LATAM espera finalizar 2019 con 315 aviones operativos y proyecta un crecimiento de hasta 6,0%

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Ricardo J. Delpiano

Manteniendo un enfoque en un control disciplinado de la capacidad, medida en asientos disponibles por kilómetro (ASK), LATAM proyecta un crecimiento basado en la optimización de sus recursos disponibles más en la sumatoria de nuevo material. De acuerdo con la proyección informada por la compañía en sus últimos estados financieros, durante este año se sumarán apenas cinco aviones, todos de fuselaje angosto.

LATAM indica que los compromisos de flota para 2019 ascienden a US$1.197 millones de los cuales US$540 representan gastos de capital. Entre los nuevos equipos a recibir destacan el crecimiento en la flota Airbus A320neo manteniéndose la cantidad de unidades para el resto de los modelos al mismo nivel de 2018.

De esta manera, la estimación de flota a fin de año considera en el negocio de pasajeros 46 A319, 122 A320 (cuatro menos que en 2018), 13 A320neo, 41 A321(ceo), 10 A350-900, 30 B767-300ER, 10 B777-300ER, 10 B787-8 y 16 B787-9. Para las operaciones cargueras se disponen nueve B767-300F.

De acuerdo a la coyuntura, LATAM señala que “está constantemente trabajando para ajustar su flota a las actuales condiciones de demanda, buscando así́ maximizar la utilización y rentabilidad de sus activos”. De esto, se infiere que el crecimiento se realizará con un uso más eficiente de los aviones disponibles y que el mayor aumento de la oferta podría estar en rutas domésticas e internacionales dentro de la región.

Si bien la flota no registrará un crecimiento significativo, si comenzará mejoras significativas con un proceso de retrofit que busca adaptar los interiores para ofrecer una mayor segmentación del pasaje. LATAM está invirtiendo US$400 millones en nuevas cabinas en la mayoría de su flota en un proceso que tomará aproximadamente dos años. “Las nuevas cabinas están diseñadas para ofrecer una experiencia a bordo líder en la industria con más opciones, flexibilidad y personalización para servir mejor a diferentes pasajeros,” puntualizan desde la empresa.

A fecha de hoy, LATAM todavía está afectada por las inspecciones que deben ser sometidos los aviones B787 equipados con motores Rolls Royce Trent 1000 Package B y C (además del TEN 1000, que no aplica en este caso). Por consiguiente, mantiene los contratos de wet lease de dos A330-200 y un B747-400 de Wamos Air, para atender rutas Santiago – Bogotá y Santiago – Los Ángeles, respectivamente, además de dos B777-200ER en dry lease con Boeing Capital. La adquisición de estos aviones está orientada a asegurar el cumplimiento del itinerario y la conectividad que necesitan los pasajeros. Actualmente, el B747-400 ya no presta servicios para LATAM. 

Para 2019, LATAM está proyectando un crecimiento por ASK de entre 4,0%-6,0%, un punto porcentual adicional en comparación con 2018. El mayor aumento está previsto para los vuelos domésticos en países de habla hispana con un intervalo entre 8,0%-10,0%, lo que incluye, por ejemplo, parte del aumento anunciado para el mercado colombiano. El mercado brasilero considera un alza que varía entre 2,0%-4,0% mientras que para los vuelos internacionales está estimado un aumento de entre 3,0%-5,0%. En el negocio de carga, el crecimiento que proyecta la mayor línea aérea de Latino América considera un aumento de 1,0%-3,0%, un alza moderada e inferior a la actual de 4,7%.

Respecto al margen operacional para 2019, LATAM lo fija entre 7,0%-9,0%, intervalo superior al 6,8% actual y un punto porcentual por encima a lo inicialmente proyectado durante el pasado año.