Rolls Royce abandona el proyecto del B797 y confía solucionar los problemas del motor Trent 1000 para fines de 2019

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Ricardo J. Delpiano

Tras comprobar que no podrá cumplir con las entregas en los tiempos exigidos por el fabricante, Rolls Royce ha decidido abandonar la competencia para equipar el nuevo avión de Boeing de tamaño medio (NMA, por sus siglas en inglés), que también será conocido como B797. La decisión del fabricante británico se considera lógica en función de no comprometer mayores esfuerzos en nuevos proyectos y concentrar las capacidades en asuntos aún pendientes.

De acuerdo con Rolls Royce, el diseño del motor que impulsaría el nuevo avión de Boeing se encuentra en una etapa inmadura por lo que no podrá alcanzarla durante este año, cumpliendo con los requisitos establecidos. El fabricante estima que recién hacia 2020 podría conseguir resultados, siempre y cuando, no existan inconvenientes.

Chris Cholerton, presidente de la división Aeroespacial Civil de Rolls Royce, señala que esta “es una decisión correcta para Rolls Royce y lo mejor para Boeing”. Agrega que “cumplir nuestras promesas a los clientes es vital para nosotros y no queremos prometer que respaldaremos el proyecto de Boeing si no tenemos la confianza que no podemos cumplir con su calendario”.

Como en todas las nuevas generaciones de aeronaves, la planta motriz desempeña un rol fundamental para cumplir con los objetivos que el fabricante ofrece a los operadores en cuanto a eficiencias y ahorros en el consumo de combustible. En el caso del B797 se busca ahorros en torno a un 25% en comparación a aviones de similar capacidad. El proyecto de Boeing es un avión de rutas medias que esté en un nivel intermedio de capacidad entre los actuales B737 MAX y B787, desempeñando un rol similar al de los B757 o B767 para los niveles actuales de mercado. Tentativamente, sería una aeronave capaz de transportar entre 220 a 280 pasajeros dependiendo de la configuración que el operador determine.

Sin Rolls Royce en competencia, Boeing tiene a Pratt & Whitney y a General Electric como los competidores para equipar al nuevo avión. Por ahora, la decisión del fabricante británico no supone una afección significativa al programa considerando que el nuevo avión sería lanzado en 2020 y no en el transcurso de este año como estaba inicialmente contemplado.

Si bien son proyectos distintos, la decisión de no competir por la planta motriz de B797 se interpreta como una consecuencia del impacto sufridos por el fabricante con los motores Trent 1000 Package B y C que equipan a los B787-8 y -9, así como al Trent 1000 TEN que equipa al B787-10. A pesar de que Rolls Royce ha avanzado de manera significativa en la solución de los problemas del compresor del motor todavía existen alrededor de 31 B787 detenidos en distintos aeropuertos en el mundo. Esta situación todavía obliga a distintas líneas aéreas a adoptar planes de contingencia para asegurar el cumplimiento de sus operaciones como, por ejemplo, la modificación de itinerarios, realizar ajustes de capacidad o recurrir al arriendo de material adicional. En América Latina, los casos de Avianca y LATAM son los más emblemáticos con la adquisición de aviones en wet-lease con Wamos Air y Boeing Capital para atender algunas rutas operadas con B787.

El pasado 28 de febrero, Warren East, CEO de Rolls Royce, indicó que esperan que para fines de este año el número de aviones detenidos por los problemas del Trent 1000 disminuyan a un dígito. “La situación del Trent 1000 ha sido muy inusual al tener múltiples problemas en un solo motor. Esto ha causado un enorme nivel de inconvenientes para nuestros clientes. Lamentamos sinceramente estos inconvenientes…queremos que todos los aviones vuelen”.

Actualmente, los primeros motores Trent 1000 Package C con compresor de nuevo diseño se encuentran operativos de acuerdo con lo aprobado por las autoridades aeronáuticas como la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) de la Unión Europea en diciembre 2018 y la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos en febrero 2019. En el caso del Trent 1000 TEN se ha intensificado las inspecciones y espera que un nuevo diseño de las palas del compresor sea certificado en el transcurso del tercer trimestre y para el Package B hacia fin de año.

A pesar de las interrupciones y afecciones causadas por la planta motriz, Rolls Royce reafirma su compromiso para proveer la mejor planta motriz para la familia B787.