lunes, 9 de enero de 2017

Alianza APPIA obtiene con British Airways su primer logro en el mejoramiento de la conectividad aérea de Chile

Por Ricardo J. Delpiano

British Airways y alianza APPIA (RD)
Foto: Ricardo J. Delpiano
Aunque no se trata de una vía romana, APPIA es la denominación adoptada para el nuevo emprendimiento público-privado de Chile. Al igual que la famosa frase de “que todos los caminos que conducen a Roma”, es la unión de actores públicos y privados vinculados con el transporte aéreo y el turismo del país. En este caso, “los caminos” son los integrantes de la asociación y la capital imperial es el objetivo a alcanzar: impulsar el transporte aéreo de Chile para beneficiar al desarrollo económico y social del país.

Coincidiendo con el arribo de la nueva concesión del aeropuerto de Santiago, la Alianza Público-Privada de la Industria Aérea (APPIA) se constituye en el año 2016 y en ella, participan Nuevo Pudahuel, la Junta Aeronáutica Civil (JAC), la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), la Subsecretaría de Turismo, la Agencia de Promoción de Inversión Extranjera (Invest Chile) y la Federación de Empresas de Turismo de Chile (FEDETUR). Si bien su formación no reviste mayor complejidad más que unir a distintos actores, es la primera instancia de estas características que se da en el país. Para muchos, constituye una respuesta tardía en comparación a otros países de la región, que en los últimos año han tomado la delantera en promoción turística y en conseguir la operación de nuevas aerolíneas a sus territorios.

A un año de su constitución, APPIA obtiene ya su primer logro: conseguir el regreso de British Airways a Santiago, destino que si bien desde 2012 figuraba entre los planes de la compañía no había visto una fecha definitiva para su regreso y que sin las gestiones de la asociación, probablemente la ruta estaría en carpeta.

La operación de la compañía británica es una prueba efectiva de que la colaboración efectiva, permanente e intersectorial puede generar beneficios inmediatos para todos. En este caso particular, es el retorno de una las aerolíneas más emblemáticas que ha operado en el país y el establecimiento de una nueva ruta, que por primera vez en la historia, une Londres y Santiago, ofreciendo conectividad directa a los viajeros entre dos importantes centros de conexiones y de comercio.

APPIA más que trabajar con líneas aéreas específicas, aúna los esfuerzos de la comunidad aeronáutica chilena y actores del turismo en pos de identificar los mercados con mayor potencial, aún cuando cualquier mercado u operador pueden acceder a beneficios transversales al momento de abrir nuevas rutas. “Es ese uno de los principales objetivos de la APPIA, mejorar la interconectividad aérea, potenciar a los actuales operadores, invitar a nuevas aerolíneas y que la competitividad haga mejorar los precios para que más personas puedan sumarse al modo aéreo”, destacan desde la propia alianza.

Con reuniones periódicas, cada actor participante aporta su conocimiento en el área de su competencia para facilitar que todas las etapas de apertura de una nueva ruta sea lo más fácil y eficiente posible. “Cada integrante de la APPIA es líder en su rubro”, asegura la vocería de la alianza, agregando que es su transversalidad la que ha hecho obtener “éxitos tan importantes y en el corto plazo como el arribo de British Airways”.

Considerando las características geopolíticas de Chile, desfavorable en algunos casos frente a otros países, la generación de incentivos es clave para atraer nuevos operadores. Como ocurre en otros lugares donde existen este tipo de asociaciones o acciones, el tema económico emerge como la primera forma ayuda para estimular la llegada de nuevos operadores, pese a que desde la alianza indican que no es el único. “Para la creación de nuevas rutas, y mejorar la interconectividad para los chilenos, existen diversos tipos de incentivos. Cada institución está estudiando, en forma constante, cómo mejorarlos y ofrecerlos. Pero estos son iguales para todos los operadores que busquen abrir una nueva ruta”.

Por ahora, descartan que el establecimiento de políticas de incentivo genere distorsiones en el mercado, tomando en consideración que los operadores ya establecidos no hayan tenido los mismos beneficios al abrir rutas que pueden tener los nuevos que están arribando a Santiago. “La APPIA está trabajando para que diversas instituciones generen beneficios cada vez que se abra una ruta aérea nueva”, enfatizan, así cualquier operador sea nuevo o privado podría ser beneficiado para que en conjunto se inicien nuevas rutas que incrementen la conectividad de los chilenos. “Todos los operadores sin distinción, sean los actuales o nuevos entrantes, tendrían la posibilidad de beneficiarse sin que se afecte la libre y sana competencia”.

Por ahora, la APPIA es funcional a Santiago y al modelo de negocios que Nuevo Pudahuel tiene para el principal aeropuerto de Chile. A la llegada de British Airways, se sumará en el corto plazo el arribo de Qatar Airways (estimado para fines de 2017 o principios de 2018), Norwegian entre otras compañías dentro y fuera de la región que también están colocando a la capital entre sus próximos destinos, cuyos anuncios se podrán materializar prontamente.

Sin embargo e independiente de lo anterior, la asociación creada puede ser el punto de partida para que otros actores, como concesionarios de aeropuertos y aeródromos de otras ciudades o entidades regionales, puedan integrarse y de esta manera, formar una alianza nacional que contribuya a la ampliación de la conectividad y mejoramiento de la competencia aérea del país, compensando las desventajas existentes en materia de distribución política, económica y demográfica. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La decisión de volar a Santiago no tuvo nada que ver con este "Comité". Les debería dar verguenza decir eso.
Van a empezar a ser igual que el Ministerio de Transportes de Peru, tan pronto cualquier aerolínea menciona algun interés por volar, van a decir que lo están trayendo ellos.

Anónimo dijo...

Obviamente que las decisiones no pasa por el Comité. Ninguna línea aérea va a volar donde no hay demanda. Gran parte de la decisión de BA es suya y como dice en el párrafo dos la ruta estaba prevista desde 2012 y este Comité recién este año.

Lo que interpreto es que este Comité puede haber dado una ayuda principalmente en algún descuento en tasas o subsidio para incentivar a British Airways a volar a SCL. Sin eso y como bien dice el autor probablemente Santiago seguiría esperando.