LATAM presenta a “Mercado LATAM” como primer paso para volver a revolucionar los viajes en Chile

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: LATAM 

Buscando repetir la “revolución aérea” que a partir de 2006 hizo posible que más pasajeros se suban al avión, LATAM presenta la primera medida de la profundización de su modelo de negocios en Chile. Se trata de “Mercado LATAM”, el nuevo servicio de compra de comidas y bebidas a bordo que desde el 26 de abril estará disponible en todos los vuelos domésticos del país.

Como su nombre lo indica, “Mercado LATAM”, es una completa tienda a bordo con una carta de 50 productos entre los que destacan comida fresca como sándwiches, wraps y alternativas de desayuno, además de bebidas frías y calientes, snacks, menú para niños, servicio de bar con espumantes, vinos chilenos y cerveza entre otros. Se trata de una oferta de comidas y bebidas con la cual el cliente podrá personalizar su viaje. Cada pasajero podrá adquirir los productos a través de dinero en efectivo o tarjeta de crédito.

“Con Mercado LATAM, los pasajeros podrán acceder –según sus gustos, preferencias y tipo de viaje- a una amplia selección gastronómica Premium a precios convenientes, con la mejor entretención a bordo que entrega nuestro sistema inalámbrico gratuito -LATAM Entertainment- disponible en todos los vuelos domésticos de la compañía”, dice José Luis Rodríguez, gerente general de LATAM Airlines Chile.

“Mercado LATAM” es la respuesta que la compañía entrega ante las demandas de los clientes por viajar de una manera más personalizada y acorde a sus gustos. Comenzó a implementarse en Colombia y posteriormente en Perú, con un gran éxito por el reconocimiento que los clientes hacen, especialmente en lo que concierne a la libertad de elección y consumo que existe.

Como ocurre en esos dos países y buscando llevar lo mejor de Latinoamérica en cada vuelo, los pasajeros en los vuelos nacionales podrán disfrutar de productos típicos chilenos como “La Mechada” (sándwich de pan marraqueta relleno de carne mechada y cebolla caramelizada) o los populares “cuchuflis” de manjar, un pisco Mistral, un vino Santa Rita o una buena cerveza Kunstmann, entre otros.

La oferta gastronómica tendrá una renovación periódica con el fin de dar una mayor variedad a los clientes y siempre podrá ser consultada en una carta que estará en el respaldo de cada uno de los asientos. También estará disponible en el sitio web de la compañía para libre consulta y con el fin de que el cliente pueda ir preparando o anticipando lo que va consumir en su viaje.

“La industria aérea cambió y nosotros como LATAM también lo hicimos; este nuevo servicio de compra a bordo y el modelo de viaje para vuelos domésticos entregarán a nuestros pasajeros más opciones, una experiencia de viaje hecha a la medida y precios históricamente bajos, no sólo disponibles en promociones sino que todo el año”, agrega Rodríguez.

En los próximos meses, LATAM profundizará su modelo de negocios doméstico introducido en 2006 y que desde entonces, ha impulsado los viajes en avión en Chile como en otros países. Apostando fuerte por el uso de los servicios complementarios para generar ingresos adicionales (ancillary revenues), la compañía busca entregar una oferta más personalizada, flexible y también más económica.

Una de las novedades que se implementará será la posibilidad de elegir servicios según el tipo de viaje y tarifas que serán entre 20% y 40% más económicas en comparación a las que actualmente se ofrecen. Los futuros precios estarán basados en una fuerte diferenciación en lo que respecta a productos y servicios asociados, entre los que están la posibilidad de registrar más equipaje, seleccionar asientos, cambiar sus vuelos, modificar la cantidad de kilómetros o puntos en el programa de lealtad, entre otros.

Foto: LATAM 

La baja de los precios es un mecanismo comercial con el cual LATAM como muchas compañías que operan en el país han venido trabajando, ya sea como cambio en sus modelos de negocios o como una forma para compensar el escenario más desafiante y los aumentos de capacidad realizados. Con un descenso permanente de las tarifas, se espera que la industria genere un efecto similar -o mayor, por la cantidad de operadores- a lo ocurrido en 2006 con más pasajeros ingresando al sistema aeronáutico. Uno de los mayores impactos se sentirá por ejemplo en la infraestructura aeroportuaria y debiera obligar a los entes públicos y privados que intervienen a ser más eficientes para atender la mayor cantidad de usuarios.

Chile es actualmente uno de los países más baratos para volar, con precios inferiores al promedio mundial. Un logro que ha sido posible por la combinación de factores institucionales, como la libertad de precios que Chile posee, las eficiencias conseguidas por las compañías aéreas y la alta capacidad de estas en materia comercial. Actualmente, el país tiene una de las tasas per cápita de viaje más altas de la región y de mantenerse la tendencia de los bajos precios, podrá duplicar la cifra actual llegando a una tasa de dos viajes aéreos al año por habitante.

“Estamos frente a un nuevo hito en la historia de la aviación chilena donde nunca había sido tan barato volar. Como LATAM hemos sido pioneros en impulsar esta democratización y lo seguiremos haciendo”, puntualiza Rodríguez durante la presentación del nuevo producto de la compañía.

LATAM proyecta que al año más de un millón de pasajeros volarán en Chile con las tarifas más bajas y con un estándar superior en servicio. Para el año 2020, se espera incrementar en un 50% el número de pasajeros transportados en cada uno de los países donde se realizan operaciones domésticas.