Aeródromo Carriel Sur de Concepción habilita sistema ILS CAT III después de casi cuatro años de retraso

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Alejandro Ruiz

Finalmente tras 25 meses de trabajos, el aeródromo Carriel Sur que atiende a las ciudades de Concepción y Talcahuano, por fin cuenta con un sistema de aterrizaje por instrumentos (ILS) de Categoría III Se trata de un equipamiento necesario y altamente demandado por los operadores aéreos con el fin de asegurar los servicios en condiciones de baja visibilidad.

El ILS (Instrumental Landing System) es un sistema de precisión que ayuda a la aproximación y al aterrizaje, permitiendo una operación más robusta y segura. Consta de dos elementos: un localizador (LOC) y una senda de planeo (GS – Glide Slope), generado por antenas ubicadas en la pista que guían a la aeronave desde una determinada altura hasta tierra. Además, está complementado con un sistema de luces, sensores meteorológicos y procedimientos aeroportuarios especiales. El ILS tiene en cuatro categorías (I, II, III A y III B) establecidas según las condiciones mínimas de visibilidad: CAT I permite aterrizar con 550 metros, CAT II con hasta 350 metros, CAT III A con hasta 250 metros, y CAT III B con menos de 100 metros.

El sistema instalado en Carriel Sur corresponde al ILS CAT III B y desde hoy, permitirá aproximaciones y aterrizajes con una visibilidad mínima de hasta 50 metros. Su habilitación permitirá asegurar las operaciones diurnas y nocturnas en Concepción, reduciendo al mínimo las cancelaciones o retrasos de vuelos.

Como todo sistema ILS, se necesita que la aeronave como las tripulaciones de vuelo (los dos pilotos) estén habilitados en la categoría correspondiente (en este caso CAT IIIB). En caso contrario, los procedimientos de seguridad operacional impiden su utilización. Del mismo modo, si existen condiciones meteorológicas adversas más allá del factor de visibilidad, el ILS no es plena garantía de que los vuelos deban realizarse.

La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), expresa “que la adquisición e implementación de esta tecnología significa una gran inversión y un significativo avance para propiciar la seguridad de las operaciones aéreas y una mejora del servicio para miles de pasajeros y usuarios en el único aeródromo concesionado de la Octava Región (Región del Bío-Bío).” Según la autoridad aeronáutica, la instalación y habilitación representa una inversión de US$10 millones.

A pesar de que el nuevo equipamiento se inaugura con toda la pompa pública, incluida la presencia de la Presidente de la República, Michelle Bachelet, esta llega con un retraso significativo y después de varios cuestionamientos de la industria por la demora de soluciones en infraestructura en aeropuertos y aeródromos del sur de Chile.

En 2014, una entonces LAN (hoy LATAM) fue una de las primeras compañías aéreas en poner el llamado de atención ante la falta de sistemas ILS en el sistema aeroportuario de Chile. En el foro “Industria Aérea, Chile y sus desafíos” de septiembre de ese año, el entonces gerente general de LAN en Chile, Enrique Elsaca, manifestaba la falta de este equipamiento en al menos cuatro estaciones aéreas del sur del país, incluyendo Concepción, como uno de los casos más urgentes.

Ese mismo año, la industria aérea tuvo que lamentar la declaración desierta de la licitación para la obra, lo que obligaba a posponer cualquier trabajo hasta 2016, considerando los tiempos que implican un nuevo proceso licitación, más los trabajos, ensayos y puesta en servicio. Si bien en junio 2016 se consiguen iniciar las faenas, DGAC expresa en el mes de noviembre que el sistema estaría disponible en mayo de 2017 para asegurar las operaciones durante la temporada de invierno. Sin embargo, un nuevo retraso establecería que al menos recién en septiembre se podría concretar su habilitación. Considerando la reciente inauguración, se puede afirmar que el ILS CAT III B llega a Carriel Sur con al menos 10 meses de tardanza, sin considerar el periodo de la fallida licitación de 2014. 

LATAM destaca que la implementación de ILS CAT III en Concepción tendrá impactos muy importantes en la calidad del servicio. “Este sistema ayudará a mejorar la puntualidad, reducirá en un 90% la afectación de pasajeros por contingencias meteorológicas y permitirá ampliar los horarios de operación y sumar así más frecuencias de vuelos. Estas mejoras consolidarán al aeropuerto Carriel Sur como alternativa real al aeropuerto de Santiago a la vez que harán que la red aeroportuaria nacional sea más robusta y confiable”.

Para la principal compañía aérea de Chile por participación de mercado, la preocupación se traslada ahora a El Tepual de Puerto Montt, otro de los aeródromos con un movimiento operacional significativo y con condiciones de visibilidad adversas en parte importante del año. Por lo mismo buscan comprometer a las autoridades en el mejoramiento del equipamiento de esa estación aérea. “Para El Tepual sería una excelente mejora porque, al igual que el Carriel Sur, es un aeropuerto estratégico dentro de la red nacional y tiene condiciones meteorológicas desfavorables durante todo el año.  Además, tiene una gran importancia para la XI y XII región, dado que funciona como hub de distribución para las zonas más aisladas del país”, dice Juan Pablo Muñoz, gerente de Diseño y Planificación de Aeropuertos de LATAM.

Independiente del retraso en su puesta en servicio, el ILS CAT III B constituye una buena noticia para la zona del Gran Concepción, especialmente cuando su aeródromo está experimentando un auge de la mano del las líneas aéreas de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) y los vuelos interregionales. Con el equipamiento, Carriel Sur se ubica al mismo nivel que el aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago y La Araucanía de Temuco, siendo estos los únicos en el país en contar con esta tecnología de aproximación y aterrizaje.