jueves, 12 de marzo de 2020

COVID-19 impone un escenario “extremadamente desafiante” para compañías europeas

Por Ricardo J. Delpiano

Alitalia A319 rampa FCO (RD)
Foto: Ricardo J. Delpiano
Tras la salida de mercado de Flybe por su delicada situación económica agravada posteriormente por los efectos del COVID-19 en la demanda, las líneas aéreas europeas enfrentan un escenario incierto hacia el futuro y complejo para sus finanzas. El brote que tiene a Italia como uno de los países con mayor cantidad de contagios, además de los focos que aparecen en otros países del mundo como Egipto, Irán o Israel, entre otros, están obligando a las líneas aéreas a realizar drásticos ajustes tanto en temas de capacidad como de índole laboral. 

Afectada por años, la contingencia de salud pública del COVID-19 es una lápida para Alitalia que sólo vive de los préstamos gubernamentales para continuar operando. Las restricciones impuestas por el Gobierno en varias provincias de Italia obligan a la línea aérea a implementar un plan de racionalización de vuelos desde Milán (aeropuertos MXP y LIN) como desde Venecia. La decisión sigue a los ajustes a la baja ya emprendidos en los últimos días desde el hub de Roma por la reducción de la demanda. 

Según informa Alitalia, los vuelos desde Roma están garantizados, mientras que desde Milán (LIN) se operan sólo tramos nacionales que no hayan sido afectados. Cualquier servicio aéreo sea nacional o internacional desde/hacia Milán (MXP) está suspendido temporalmente desde el 09 de marzo. La principal línea aérea italiana agrega que las operaciones entre Roma y Venecia siguen, pero con un número reducido de frecuencias. Para atender a los pasajeros afectados, se ofrece la posibilidad de cambiar las fechas de los vuelos sin multa, así como las rutas sujeto a condiciones que se informan a través del sitio web. 

Si bien Alitalia opera la mayoría de sus vuelos desde Roma. Las restricciones impuestas en la región de Lombardía más otras medidas para evitar las aglomeraciones públicas son un golpe importante para sus decaídas finanzas ante una reducción del tráfico corporativo y también turístico. En los últimos dos meses, la compañía estaría perdiendo €170 millones o alrededor de €3 millones al día, según señalan medios de prensa. Además, para fines de este mes, tendría la obligación de cancelar algunos de los préstamos efectuados, sumando un nuevo desafío considerando la devolución de aviones que la obligan a terminar las rutas a Seúl (ICN) y Santiago, y cómo asegurar la continuidad de la empresa más allá de marzo. 

Ante la posibilidad de solicitar nuevos préstamos dentro de la normativa europea, algunas opciones planteadas al Estado estarían una estatización de la compañía, sea total, parcial o temporal. Para algunos, sería la fórmula para evitar la quiebra y un golpe político para la actual administración que, ante la falta de reales interesados para comprar la línea aérea, tendría que enfrentar la crisis de tener a las dos principales líneas aéreas italianas en la bancarrota. 

Más al norte, el escenario del COVID-19 está produciendo una caída drástica de las reservas en las aerolíneas pertenecientes a Lufthansa Group. Ante esta situación, el holding alemán ha decidido reducir la capacidad (en ASK) hasta en un 50% en las próximas semanas dependiendo del comportamiento de la demanda. La contracción es una cifra estimativa para la suma de operaciones de Lufthansa, Swiss, Austrian, Brussels Airlines y Eurowings.

A la paralización de los aviones que operan rutas a Asia, se suman otros dedicados a los tramos medios utilizados en las rutas hacia el Mediterráneo, Israel y Norte de África. Con la reorganización de la oferta, Lufthansa está considerando retirar anticipadamente sus 14 Airbus A380 para compensar los costos que está significando la epidemia del COVID-19. Inicialmente, los A380 tienen fijada su salida para 2022-2023, mientras que los Boeing 747-400/-8 operarán hasta 2025.

Lufthansa Group señala que la medida está diseñada para reducir las consecuencias financieras que impone la caída en la demanda. Estas complementan las acciones de ahorro ya en curso en lo que respecta a personal, costos, reducción de presupuestos para proyectos y otras medidas de liquidez. La compañía ha decretado la congelación inmediata de las contrataciones de nuevo personal, mientras ofrece a sus empleados medidas voluntarias como vacaciones no pagadas o adelantar las vacaciones. Por el momento, se está en conversaciones con los sindicatos para evitar a toda costa los despidos, considerando la posibilidad de que la situación se revierta rápidamente de cambiar el escenario impuesto por el COVID-19. Las acciones implican también una cierta congelación de planes de expansión a corto plazo.

