a normalizar. Así se está haciendo en países del primer mundo. El gastadero de plata sin razón de nuestros impuestos se va por otro lado. Respecto a la contaminación ambiental, se está avanzando en el uso de biocombustibles y motores cada vez más limpios, es una preocupación latente. Saludos y a cuidarse.
Luis