jueves, 24 de agosto de 2017

SITA presenta en el aeropuerto de Santiago a un innovador robot para la gestión de equipajes de los pasajeros

Por Ricardo J. Delpiano

SITA robot Leo de equipajes (RD)
Foto: Ricardo J. Delpiano
Cuando hace casi dos años Nuevo Pudahuel asumió la concesión del aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago, estableció como una de sus promesas transformar a la puerta de entrada a Chile en un verdadero terminal aéreo digital. La idea es que a través de la incorporación de tecnología de última generación se puedan generar eficiencias en todos los procesos y así conseguir viajes más autoadministrables que brinden la mejor experiencia a los usuarios.

Del mismo modo, las líneas aéreas se han valido de los avances tecnológicos para conocer más a sus viajeros, personalizar su oferta de productos y servicios, y también mejorar sus trabajos de gestión interna, cuyos resultados en conjunto se manifiestan en la cotidianeidad de la aviación como un medio masivo de transporte. A fecha de hoy, no existe compañía aérea que no tenga a la tecnología como aliado o no la considere como herramienta fundamental de gestión y nivel de servicios.

Con ese cruce de intereses y necesidades, SITA uno de los proveedores IT para el transporte aéreo más reconocidos en el mundo, presenta a Nuevo Pudahuel y a LATAM Airlines su nuevo robot “Leo” para la gestión de equipajes. Se trata de una exposición de la próxima generación en tecnología aplicada al primer proceso de arribo a un terminal aéreo, en el que el usuario se documenta, etiqueta su equipaje y lo entrega en la cinta.

“Leo” permite hacer check-in en forma remota, incluso a bastante distancia de los mostradores de las aerolíneas como un hall remoto o un estacionamiento. En un funcionamiento normal, el pasajero podría encontrarlo en cualquier punto del terminal, realizar su check-in, etiquetar su equipaje y dejar que el robot lo lleve hasta la cinta. Así podrá tener más tiempo para caminar, pasar por los filtros de seguridad y/o migración con más calma y disfrutar de las tiendas, comer o relajarse en algún salón mientras espera su vuelo.

Nuevo Pudahuel recibe esta nueva tecnología con entusiasmo porque va en línea con su propuesta de convertir a Santiago en un aeropuerto de última generación bajo la idea de “Fast Travel” que demanda la industria. “Es interesante explorar en colaboración con los actores del aeropuerto todos los avances tecnológicos que permitirán una mejor experiencia para los pasajeros,” comenta Nicolás Claude, gerente general del concesionario del aeropuerto de Santiago.

Claude asegura que cuando se inaugure el futuro terminal 2, los pasajeros realizarán los trámites de chequeo bajo el concepto de Self Bag Drop, es decir el proceso en el que cada persona se chequea en los kioscos que estarán en distribuidos parte del terminal, coloca la etiqueta a su equipaje y lo deja en la cinta. “La tecnología debe estar al servicio de la facilitación para el pasajero,” puntualiza.

Mientras tanto, el directivo indica que inversión tecnología en el aeropuerto de Santiago comenzó desde el inicio de la concesión con herramientas y aplicaciones orientadas a optimizar los todos recursos aeroportuarios. De esta manera, se puede atender de mejor manera el crecimiento del tráfico aéreo a pesar de las limitaciones en capacidad que existirán en los próximos años hasta que se vayan inaugurando cada una de las etapas de las obras actualmente en construcción. 

Para LATAM, la presentación de “Leo” por parte de SITA en Santiago se entiende como parte de la automatización que están experimentando los viajes aéreos no sólo en Chile sino que en el resto del mundo. “Estamos comprometidos con el desarrollo de nuevas tecnologías como nuestro actual sistema de entretenimiento a bordo y la experiencia de viaje mobile para nuestros pasajeros. En ese sentido, explorar el potencial de la robótica generaría un impacto en el modo de viaje y este robot es una buena iniciativa para la gestión de equipajes”, dice Gonzalo Trucco, gerente de Aeropuertos de LATAM Airlines en Chile.

Según SITA, en un índice de satisfacción de 1 a 10 donde 1 es la peor calificación y 10 la mejor, los pasajeros colocan una nota de 8,2 a 10 puntos cuando un aeropuerto aplica tecnología a sus procesos, especialmente en temas de check-in y control de viajeros, valoración que aumenta cuando se incorporan los servicios móviles y la biometría, tal como ocurre en algunos terminales aéreos del mundo.

“La robótica, como la identificación biométrica y la inteligencia artificial, está cambiando la forma en que los aeropuertos serán diseñados en el futuro, haciendo los viajes más simples a cada paso y mejorando la experiencia del pasajero, destaca Elbson Quadros, vicepresidente para Latinoamérica de SITA.

Los actores de la industria como las aerolíneas y los aeropuertos han sido los primeros en dar la bienvenida a la incorporación de la tecnología. Sin embargo, en todos los procesos aeronáuticos intervienen un sinnúmero de actores especialmente del aparato público que son los encargados de autorizar el funcionamiento de estas innovaciones, que por la asimetrías de los tiempos y factores externos generalmente del tipo político, no siempre están en línea con las necesidades de la industria.

Quadros indica que en la región este tema es un desafío permanente pero que ha encontrado una buena disposición de llas autoridades para ir avanzando en este tema. “Lo que ha hecho la industria es traer los Gobiernos para que se produzca una actualización de la normativa en dirección con la facilitación de los viajes y seguridad de los pasajeros. Cada vez más hay una disposición para hacer los cambios por los beneficios que genera la operación aérea en la economía y el turismo.”

Self bag tag (RD)
Foto: Ricardo J. Delpiano
El robot “Leo” es un prototipo de SITA Lab en materia de inteligencia artificial. Se trata de un aparato de 495 kilos de peso donde el usuario puede depositar dos maletas, las etiqueta y mediante sensores frontales y traseros que leen el perímetro a su alrededor, las lleva hasta la cinta de equipajes que va hasta el avión. Sus sensores le permiten evadir obstáculos y chocar con el público que circula por el terminal. Para evitar robos de equipaje, es capaz de cerrar su compartimiento una vez que el usuario finalice el etiquetado.

Para que funcione, sólo requiere una tarjeta de embarque para imprimir el bag tag. La tarjeta puede ser en papel o a través de dispositivos móviles. Desde ese instante, el robot hace todas las funciones del chequeo de equipaje. Para comunicarse con la aerolínea utiliza internet WiFi de manera que puede saber la cinta donde dejar la maleta y regresar al encuentro de nuevos pasajeros. En sintonía con los desafíos que impone la seguridad, puede incorporar la verificación de pasaportes o documentos de viaje y elementos biométricos.

“Leo” forma parte también del concepto de aeropuerto ecológico. Para funcionar no utiliza combustible sino que baterías cuya recarga de ocho horas permite funcionar sin problemas durante dos días seguidos. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Entramos a pasos agigantados en la automatización...menos empleados en el aeropuerto. Capaz que en un tiempo, también los pasajeros seamos reemplazados, al paso que vamos...

Anónimo dijo...

Es paradójico, eso de que nos van a cambiar por robots, si es así nadie tendrá empleo y menos dinero para hacer mover el mundo