Air France también está adoptando medidas similares ante la epidemia para sus empleados y colaboradores, especialmente ante las pérdidas proyectadas por esta situación que estarían entre €150millones y €200millones. Con la reducción de la demanda de viajes hacia Asia, la compañía francesa está reubicando sus equipos en otras rutas de la red, principalmente hacia el océano Índico, África y el Caribe, además de aprovechar la paralización de varios aviones para realizar trabajos de mantenimiento.

Medios de prensa franceses, señalan que Air France estaría registrando una caída en la demanda de viajes para vuelos hacia Europa desde América, África y Asia hasta en un 79% en una semana, evidenciando el impacto mediático que está teniendo el COVID-19 en la población. Como otras líneas aéreas en el mundo, las compañías de Air France – KLM Group están ofreciendo flexibilidad a sus pasajeros. Entre las medidas están posponer el viaje sin costo adicional para un vuelo posterior al mismo destino hasta el 31 de mayo de 2020, siempre que sea en la misma clase de reserva original. También puede retrasar la salida después del 31 de mayo de 2020, cambiar el destino o cancelar el viaje. En estos casos, las compañías ofrecen un cupón (voucher) no reembolsable válido por un año y que puede ser utilizado en vuelos operados por Air France y KLM.

Air France prevé la cancelación de alrededor de 3.600 vuelos en marzo. La distribución de las suspensiones temporales de servicios considera a un 13,0% del ASK en vuelos de larga distancia, un 25,0% de la red europea y 17,0% de los vuelos domésticos. 

IAG es otro de los holdings aeronáuticos afectados por el COVID-19. British Airways está considerando la cancelación de 400 vuelos en marzo desde los distintos aeropuertos de Londres (LHR, LGW y LCY) que atienden rutas hacia Alemania, Francia, Italia y también Albania. Iberia también ha decidido cancelar vuelos hacia y desde Italia, Israel y recientemente, algunos hacia Santiago de Chile (incluidos los de Level), por las decisiones de las autoridades sanitarias de imponer cuarentena a los viajeros provenientes con un alto grado de contagio. Como consecuencia de esta crisis, la compañía española ha suspendido nuevas contrataciones de personal. 

Como medidas para compensar el alza imprevista de los costos, Virgin Atlantic señala que adelantará el retiro de su flota A340-600 para este mes. Inicialmente, la emblemática aerolínea fundada por Sir Richard Branson tenía fijado para junio la salida de esta flota a medida que se incorporan los nuevos A350-1000. Entre las medidas también informa el retraso hasta octubre del inicio de los vuelos Londres (LHR) – Sao Paulo (GRU) previstos para comenzar el 29 de marzo con equipos B787-9.

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha actualizado el análisis de impacto financiero para la contingencia que está provocando el COVID-19. La nueva proyección considera dos escenarios de pérdidas de ingresos para este año. El primero con una pérdida por US$63 mil millones en el caso de que la epidemia logre ser contenida y, por lo tanto, se espera una rápida e inmediata recuperación de la demanda, mientras que una segunda situación considera pérdidas por US$113 mil millones si la situación se extiende más allá. 

Para Europa, IATA menciona que la situación de salud pública que impone el COVID-19 impactará muy negativamente en el tráfico de pasajeros con una baja de 24% para los mercados de Alemania, Austria, Francia, España, Italia, Noruega, los Países Bajos, Reino Unido, Suecia y Suiza, lo que representa una baja de ingresos por pasajeros de US$37,3 mil millones. Los mercados de Asia-Pacífico siguen siendo los más afectados, aunque con una menor baja en la caída de pasajeros. Se estima una reducción del 23% en la cantidad de viajeros con una caída de US$49,7 mil millones en ingresos. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El bloqueo de los vuelos de europa a USA por parte de Trump puede significar la quiebra de Norwegian y American?.

Ricardo J. Delpiano dijo...

Hola

Respecto a Norwegian acaba de informar que está parando cerca del 40% de su flota de larga distancia y está cancelando más del 25% de los vuelos de corto alcance hasta mayo. Con su delicada situación financiera, sin duda que también será una de las más afectadas.

Saludos,
Ricardo J. Delpiano

Anónimo dijo...

Muchas no sobrevivirán a esta situación, en especial las intraeuropeas.