Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Ricardo J. Delpiano |
Sunrise Airways es una joven compañía haitiana, la primera de los últimos años en un Estado fallido que no ve una aerolínea importante desde la desaparición de Air Haiti (1969 – 2001). Creada en 2010, comenzó sus operaciones en 2011 con vuelos chárter utilizando aviones en régimen de wet lease (o ACMI) a países cercanos, principalmente República Dominicana. Tras una interrupción temporal de operaciones en ese país por falta de pagos de seguros en 2016 -según indican medios dominicanos-, ha comenzado un nuevo ciclo aprovechando las oportunidades que brindan los fenómenos migratorios que por estos meses tiene a Chile como protagonista.
El plan de la compañía es crecer en una primera etapa con vuelos chárter aprovechando nichos de mercado para luego avanzar hacia operaciones regulares desde una base en Puerto Príncipe que conectará puntos en Cuba, República Dominicana, así como Norte y Sudamérica. Este año, incorporó su primer Airbus A320, que con matricula sudafricana, opera rutas hacia La Habana y la principal, Puerto Príncipe – Lima – Santiago con una modalidad chárter.
“El tipo de expansión que estamos llevando a cabo en el Caribe y en América del Norte y del Sur exige que continuamente invirtamos en aviones a jet modernos que ofrecen lo mejor en confort y fiabilidad”, dice Philippe Bayard, CEO de Sunrise Airways. “Nuestro nuevo A320, con asientos de First y Economy Class, continúa con nuestra misión de elevar la aviación caribeña a nuevos estándares”.
Los planes de la firma haitiana buscan conectar hacia 2018, Puerto Príncipe con La Habana, Camagüey, Santiago de Cuba, Santo Domingo, Santiago (Rep. Dominicana), Kingston, Providenciales, Naussau, Orlando y Santiago de Chile. En este último han iniciado los trámites para obtener su Certificado de Operador Aéreo (AOC) ante la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) con la intención de operar regularmente.
Hasta hace menos de dos años, Puerto Príncipe no formaba parte de la conectividad aérea de Chile y actualmente es uno de los destinos emergentes del país, como consecuencia directa de los movimientos migratorios. Anteriormente, cualquier tráfico entre Chile y Haití se debía realizar únicamente por Panamá con Copa Airlines o Miami con American Airlines o combinando con JetBlue vía Fort Lauderdale o Nueva York (JFK).
En 2016, Latin American Wings (LAW) se convirtió en pionera en atender el tráfico migrante haitiano por el aprovechamiento que hizo este pasajero de la ampliación de la oferta, a pesar de ser una indirecta a través de Punta Cana. La compañía opera hoy la ruta Santiago – Lima – Puerto Príncipe con al menos dos frecuencias semanales de carácter regular siendo una de las principales dentro de la creciente red de rutas. Si bien nació como resultado de un fenómeno específico, tiene la posibilidad de convertirse perdurar en el tiempo alimentado por una creciente demanda así como por la relación dependiente que se crea entre el migrante, el país que lo recibe y los vínculos que mantiene con sus nacionales (familia, amigos, instituciones) en su país.
La eventual instalación de Sunrise Airways generará el primer desarrollo de una rápida competencia en una ruta emergente. Por la características del negocio de las dos empresas, la chilena LAW está llamada a mantener la posición privilegiada que actualmente ostenta. Sunrise Airways ofrece dos clases de servicios (First y Economy Class) en su único avión configurado para un total de 150 pasajeros.
En el mundo moderno, los fenómenos migratorios generan desafíos para todos los países pero también crean nuevas oportunidades, especialmente para la aviación por el rol conector que posee. La realidad no es nueva. En el mundo moderno distintas líneas aéreas se han especializado en atender este grupo de viajeros como parte central de sus operaciones o como un complemento a sus respectivos modelos de negocios. A los vuelos entre África y Europa, como herencia directa del colonialismo, se han sumado en épocas más recientes los vuelos de bajo costo y tarifas bajas en Medio Oriente, entre esta región e India o más cerca entre México y los Estados Unidos.
Chile como país inserto en el mundo, tampoco ha estado ajeno a esta realidad. La migración forma parte intrínseca de nuestra historia con los colonizadores del sur de Chile o la migración peruana masiva en los años noventa. Hoy situaciones políticas han ampliado ese fenómeno a países de más al norte como Colombia, Haití y recientemente, también Venezuela, cuyos nacionales aportan a la creación de un país multicultural propio de los tiempos modernos. Según ha informado la Cancillería, este año han ingresado a Chile al menos 44.289 personas de nacionalidad haitiana en comparación con los 1.294 que han salido del país.
En ese contexto, el incremento de este tipo de viajeros puede traducirse en el corto mediano plazo en el surgimiento de una oferta especializada en atender al viajero étnico. De prosperar este segmento del negocio debiera entenderse como una consecuencia directa de estos fenómenos políticos-sociales que junto con ampliar las alternativas de viaje contribuyen a diversificar la conectividad del país y esto en desarrollar nuevos beneficios derivados directamente de la aviación.
6 comentarios:
Le salió competencia a LAW en el lucrativo negocio de los turistas one-way
Más allá de los prejuicios sobre el migrante habrá que ver que tan rentable es ese tráfico. Una cosa son vuelos llenos y otros que paguen precios acordes a la operación y sea una suma de ganar y ganar para todos.
Obviamente no van todos los vuelos vacíos hacia Puerto Príncipe deben haber varios que bajan el Lima y de ahí quedan pocos para Haití o van a Punta Cana con mas gente desde Lima y luego vuelan a Puerto Príncipe y hacen la ruta a Chile vía Lima
Cuando repongan la exigencia de visa a los haitianos, no tendrán sentido estas operaciones de Sunrise ni LAW.
Y aun que vuelvan vacíos, pagan tarifa de ida y regreso igual.
La PDI sabe perfectamente que estos vuelos son mas turbios que el mapocho
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