Estados Unidos da la aprobación final al JBA entre American y Qantas

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: American Airlines

Tras recibir en junio la aprobación tentativa, el Departamento de Transportes de los Estados Unidos (DOT) autoriza el acuerdo de negocio conjunto (JBA, por sus siglas en inglés) entre American Airlines y Qantas entre los Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. De esta manera, las dos líneas aéreas están facultadas para coordinar itinerarios, rutas, precios y beneficios en los programas de lealtad, según lo presentado. La autoridad destaca que el JBA ofrece nuevas alternativas y mejores servicios a los clientes.

Tanto American como Qantas dan la bienvenida a este acuerdo dado que consiguen un objetivo perseguido desde hace años para optimizar y mejorar la conectividad en las rutas transpacífico, además de enfrentar de mejor manera una competencia entre bloques. El JBA de American – Qantas compite con el de United y Air New Zealand, así como el que dispone Delta con Virgin Australia.

De esta manera, la conectividad a través del Pacífico entre las principales aerolíneas de los tres países se desarrolla en torno a bloques conformados por este tipo de asociaciones, tendencia que continuará incrementándose en los próximos años con la posibilidad de que Air Canada se incorpore a la alianza con United y Air New Zealand.

“Ahora tenemos la oportunidad de lanzar nuevas rutas y proveer un servicio superior con mejores horarios, beneficios adicionales en los programas de viajero frecuente y continuar mejorando la experiencia al cliente”, comenta Doug Parker, CEO de American Airlines. “Estamos agradecidos de la secretaria Chao y del equipo del DOT, para dar bienvenida a esta fantástica noticia para nuestros clientes y miembros del equipo”.

En los dos primeros años de entrada en vigencia del JBA, American y Qantas tienen la intención de lanzar nuevas rutas. Qantas, por ejemplo, considera la operación de Brisbane – Chicago (ORD) y Brisbane – San Francisco. La decisión de agregar nuevos vuelos en un plazo corto y determinado de tiempo es una de las medidas adicionales incorporadas que no estaban presentes en la primera presentación del JBA en 2016.

“Por décadas, Qantas y American Airlines han conectado a los viajeros a través del Pacífico y vienen trabajando en conjunto a través de los acuerdos de código compartido”, destaca la línea aérea australiana. “El acuerdo de negocio conjunto permitirá profundizar nuestra alianza”, agregan.

Las dos compañías no oficializan cuándo comenzarán a implementar el JBA, pero fuentes de la industria indican que sería en un plazo de seis meses. Qantas especifica que las rutas desde Brisbane a Chicago (ORD) y San Francisco comenzarán a funcionar en abril de 2020 utilizando equipos Boeing 787-9 agregando más de 170.000 asientos cada año. Asimismo, indica que agregará más servicios en código compartido con American en las rutas entre Australia y Estados Unidos para que los clientes puedan adquirir esos vuelos “en los próximos días”.

Con la implementación del JBA, se espera que American y Qantas continúen ampliando los servicios entre los países autorizados, generando una dinámica competitiva que favorece a la industria por la capacidad de respuesta que darán los otros bloques de líneas aéreas. Lo anterior, va en línea con la expansión proyectada por los operadores.

La aprobación del JBA en los Estados Unidos, así como del resto de los países involucrados, se interpreta como un entendimiento y acompañamiento de las autoridades a las necesidades de la industria, disponiendo para ellos las herramientas regulatorias necesarias y facilidades para continuar mejorando la conectividad y el comercio. Por lo mismo, se considera un escenario positivo para la autorización que el DOT debe dar para el JBA entre American y LATAM en los próximos meses. De ser favorable, esta alianza favorecerá el desarrollo del tráfico aéreo entre los países de Sudamérica y los Estados Unidos, a excepción de Chile que queda marginado por la decisión de la Corte Suprema de Justicia.

American Airlines y Qantas deben informar al DOT en forma anual todos los progresos de su cooperación comercial y proporcionar una evaluación detallada de la asociación después de siete años. La información será sometida a una revisión exhaustiva y será confrontada con datos que maneja el Departamento, basados en los puntos indicados en la orden entregada.